16.-TERCER SOCIO

119 38 54
                                    

 Taemin tocó la puerta de la habitación de Minho...--Toc...toc...toc.

--Entre. -Se escuchó decir; la voz de Minho era algo débil.

-Min, soy yo. Sólo vengo un momento a ver cómo sigues. --La voz de Taemin se escuchaba tímida.

--Acércate más Tae. -Minho estiró su mano, para ser tomada.

Taemin obedeció y tomó la mano ofrecida. Luego se sentó en la orilla de la cama, junto a Minho.

El chico esbozó una pequeña sonrisa. --Tae, gracias por avisar a los demás que me estaban golpeando, estaba seguro de que me iban a matar.

Taemin se llevó una mano a la boca, ahogando un pequeño gemido. -¡Oh! No digas esas cosas, Min. Me asustas.

--No lo hagas, pequeño. Cada quien tiene lo que merece. Y te aseguro que yo me lo busque.

-Minho, ¿Cómo puedes decir eso? Me preocupé mucho cuando te ví escurriendo sangre de tu nariz. Esos tipos están locos, no los deben dejar salir de prisión.

Minho hizo una pequeña mueca de dolor. --¡Ahhh! Me está doliendo. Tae, ¿Podrías decirle a Jjong que venga a asearme la nariz?

-Yo puedo hacerlo, Min...digo si tú quieres. Me daría gusto poder ayudar en algo.

--¿Lo harías, Tae? Sería algo asqueroso limpiarla.

-No me importa Min. Cuando era joven, ayudé a unas monjitas en un dispensario. Siempre había heridos de bala o de cuchillos. Incluso aprendí a suturar con hilo y aguja.

--Jajajaja. ¿Cuándo eras joven? ¿Entonces qué eres ahora? ¿Un viejito con bastón?

-No te burles. Me refería a cuando tenía 15 años. Un año antes de casarme con Mark.

Minho no pudo ocultar su cara de fastidio cuando Taemin mencionó aquello.

--Tienes mi aprobación. Ve por lo que sea necesario para curarme.

-Sí, ahorita regreso. --El chico salió presuroso y contento por la confianza dada.

Minho se quedó pensando en su situación. ¿Cómo una cláusula de la herencia había venido a cambiar todo? Él de verdad quería intentar formar una familia con Taemin, pero ahora eso sería muy difícil. Él jamás sería un mantenido. Sólo le quedaba rogar que el ojiazul pudiese recuperar a Lucas legalmente, y sin necesidad de casarse tan pronto; pues eso sería el fin de sus aspiraciones amorosas con él.

Taemin volvió con todo lo necesario para realizar la curación.

-Min, no te muevas. Te va a doler un poco pero es preciso que asee muy bien, y así evitar una infección. Toma un poco de whisky. --Minho obedeció, pero dio un gran trago directo de la botella. --¡Ahhh! -Gimió por el calor ocasionado a su garganta.

--Listo, hazlo ahora. -Taemin asintió poniendo una sonrisa.

Comenzó quitando las gasas viejas. Con unos algodones y agua hervida limpió lo más que pudo el interior de las fosas nasales; quitando las costras de sangre pegadas. Minho estrujaba las sábanas con sus manos; al grado de que sus nudillos ya se encontraban blancos de la presión que ejercía por el dolor.

Taemin fue de lo más cuidadoso, pero aún así le había dolido como el jodido infierno. Durante todo el tiempo que tardó en curarlo, Minho casi se terminó la botella de licor, por lo tanto ya estaba borracho. Veía a Tae como si fuera un trozo de carne. Su pene estaba durísimo, tenía ganas de manosearlo, y, ¿Por qué no? Follárselo ahí mismo.

--Potrillo, deja todo eso y ven a montarme. Estoy caliente, nada más de ver tu trasero.

-Min necesitas descansar; además, ¿No recuerdas que ayer me mandaste al demonio? --No seas mentiroso, bebé. Sólo no quiero que me mantengas. Pero sí quiero que estemos juntos. Que te quedes aquí conmigo a vivir, quiero verte despertar todas las mañanas en mi cama. -Minho ya lo hablamos. O, ¿Es acaso que no te acuerdas de la cláusula del testamento?

THE WIDOWER  (2 MIN)🔞 {EDITADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora