Cómics Y Cassettes [A.G]

23

Aidan Gallagher

—¿Ya te han dicho que te ves bien con cualquier cosa que te pongas? —Hablé mientras la veía

—Ya deja de estar de coqueto —Habló y me aventó una almohada, a lo que yo solo reí

—Solo digo la verdad —Dije mientras levantaba las manos, ella solo soltó una pequeña risa

—Mi mamá va a venir esta tarde —Habló no muy motivada mientras se sentaba en la cama a lado de mi

—¿Cosas de divorcio? —Traté de adivinar

—Algo así, supongo que solo quiere hablar de la custodia —Respondío mientras encogía los hombros

—No te va regañar por nada, tranquila —Hablé

—Seguro encontrará la manera —Dijo y yo solo me límite a abrazarla

—Aidan —Habló mientras ponía su cabeza en mi pecho

—¿Qué pasa? —Contesté

—¿De verdad te gusto o solo haces esto porque tú me gustas a mi y no sabes cómo rechazarme? —Preguntó

—Claro que me gustas, me gustas más de lo que te imaginas —Respondí

—Tú puedes andar con cualquier niña que quieras, con Eliza, con Allison, con cualquier niña bonita que te guste —Dijo mientras seguía con su cabeza en mi pecho

—Tú eres esa niña bonita que me gusta —Hablé y empecé a acariciar su espalda

—Si Diana te dijo algo no le hagas caso —Volví a hablar

—No, ella no me dijo nada —Se apresuró a hablar

—No me digas que no, desde ese día estás rara conmigo, como si dudaras de algo —Contradije

—Dijo que como sabría yo sí tú anduvieras con otra niña mientras nosotros... —Se quedó callada — Aunque no somos nada y no tendría porque —La interrumpí

—Tampoco te tomes tan en serio el apodo que me pusieron, linda —Hablé antes de que ella siguiera hablando

—No soy ese tipo de persona, bien lo sabes —Dije tranquilamente mientras ella se separaba de mi

—Y si me dieran a escoger entre mi guitarra y tú, te elegiría a ti —Agregué y antes de que pudiera decir algo, la besé.

_______ Brooklyn

—Que cursi eres —Dije mientras me separaba unos centímetros de él

—Solo cuando estoy contigo —Respondío y me dio otro corto beso

—_______ YA LLEGÓ TÚ MAMÁ —Gritó Beto mientras subía las escaleras

—Ya voy —Contesté y Beto entro al cuarto

—Ah, estás con tú novio —Dijo al ver a Aidan

—No es mi novio —Negué

—¿No soy tu novio? —Dijo Aidan

—¿Tú también me vas a llevar por churros a la plaza? —Preguntó mientras se recargaba en el marco de la puerta

—Bueno, no hace falta, tú ya me caes bien —No dejo que Aidan contestara

—Pero Mario si me tiene que llevar por esos churros a la plaza —Dijo mientras se alejaba

💽

—El lado bueno es que no saliste regañada —Hablaba Aidan mientras subíamos a la azotea

—Y el lado malo es que mi papá quiere que todos seamos una familia y que me vaya a vivir con él —Hablé

—¿No querías ver a tu papá? —

—Sí lo quería ver, solo que no casado —Contesté

—Se ve que Elena es una persona muy amable, deberías de hablarle —

—Aidan, si me meten a escuela privada y me cambio de casa ya no podré verte —Dije mientras me sentaba

—Ya lo sé pero ¿Elena que tiene que ver ahí? —Cuestiono mientras repetía mi acción

—Mucho —Hablé mientras lo veía

—Claro que no —Contradijo

—Claro que sí —

—Que no —Negó

—Deja de contradecirme —

—¿Puedo ser tu novio? —Soltó repentinamente

—¿Eh? —Me confundí

—¿Puedo ser tu novio? —Volvió a preguntar

—Sí —Solté sin pensarlo ni un segundo

💽

—Vayan por unos huevos al corral para desayunar —Ordenó mi abuelo. Beto, Aidan y yo hicimos caso

—Tengo sueño —Se quejo Beto

—¿Y porque no te dormiste temprano? —Dije

—Es que me dormí en el cuarto que tiene mesedora —Habló

—¿Y por eso no te dormiste? —Hablé

—Es que un gato andaba en la azotea y tenía miedo de que fuera así como el cuento de Willy y el gato de su abuela —Confesó

Llegamos al corral y no tardamos más que unos cuantos minutos recogiendo huevos, estábamos a punto de regresar hasta que Beto vio algunos pollitos que andaban por el lugar.

—Mira Brooklyn, pollitos —Dijo Beto dirigiendose a mi con uno en las manos

—Beto, dame a ese pollito —Se lo quité rápidamente

—¿Por qué? —Ladeó la cabeza confundido

—Porque —No pude seguir explicando porque Aidan me quitó al pollito

—Aidan, no —No acabé de hablar porque la gallina se nos dejo ir

Empezamos a correr rápidamente aún con el pollito en la mano de Aidan hasta el tejado donde estaban todos, al llegar ni si quiera pudimos parar de correr porque la gallina seguía detrás de nosotros.
Mi papá en vez de ayudarme se empezó a reír, al igual que todos los que estaban ahí.

—SUELTEN AL POLLITO —Gritó mi abuelo y Aidan trató de soltarlo lo más cuidadosamente que pudo mientras corríamos

Al poco rato la gallina nos dejo de seguir y pudimos ir al tejado donde se encontraba Beto sentado muy cómodamente, como si no hubiera sido por su culpa que Aidan y yo fuéramos perseguidos por una gallina.

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