6. Respuesta de Cavendish a la señorita Kagari

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Estimada señorita Kagari:
          Me sorprendió bastante cuando recibí su primera carta, ya que, a juzgar con mejores maneras de comunicarse, hubiera sido más sencillo contactar conmigo. Sin embargo, fue un lindo detalle de su parte al tomarse el tiempo para escribirme. Recuerdo aquellos días de antaño en los que nos encontrábamos en Luna Nova, usted, una gran chica que, sin tener un basto conocimiento de la magia, logró maravillas que ni siquiera yo me imaginaba, siendo muy superior en ciertos aspectos; no intento con estas palabras mostrar superioridad alguna, ya que sé muy bien que la verdad, usted, señorita Kagari, es superior a mi. Cuanto más lo pienso y lo pongo en retrospectiva, jamás logré llegar a su nivel. ¿Recuerda aún cuando teníamos una supuesta rivalidad? No pensé que verdad pudiera ver que esa era nuestra relación, nunca lo ví de esa manera, pero hace un par de años pude comprender a lo que se refería; nuestras diferencias eran claras, mis conocimientos eran muy superiores a los suyos, pero carecía de tal determinación como la suya, verle lo bueno a la vida. ¡Éramos complementarias! Ambas requeríamos una de la otra; estaban tan cegada en esos momentos que no pude verlo hasta ahora. El arrepentimiento me está matando ahora mismo, tan solo con pensar en usted me vuelve un poco más débil. ¿Siente usted acaso lo mismo? Lo dudo, y esta duda es debido a lo que ocurrió durante nuestros últimos meses en la academia, ¿recuerda aquel día? El sol poco a poco se ocultaba para dejar el mundo en la oscuridad, un bello color naranja estaba presente en el cielo con bellas aves viajando por aquel hermoso paisaje; la puedo ver acercarse a mi, la luz la hace más bella de lo que parece; siento un pequeño cosquilleo pero a la vez, un punzante dolor en mi pecho. No sabe cuanto me duele el saber que está lejos de mis brazos, pues ahora me siento arrepentida de no quedarme a su lado. Mi memoria puede que me falle, pero estoy segura que, en un momento de nuestra conversación, dejé que mi corazón me controlara y pude sentir sus labios con los míos. Una sensación cálida y agradable que hoy en día aun la puedo sentir, cada mañana que transcurre hasta que se oculta el sol, tengo atada la sensación de sus labios chocando con los míos, eran dulces si mal no recuerdo como si te hubieras puesto algo a propósito, como si caso lo estuvieras esperando, o quizás solo estoy delirando mientras te escribo. Jamás creí escribirte estas cosas, pero me sería más vergonzoso si te lo digo en persona. Espero de corazón volver a verla, quisiera volver a escuchar su voz, saber cómo has estado y si es que, de alguna manera, nos demos una oportunidad y empezar de nuevo.

Con cariño,
Diana Cavendish.

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⏰ Última actualización: Apr 08, 2022 ⏰

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