Cómics Y Cassettes [A.G]

28

Aidan Gallagher

—¿Tu primer día y ya tienes reporte? —Regañe mientras me sentaba en su nueva cama

—En mi defensa —La interrumpí

—Y en la clase de religión, ¿ahora que hiciste? —La mire fijamente

—La maestra empezó a decir que Nirvana era una banda del diablo y que el diablo se llevaba mi alma lentamente —Habló

—¿Y tú qué hiciste? —Pregunté

—Me reí tanto que me dieron un reporte, aunque haya dado argumentos válidos —Confesó

—¿Y el otro reporte de que es? —Cuestioné mientras la volvía a ver a los ojos

—No me veas así —Trató de cambiar de tema

—¿Por qué? —

—Porque me intimidas y además te vez más... guapo —Habló

—Deja que coquetearme y no me cambies el tema —Crucé los brazos y me recargue en la cabecera de la cama

—Bien, te digo pero no me regañes —Se recostó en mi pecho como solía hacerlo casi siempre

—¿Y yo porque te regañaria? —Fruncí el ceño

—Porque a veces pareces un señor de 58 años atrapado en el cuerpo de un niño de 13 —Habló

—Bueno, pongamos de ejemplo que hice cambiar de opinión a todo el salón sobre la clase de religión, pero no lo hice intencionalmente, yo hablaba con un niño sobre esa clase, de pronto uno que otro se acerco, yo di mis argumentos válidos y sucedió —Explicó

—Pero no los volví ateos, solo les dije que algunas cosas que la maestra decía eran muy irreales y que no cualquier cosa era pecado —Aclaró — Casi todo el salón me dio la razón, menos la enfadosa de Gemma —Se quedó callada

—Ojalá pudieras ir conmigo, no me importa que media secundaria te coqueteara —Volvió a hablar

—¿Te gusta vivir aquí? —Cambie de tema mientras empezaba a acariciar su espalda

—Extraño mi cuarto, extraño poder verte todos los días, extraño tener una vida normal y no una llena de choferes, cocineros y todas esas cosas. Papá dice que si necesito algo le diga a María, pero yo puedo hacer todas esas cosas —Habló

—Elena ayuda a Marissa y todas esas cosas porque, bueno, viene un bebé en camino —Terminó de hablar

—¿A ti no te gustaría tener hijos? —Pregunté

—Por supuesto que no —Negó mientras entrelazaba nuestras manos

—¿Por qué? —

—Porque no sería una buena mamá —Contestó

—¿Y si yo fuera el papá? —A lo que _____ solo dio un leve golpe en el pecho del joven

—Tampoco —Negó

La amo tanto, pero no sé cómo le voy a decir esto...

—_____ —Ella solo se limito a escuchar —Te amo —Mis brazos rodearon su cuerpo y viceversa

Mejor se lo diré otro día.

—Yo te amo aún más —Se sentó a lado de mi y me beso

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—Y entonces así fue como me lleve el reporte número 5 de la semana —Platicaba ______ a todos nuestros amigos

—Nuevo récord, una semana seguida —Habló Alex —Ni si quiera yo pude hacer eso

—No me siento orgullosa de eso. La maestra de religión me odia, aunque el es odio mutuo, y la consentida de Gemma no para de hablar mal de mi —Dijo Brooklyn no muy convencida

—Aunque a los demás les caigo muy bien —Agregó

—No le hagas caso a esa niña consentida, es odiosa —Habló Eliza

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______ Brooklyn

—Y se viste muy feo, seguramente es adoptada —Hablaba Gemma, obviamente en inglés

—Se vestirá muy feo y todo, pero su novio es más guapo de lo que puedan imaginar —Contestó una de sus amigas

—¿Novio? ¿Cómo ella va a tener novio? —Habló Gemma con su voz chillona

—Creo que a la salida va a venir por ella, no pierdas la oportunidad Gemma —

—Pero dime cómo es —

—Tiene ojos verdes, cabello castaño y dios mío, te mata con la mirada —Hablaba aquella chica

Dios, ¿Por qué todos quieren coquetear con Aidan?
Consecuencias de ser novia de un guapetón de ojos verdes.

Pasaron las horas y la hora de salida llegó, fui la última en salir porque me tomé la molestia de hablar con la maestra de matemáticas sobre mis calificaciones.

Al salir a la puerta principal busque a Aidan con la mirada, lo único que logré ver fue a una bola de niñas: Aidan.
Me acerque y justo como lo esperaba, ahí se encontraba mi novio, más conocido como el todas mías.

—El todas mías en acción —Susurre y Aidan solo me pedía ayuda con la mirada

Es el todas mías, ya sabrá que hacer.
Ay no, la última vez que dije eso pensé que me engañaba con Renata.
Me acerque a aquella bola de niñas y hablé :

—Aidan, creo que ya vamos un poco tarde —Hablé

—Nos vemos —Se despidió Aidan — O tal vez no —Susurró

—Brooklyn, amiga, ¿quién es este muchacho tan guapo? —Se atravesó Gemma en el camino

Dios, primero Renata, aunque ella no sabía que era mi novio y no tenía nada personal conmigo. Y después Gemma.

—No soy tu amiga —Hablé y tome de la mano a Aidan

—Pero no seas maleducada y presentamelo —Insistió

—Es mi novio —Me limité a decir y empecé a caminar junto a Aidan

—Pues se vería mejor siendo mi novio —Habló Gemma

—Y tú te verías mejor cerrando la boca de una maldita vez —Hablé

—¿Ah sí? Pues cierramela —Dijo e hizo esa estúpida sonrisa

—Gemma, te pido amablemente que porfavor deje de molestala. Ambos sabemos que yo nunca saldría con una persona que molesta a otra solamente para llamar la atención —Habló Aidan

—Aceptalo Brooklyn, soy mejor que tú. Mejor en la escuela, mejor en la secundaria —Habló

—Le harías un favor a toda la secundaria cerrando tu maldita boca —Dije y empecé a caminar

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