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________ Brooklyn

—Levantate —Escuche una voz y después sentí una almohada aterrizar en mi cara

—Prefiero morir —Contesté

—Tengo el disco de Nevermind en mis manos, si no te levantas lo voy a romper —Aún no lograba reconocer la voz, estoy demasiado dormida

—Hazlo —Dije y me tape con la cobija hasta el rostro

—Bien, entonces romperé el de Incesticide —Habló esa voz de nuevo

Rompelo... ay no, ese me lo dio Aidan.

—No, no, no —Me levanté rápidamente pero la cabeza se me apagó y vi todo negro, frote mis ojos y pude distinguir una silueta sentada en la silla de mi escritorio

—¿Aidan? —Dije aún con la vista borrosa

Agradezco el haber dormido con pijama decente y el pelo recogido, sino parecería estropajo.

—Tengo media hora tratando de despertarte —Habló

—Son las... —Volteé a ver el reloj —9 de la mañana, nos vamos a las 10 —Dije y me volví a acostar

—Tienes que desayunar, cambiarte y subir tu maleta a la camioneta —Dijo

—Recuérdame el porque estás en mi cuarto tan temprano —Hablé

—Tu abuela dijo que subiera a despertarte, mis papás están allá abajo con tus abuelos —Explicó

—Bien, ya me voy a levantar —Dije y me levanté de la cama

—Bueno, te espero allá abajo —Dijo y salió de la habitación

Ingenuo — Pensé y me volví a acostar

—Levantate —Gritó desde afuera

Maldito ojiverde.

Me levanté, me cambié, me peine y baje la maleta a las escaleras, entre a la casa y saludé a los papás de Aidan.

—Levanta a Beto, por favor Brooklyn —Habló mi padre

—Si, claro, que me odie a mi por el resto de la mañana —Susurre

—Ayudame a despertar a este pequeño demonio —Jale de la mano a Aidan y entramos a la habitación

Una habitación espaciosa, llena de juguetes (Pero no en exceso), con las paredes tapizadas de dibujos y su nombre pintado en la pared.

Tomé una almohada y se la aventé.

—Levantate, ya es de mañana —Dije

—El gato se comió a la abuela —Susurraba dormido

—¿Qué gato? —Preguntó Aidan confundido

—Un cuento de terror que le conté hace semanas —Contesté

—Beto, ya nos vamos, despiertate—Aidan lo movió levemente

—¿Por qué a él no lo amenazas diciéndole que vas a romper su disco favorito? —Reclamé

—Él es un niño —Se excuso

—Esa no es ninguna excusa —

—Claro que sí —Se defendió

—Beto —Volvió a decir Aidan y lo volvió a mover levemente

—Mhh —Se movió

—Ya nos vamos de vacaciones —Hablé y se levantó rápidamente

—¿Ya es hora? —Habló emocionado

—Ya casi —Contesté

—Aidan —Dijo con alegría al verlo

Cómics Y Cassettes  [A.G]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora