VENGANZA (Snarry)

III

Cuando los primeros rayos de Luz ingresaron en la habitación principal de Prince Manor, Harry se removió bajo las sabanas y dentro los brazos de su novio, estaba acostumbrado a despertarse temprano por el trabajo de mierda en el que se había metido, sin embargo hace unos días había tomado una decisión y lo ocurrido el día anterior solo había puesto mas seguridad a la hora de tomarla. Se quito de los brazos de su novio, sonrió cuando vio lo relajado que se veía Severus cuando dormía, acaricio su mejilla y luego lo beso dulcemente, coloco las sabanas y las mantas para taparlo mejor ya que era invierno y el frio era mortal, se fue al baño y se ducho; luego se vistió sin hacer mucho ruido, una camisa blanca, pantalón de cuero apretado y unas botas, por ultimo una capa de invierno. Beso por ultima vez a Severus y escribió una nota de que volvería justo para el desayuno, se la dejo en la mesa de luz y se marcho hacia el ministerio, pues era hora de dejar de fingir y tomar las riendas de su propia vida en sus manos; se apareció en las puertas e ingreso ignorando a todo aquel que lo miraba preocupado, pues al parecer Ginny ya les había dicho todo el mundo lo ocurrido ayer en la noche en su casa, si bien no sabia lo que había hecho Severus allí se lo imaginaba, pues cuando tocaban o herían lo que le pertenecía se ponía furioso. Ignorando a todo el mundo se dirigió rápidamente a la oficina del ministro, toco la puerta y espero pacientemente, cuando le dieron permiso ingreso allí para salir nuevamente con una sonrisa macabra dos horas mas tarde, ahora debía hacer otras cosas mas importantes como visitar a Skiter, ella podría ayudarlo con lo que deseaba hacer ese día. Se dirigió primero al banco a sacar una buena cantidad de Galeones y después se puso a hacer algunos negocios con los duendes bajo el apellido de su padre, luego se apareció en Malfoy Manor, donde solicito hablar con Lucius, al entrar sonrió en grande, el rubio y su familia eran los únicos que sabían que tenia un amorío con Severus y luego de la guerra Draco y el pudieron vivir en libertad su romance, Narcisa por otro lado se encontró feliz de tener que dejar de fingir estar con su mejor amigo; luego de una charla que duro una hora el rubio se encontraba contratado oficialmente como abogado del niño que vivió y venció, los demás se encontraban felices de que finalmente estuviese tomando las riendas de su vida por una vez. Junto a Lucius se dirigieron a la sede del El Profeta, donde Harry pidió hablar con la rubia entrometida, ella se encontró feliz de hacerle una entrevista y mas cuando le ofrecieron miles de galeones por decir un par de cosas en la entrevista y publicarlas. Una vez terminado esto Harry y Lucius se despidieron en la puerta de la sede y se marcho cada uno a su hogar, Harry se apareció en su pequeño hogar e ingreso para poder sacar las cosas mas valiosas que tenia, vació la caja fuerte y junto su álbum familiar, algunas bromas que le habían mandado los gemelos para hacerle a Ginny y que eventualmente usaría en algún momento, varias joyas familiares y ropa que había quedado en el guardarropa, para finalizar salió de la casa, encogió las cosas, saludo a un vecino que pasaba por allí y se apareció en Prince Manor, si bien ayer no se había dado cuenta de donde estaban, esta mañana supo que se encontraba en la casa familiar de su Sev, al ingresar pudo oler el riquísimo olor de los Waffles, su desayuno favorito. Se dirigió rápidamente a la cocina cruzándose en el camino con varios elfos que hacían su tarea diaria, allí se pudo encontrar a su novio con el pelo atado, unos pantalones negros que le marcaban muy bien el trasero y una camisa verde clara que marcaba su abdomen y sus brazos marcados y bien trabajados.

- Si sigues mirándome el trasero de esa forma, puede que no pueda controlar mis acciones Harry- Severus había hablado de espalda, para luego girarse y encontrarse a su novio rojo como un tomate recién sacado de la planta, se acerco a el y lo envolvió entre sus brazos, en ese momento Harry reacciono y comenzó a olisquear el aroma de su pareja - Hola amor, como dormiste, me preocupe cuando no te vi a mi lado esta mañana pero luego vi tu nota donde decía que volverías para el desayuno asique decidí que como regalo de noviazgo oficial podía hacerte tu desayuno favorito - Le dijo susurrando en su oído, ante eso Harry se derritió en sus brazos y gimió en voz baja, Severus sonrió y beso su cabellera para luego soltarlo y volver al desayuno, cuando vio que casi estaban, llamo al elfo a cargo de las cocinas, aquel que esa mañana tuvo que sacar casi a patadas porque no lo quería dejar hacer su desayuno en su casa - Paúl - un elfo medio viejo pero con una alegría inmensa había aparecido, Severus no le dio tiempo a hablar cuando le ordeno lo que debía hacer - Termina de hacer el desayuno y llevalo al comedor, trata de que no se queme - Severus arrastro a Harry fuera de la cocina antes de escuchar el agradecimiento del elfo, lo llevo a los sillones donde se sentó con Harry en su regazo, el menor se giro y comenzó a mordisquear y chupar el cuello del mayor, quien le acariciaba la espalda dulcemente, doblo su cuello para darle mas lugar - Donde fuiste esta mañana cielo - Pregunto lentamente, pues se estaba controlando para no gemir de placer en voz alta, Harry dejo de chupar y lo miro directamente a los ojos con una sonrisa radiante - ¿Que hiciste pequeño? - Dijo Severus acariciando su mejilla con el pulgar de su mano.