VI

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Severus abrió los ojos lentamente para encontrarse con una oscuridad total, un dolor bastante leve de cabeza lo choco y junto a eso el recuerdo de la pequeña discusión que había tenido con Corvus, se sentó de golpe en la cama

- Harry- Saco rápidamente las sabanas con las que estaba tapado y se paró a una velocidad sobrehumana, con un movimiento de varita se vistió y salió del cuarto, mirando a su alrededor se dio cuenta que estaba al fondo del pasillo en el que se encontraba la habitación de su compañero, al abrir la puerta de una y sin tocarla pudo divisar a Corvus sentado tranquilamente mientras leía un libro, a su lado, Harry aun dormía, Corvus levanto la mirada del libro, que seguramente era de alguna rama de artes oscuras, y le sonrió de lado al joven pocisionista, quien básicamente hervía de furia al saber que el hijo de Corvus, su ex compañero de curso lo había atacado por la espalda.

- Te dije que estaría bien Severus- Le dijo tranquilamente Corvus mientras se levantaba del sillón y guardaba con un movimiento de mano el libro en su lugar

-Como a estado – Le dijo acercándose a la cama y sentándose al borde de ella, mientras su mano viajaba hacia la mejilla de Harry para acariciarla lentamente

- Tuvo un poco de fiebre, aunque no era tan alta, y varias veces abrió los ojos para cerrarlos nuevamente bastante rápido– Dijo acercándose a su ahijado y acariciando los cabellos cortos y negros del menor – Los dejare solos, si necesitas algo o a alguno de nosotros no dudes en enviar a un elfo por ello – Dijo mientras quitaba su mano del menor y miraba a Severus, quien asintió ante lo que dijo el mayor y este se marchó del cuarto suavemente y sin hacer mucho ruido. Severus siguió acariciando la mejilla de su compañero por unos minutos más, pensando críticamente en lo que estaba pasando, le había dado vueltas al asunto desde la noche anterior, pero aún no lograba llegar a un punto que uniese todo; la hora de la cena había llegado y un elfo apareció con una bandeja de comida y un vaso que Severus sabía muy bien lo que contenía, pues al no salir de cacería dos días seguidos se moriría de hambre, pudiese aguantar tranquilamente, pero si Harry se despertaba lo mejor siempre era estar en buena forma para alimentar a la cría, esa noche y las siguientes tres pasaron igual que las últimas dos, Harry seguía durmiendo y sin despertar, Severus era remplazado por Corvus al amanecer, en ese tiempo sino dormía se la pasaba en la biblioteca buscando información acerca de lo que había ocurrido en el parque ese día. Al sexto día de inconciencia y cuando Severus apenas se había sentado en el sillón luego de una noche de descanso, Harry gimió en sueños nuevamente, Severus se pasó lentamente del sillón al borde de la cama y agarro la mano de su compañero dulcemente

-Harry, puedes oírme – Dijo dulcemente Severus acariciando la mejilla de la cría – Abre los ojos mi amor – Dijo dulcemente y vio que los ojos Heterocromos del joven comenzaban a abrirse lentamente – Eso es mi amor, muéstrame esos hermosos ojos bebe – Harry finalmente, luego de varios intentos y de que Severus bajara un poco las luces logro abrirlos para encontrarse con los ónix de su pareja, le dio una ligera risita cuando Severus revolvió su cabello negro – Hola mi amor, como te sientes, dime que te duele – Dijo Sev tranquilo mientras sostenía la mano de su pareja con suavidad y la otra descansaba en la mejilla de la cría, quien se inclinaba al sentir el toque tan suave y delicado

- Sev – Dijo de la nada pareciendo angustiado y con lágrimas en los ojos, Severus se sorprendió por el cambio de humor del menor y giro en la cama de manera de quedar recostado y atrajo a Harry a un abrazo

- Shh mi amor, tranquilo cariño, dime que ocurre amor, que te duele – Dijo arrullando al menor que se pegó a su compañero para que lo consolara

- Sev, mi pecho duele – Dijo llevándose el puño de su mano al pecho y retorciéndose de dolor – Duele Sev, duele – Dijo nuevamente el pequeño vampiro

VENGANZA (Snarry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora