4. Carta No. 2: Para Diana Cavendish

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Estimada Diana Cavendish:
En nombre de la señorita Kagari, le da gran gusto que haya recibido su carta y respondido de la mejor manera, aunque le entristeció un poco el saber de su ausencia por los siguientes 2 meses, ya que llenaba de felicidad a la señorita Kagari el saber que volverían a verse después del gran lapso de tiempo que ha transcurrido. Más que un mensaje, son unas palabras que Atsuko me pide que transcriba para usted conforme estas líneas son creadas, pero debo confesar que su prosa no es tan dichosa y grandiosa como la de usted, que también tuve la oportunidad de verla; con mis más sinceras palabras, quiero decir que tiene potencial. Ahora, comienzo con la transcripción de lo que se me ha ordenado y espero que también pueda leer esta carta.

Para Diana:
Debo confesarte que desde hace años que pensado en lo que ocurrió en la biblioteca, ese beso me confundió pero a la vez me conmovió, pero te fuiste sin más, me puse triste a decir verdad, pero supe que podía ser algo más; recuerdo, y to lo sabes también, que pocas veces nos veíamos, y cuando ocurría te veías con tanta vergüenza que no me mirabas a la cara, me daba la impresión incluso de que mirabas mis pechos u otra parte de mi cuerpo. No he podido dormir últimamente porque ahora te recuerdo con mucha fuerza, al igual que esos días en Luna Nova, estaba en vela pensando cada vez más en nuestro beso. ¡Tu robaste mi primer beso! Pero me alegro de hayas sido tu, ya puedo ver con claridad lo que una vez dejé ir.
Mis días con mis amigas iban siendo cada vez más deprimentes, debido a que cambié mi forma de ser, poco a poco se fueron alejando, por supuesto que no me di cuenta principio y pensé que se trataba de temas súper banales y que no eran de mi índole; solo Lotte, Amanda y Sucy se mantenían cerca de mi por un poco más de tiempo; Sucy se fue al rato después, si mal no recuerdo fue unos 4 meses antes de graduarnos, ella simplemente se fue sin mediar palabra, no me dirigía la palabra, rara vez me miraba y me ignoraba cuando quería hablar con ella. Me sentía terrible, no sabía a quien recurrir al darme cuenta de este cambio, llegué a pensar en acudir a ti, pero me daba algo de miedo sinceramente, temía a que ocurriría lo mismo con Sucy. Las clases eran cada vez más aburridas, las tardes eran muy silenciosas por más que yo quisiera animar el ambiente, estoy segura de que te enteraste de todas las tonterías que hice, recuerdo que Holbrook casi me expulsa por eso. Más tarde me enteré que fuiste tu quien intervino por mi, ya que Finnelan estaba demasiado enfocada en sacarme de ahí lo más pronto posible. Estaba tan feliz por eso, comencé a creer que esos sentimientos una vez caóticos se volvían uno solo para formar una hermosa sinfonía para que mis delgados labios pudieran crear una pequeña frase con una palabra tan poderosa que era apresurado decirlo: "Te amo Diana".
Le di muchas vueltas al asunto cuando salieron inconscientemente de mi boca, pero el veredicto era ya definitivo. Ese supuesto rechazo de aquel día nunca lo olvidaré Diana, ya que logró que mi corazón se aclarara y que finalmente, para ese punto, descubriera el verdadero amor que tengo hacia ti. Suspiro cada vez que digo tu nombre, dibujo a veces de manera inconsciente tu rostro en un pequeño cuaderno que tengo; me imagino tu glorioso cuerpo, tan celestial que quisiera tenerlo enfrente mio y que mis manos pudieran tocarlo y sentirlo. Anhelo también que tu me toques y que nuestra piel roce y sintamos el placer de amarnos. Rezo cada día para que podamos vernos, rezo para que podamos estar juntas y vivir al máximo cada día, morir y estar en la eternidad como amantes, porque ya no puedo tener ojos para alguien más, no puedo amar a alguien más de esta forma, mi corazón arde y palpita con mucha fuerza. Ayer fue una noche muy interesante, perdona que incluya muchos datos personales pero quiero que puedas llegar a una conclusión con todo esto. Fue al terminar uno de mis shows en Moscú, estaba por irme cuando una pequeña niña llama mi atención, parecía estar sola, así que acerque para ver que sucedía. Esa niña era tan madura para su corta edad de 9 años, me contó un poco de su historia, me contó que venía de una familia pobre que la había abandonado en un orfanato religioso y que su estancia fue horrible; me había visto una vez por la televisión y estaba muy entusiasmada por verme actuar y estar junto a mi. Cuando se enteró de que iba a tener varios shows en Rusia en los próximos días, organizó una escape para ir. Así fue como entonces se coló y cumplió su sueño.... Debo decir que me conmovió su historia, lloré de verdad, me recordó demasiado a ti Diana, no pude evitar abrazarla, esa pequeña niña había pasado por todo un infierno para tener un poco de paz conmigo. No quería que pasara por más, así que la adopté algunos días después; muchos niños lo anhelaban también, pero por más que me doliera, no podía con todos, pero me llena un poco el saber que he salvado el mundo y la esperanza de una pequeña a la que la vida le ha dado la espalda. Tal vez eso era lo que la vida te había dado cuando me conociste, tu aprendiste mucho de mi, al igual que yo aprendí de ti, puede que estos años separadas y los problemas hayan pospuesto nuestro reencuentro, pero ya será poco para que volvamos a vernos, mi querida Diana.
Fueron muchos los años perdidos y aún te sigo amando, no importa cuanto pase o lo que ocurra, tu y mi niña son lo que da fuerzas para continuar, quiero que podamos llevar esperanza y sonrisas juntas por todo el mundo y, poco a poco, hacer de este un mundo mejor, donde todos somos de nuevo hermanos. Te amo y te amaré por siempre.

Tuya por siempre
Atsuko Kagari.



Y entonces, mi espíritu volóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora