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_____ Brooklyn

Otro día despertando en las mañanas para seguir viviendo.

Que flojera.

Me puse el pans azul marino con una raya blanca en los costados, la camisa blanca con cuello que tenia el logo de la secundaria en la parte derecha y unos tenis deportivos negros.

—_____ ya apúrate —Gritó la abuela

—¿Abuela? ¿Por qué no fuiste a trabajar hoy? —Pregunté asomándome

—Voy a entrar más tarde —Respondío y luego volvió a entrar a la casa

Baje de mi cuarto con la mochila en la espalda y la dejé en las primeras escaleras del cuarto, entre a la casa y Beto ya estaba desayunando.

Esto no se ve todos los días.

—Siéntate ya para que desayunes —Dijo mi abuela y me dejó en la mesa un huevo y jugo de naranja

—Gracias —Dije y empeze a comer

Termine de comer y me levanté de la mesa, me peine y rellené el bote de agua que me llevo a la secundaria.

—Ten —Dijo mi abuela y me entrego una torta envuelta en aluminio y dinero —Y no te vayas en la patineta cabecita de burro

—Bueno, pero si llego tarde yo no sé —Hablé y salí de la casa aún con la torta en la mano

A unos metros ya venía Alex, venía ¿corriendo?

—Correle —Gritó

No entendí el porque debía correr hasta que vi a un perro detrás suyo, era el perro de la carnicería que estaba a dos cuadras.

Empecé a correr y a los segundos Alex me alcanzo, eso solo significaba una cosa, el perro también estaba cerca.
El perro ladraba y ladraba intentando alcanzarnos.

—Mira mamá a esos niños los anda correteando un perro —Gritó un niño de unos 7 años al vernos ser perseguidos por el perro caníbal

Seguramente me arrancaría un brazo si me alcanzaba pero ya no podía correr más rápido, el pecho me quemaba, ya no sentía las piernas, el aire me empezó a faltar, en cualquier momento me detendría y el perro me arrancaría un brazo si lo hacía.

—SI ME MUERO, TE PROMETO QUE TE VOY A JALAR LAS PATAS TODAS LAS NOCHES —Le grité a Alex, el cual venía igual de cansado pero seguía corriendo

—NO ME QUIERO MORIR —Respondío Alex haciendo algunas pausas, ya ni hablar podía

Unas cuantas cuadras antes de llegar a la secundaria sentía que me desparramaria en cualquier momento, realmente no me importaba tanto morir pero no quería sentir el dolor de que me arranquen un brazo.

Alex empezó a perder la fuerza de tanto correr que hasta se le cayó la torta que llevaba en la mano.

—MI TORTA —Gritó alargando un poco la "a"

El perro nos dejo de perseguir y nos detuvimos al notarlo, empezó a tratar de quitar el aluminio pero al no poder hacerlo volvió a corretearnos.

Carajo.

—YA NO PUEDO CORRER —Gritó Alex

Seguido de eso algo cayó.

Pensé que Alex se había caído pero al parecer era la torta de Alex ya sin aluminio y el perro se la devoraba, al parecer era más importante una torta de carne que perseguir a unos adolescentes.

Alce la vista y vi a aquel ojiverde con el cabello algo desordenado y con la camisa de cuadros color azul casi cayéndosele, el antes mencionado se acerco a nosotros y yo aún sentía aquel ardor en el pecho.

—¿Están bien? —Preguntó Aidan

—Mi torta —Fue lo único que pronunció Alex viendo como el perro se devoraba la torta

—Nos salvaste la vida —Apenas pude pronunciar

Cerré los ojos al sentir una punzada en el pecho y como el aire me faltaba.

No quiero morir hoy.

—¿Te sientes bien? —Preguntaron los dos al unísono al ver la acción que hice anteriormente

—Sí, ya vámonos, capaz y nos sigue persiguiendo —Dije y empezamos a caminar

Creo que se me va a salir un pulmón.

Llegamos a la secundaria y yo ya no podía dar ni un paso más, esa sensación seguía ahí y si caminaba más seguramente me daría un paro cardíaco.

—Creo que se me va a salir un pulmón —Hablé

—A mi me correteo más —Protestó Alex

—¿Tú crees que estoy en condiciones de correr a las 7:00 am? —

—Por cierto, perdón por no presentarlos antes, no podía ni respirar. Alex él es Aidan, Aidan el es Alex —Los presente

—Gracias por no permitir que muriera —Le agradeció Alex a Aidan

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—Todo está bien, solo te agitaste mucho, aunque te recomiendo que no vuelvas a correr ese tipo de distancias pues puede llegar a ser peligroso, por lo tanto descansa un rato —Habló la joven doctora que me atendía y salió del cuarto

Estaba en el hospital, no había aguantado ese ardor en el pecho y mi abuelo hizo que me mandaran directo al hospital, afortunadamente solo fue por forzar mi cuerpo a correr una distancia que nunca había corrido a una velocidad algo rápida.

No era mi primera vez en un hospital, ya había estado aquí muchas veces, estuve en el mismo hospital que mi abuelo trabaja todas las veces que necesite estar en uno porque la atención médica aquí es buena, estuve por casi romperme un brazo, infección de estómago, tomar cloro por accidente, caerme de las escaleras y por otra razón que no me gusta mencionar.

Ya decía yo que eso de que mi abuela entrara a trabajar más tarde era bueno pero si el día amanece bien transcurre de lo peor.

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Aburrido pero importante, ya en los próximos capítulos se va a poner bueno.

¿Ustedes creen que Elisa termine siendo novia de Aidan o de Alex?

Nunca salgan de sus casas con una torta en la mano, uno nunca sabe si le puede pasar lo que le pasó a Alex.

Cómics Y Cassettes  [A.G]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora