Cómics Y Cassettes [A.G]

24

_______ Brooklyn

—Nos faltan dos para nuestro equipo, porfavor salgan a jugar tú y tu novio —Rogó Beto

Aidan y yo nos miramos, terminamos aceptando.

—Pásamela —Dijo "Chito" un niño de la colonia

Todos seguían jugando hasta que la pelota se fue a la esquina de la calle.

—Ve por ella _______ —Dijo Oliver

—Yo ya fui por ella —Se negó

—Manden a Beto —Dijo Chito y todos lo apoyaron

Menos Aidan.

—No, mejor voy yo —Se apresuró a hablar el ojiverde y se dirigió a la esquina de la calle

Todos seguimos jugando con normalidad, no faltaban las niñas gritando de emoción cuando Aidan anotaba un gol. No lo niego, Aidan es muy guapo pero él es más que una cara bonita.

Se supone que el rancho del tío Juan estaba en un pueblo "pequeño".

El juego acabó y nuestro equipo ganó, las niñas de entre 1° y 2° de secundaria que vivían por esa calle no tardaron en acercarce a Aidan, obviamente ahorita medio pueblo le iba a echar el ojo al estadounidense que no sabe hablar inglés, de ojos de color y con pelo castaño oscuro que había venido por primera vez aquí.

—Nunca te había visto por aquí —Dijo una de las niñas

—¿Cuántos años tienes? —Preguntó otra niña

—¿Vienes de vacaciones? —Cuestionó otra niña

—Ya sé, vienes con el doctor Torres —Habló otra niña

Debería de sacarlo de ese mar de preguntas pero se supone que es el todas mías, ya sabrá que hacer.

—El doctor tiene una nieta ¿No? —Habló una de las niñas anteriores

—Su nieta está bien guapa —Se unió una niña nueva a la conversación

Me siento alagada.

—¿Entonces vienes de vacaciones? —Preguntó de nuevo la misma niña y las demás se hicieron a un lado armando una pequeña pelea de quién de las nietas del doctor Torres era más guapa

—Sí, solo un par de días —Contestó el ojiverde muy sonriente

—Que bien, me encantaría poder enseñarte el pueblo —Habló muy feliz aquella niña

—Por cierto, me llamo Renata —Se presento

—Me llamo Aidan, Aidan Gallagher —

—Desde que te vi jugando pensé que no eras de aquí, casi todos nos conocemos entre todos y a ti no te había visto nunca —Sacó plática la niña que parecía ser de nuestra edad

—Además no hay niños tan guapos aquí —Agregó

—Si... es la primera vez que vengo —

Espera un momento.
¿Le está coqueteando a... mi novio?

—Sin dudarlo le está coqueteando —Se sentó Beto a lado de mi en la banqueta — ¿Quieres que vaya? —Preguntó

—No Beto, vamos a dejarlo  —

—Le están coqueteando a tu novio el gringo —Llegó Mauro, un amigo que tenía desde pequeña

—Ya sé, Mauro —

—¿Quieres que vaya? —Se ofreció

—Gracias por querer ayudar Mauro, pero vamos a dejarlo, yo no soy celosa —Hablé tranquilamente