THE WIDOWER (2 MIN)🔞 {EDITADA}

12. VIRGEN

SACRAMENTO, CALIFORNIA

 Minho y Taemin salieron muy temprano para ir en busca de la notaria. Tomaron un carruaje para que los llevara; no estaba muy lejos del teatro. Heechul no los acompañó; el pretexto fue que quería ver los ensayos de las bailarinas; pero la realidad era que quería que Flaming se animara a enamorar a su amigo.

-Hemos llegado. --Anunció el conductor, deteniéndose frente a un edificio grande que decía en su fachada. "Notary's Office"*.

-¡Wow! ¡Qué grande es todo en esta ciudad! ¡Es maravillosamente hermosa y enorme! En el pueblo todo es pequeño y algo sucio. En cambio aquí, todo se ve limpio. Se nota que quitan el excremento de los caballos. No huele a estiércol.

--Bueno, cuando hace mucho calor sí huele mal; o cuando llueve mucho se hace un gran lodazal. Pero, efectivamente, está un poco menos sucio. Como es la avenida principal, la asean porque aquí se encuentran las grandes oficinas del gobierno.

-Minho, estoy nervioso. Es la primera vez que voy a hablar con una persona así de importante. ¿Usted cree que vengo vestido para un lugar así tan elegante?

--Taemin, tú no desmerecerías ni viniendo en ropas de mendigo. Ahora relájate. Vamos a entrar y te comportarás como lo que eres: un viudo heredero. Esto te lo digo porque no sabemos si la notaria de aquí esté amañada con tu suegra y el notario del pueblo.

-¿Eso sería posible? --Uno nunca sabe. Donde hay dinero, casi siempre hay engaños y líos. Jjong y yo nos metimos en problemas por confiar en una persona. Nos robó todo el dinero y ahora vamos a perder nuestro teatro.

-¡Ohhh, por todos los cielos! ¿Qué fue lo que pasó?

--Te lo platicaré en el almuerzo. Ahora entremos.

Una chica los atendió en el recibidor de la oficina. Era un espacio con una infinidad de libros por doquier; estaban en libreros, estantes, sillas, escritorios y apilados en el piso. Era de verdad un mar de ellos. Por lo consiguiente, el olor a moho imperaba en ese cuarto. Cuando pasaron a donde se encontraba la notaria; el lugar era una réplica de la habitación anterior. Lo único a favor es que había una gran ventana que daba a la calle; eso proporcionaba algo de ventilación para dispersar un poco el olor.

-Buenos días. ¿Es usted la notaria Astrid T.? --Preguntó Minho.

--Sí soy yo. ¿Para qué soy buena? Porque tú; ya sé para qué has de ser buenísimo, diría yo. -Minho y Taemin se le quedaron viendo; eso había sido muy directo.

Al darse cuenta de que su boca habló por sí sola; la notaria sonrió apenada. --Diganme que no sólo lo pensé. ¿También lo dije?

Ambos asintieron con la cabeza.

--Bueno; siéntense por favor. ¿Qué los trae a mi oficina?

Taemin tomó la palabra. -Yo vengo a buscar el testamento que mi difunto esposo, Mark Lee; dejó a su cargo. --¿Mark Lee? ¿Mark Lee? ¡Ahhhh, sí! Ya lo recuerdo, pero si era un viejo para ti. Dudo que haya podido tener una erección a su edad. Jajaja...Lo hice de nuevo; yo y mi bocota. Discúlpame, no es mi intención; pero mi cerebro y mi boca están divorciados desde que era niña. Y eso significa que siempre estoy metida en problemas.

--Sí, yo tengo el testamento, pero antes necesitas identificarte como su Viudo. Necesito tu acta de matrimonio, y la de defunción del Señor Lee. Y un testigo que te conozca de tiempo, asegurando que eres quien dices ser. Y también me tendrás que contestar algunas cosas; que solamente sabían tú y tu esposo.

-Aquí están los documentos. Y viene un amigo del pueblo que puede testificar quien soy. Minho, ¿Usted podría ir por él? --Preguntó Taemin.

--No es necesario molestar al "Guapísimo"...Jodida boca, cállate. Bueno, tengo un mozo que puede ir en un carruaje por esa persona; sólo indíquenle a donde ir.