La cena estuvo reconfortante, sobre todo después de haber viajado durante tres días y comer solamente frijoles con chili*. --¿Flaming, estás dormido? --Interrogó Jjong.
-Mmm, todavía no, cené demasiado y ahora tengo pesadez, creo que voy a salir un rato a caminar. --¡Aja! Ten cuidado con unos ojos azules, no te vayas a tropezar. --Mencionó sarcásticamente Bling.
-No comiences con tus idioteces, yo no lazo potrillos. ¿No te ha quedado claro en todos estos años que tienes de conocerme? --¡Oh, bueno! Yo nada más decía.
-Hazte el gracioso. Suficiente tuve con aguantar a la anciana de Ava. --¡Ah, pero no hay comparación! ¿No vas a negar, que no está nada mal ese chico? Sólo porque estoy lastimado, sino ahorita mismo tocaba en su habitación.
-Whatever*. --Escupió Minho y salió de la habitación. Necesitaba tomar aire fresco; el recuerdo de lo vivido una semana atrás lo hizo sentir que se asfixiaba.
Cuando cruzó el pasillo que lo llevaría a las escaleras, alcanzó a oír unas voces discutiendo. Y no supo el porqué, pero se quedó a escuchar. --¡NO, Y NO TAEMIN! ESO QUE VAS A HACER, NO ES MÁS QUE LIVIANDAD DISFRAZADA DE DIZQUE BAILE. INCITAS A LA LUJURIA Y AL PECADO, CON MOVIMIENTOS PERVERSOS Y OBSCENOS.
-Pero, Reverendo Onew; usted bien sabe que necesito ganar dinero. Un abogado de los buenos cuesta. ¿Cómo se supone que voy a pagar uno? ¿Sirviendo mesas? ¿O limpiando pisos? Yo no sé hacer nada. Mis padres, y luego Mark, me tenían como un niño bonito, para que las demás personas me admiraran. Lo único que logré; y eso después de tantos ruegos; fue que mi esposo me permitiese aprender baile.
-¿Y qué parte de "ahora eres viudo" no has entendido? Tienes que seguir siendo recatado; ningún otro hombre decente querrá tomarte como esposo nuevamente. La gente ha comenzado a murmurar muchas barbaridades de ti. Le estás dando la razón a la Señora Adelaida.
-Despreocupese Reverendo; si quisiera casarme, tengo con quien. Scorpion todos los días viene a pedírmelo; él desea que yo me convierta en el Señor Sanders*. --Pues entonces acéptalo y cásate con él. Todavía estás a tiempo de enderezar el camino torcido que has elegido tomar.
-Lo malo aquí, Reverendo; es que yo no lo quiero, ni siquiera me gusta un poco. Es más, me da asco; le apesta la boca y todo él huele a estiércol. --Hijo, eso es lo de menos; con un buen baño se arregla el asunto y lo de quererlo; eso con el tiempo llega. Tú más que nadie lo sabe.
-No, Reverendo; no lo sé. Aunque nadie me lo cree, cuando me casé con Mark, yo lo quería. Me enamoró su caballerosidad, su manera que tenía de tratarme. Fue un gran hombre y difícilmente podré encontrar a alguien así.
- ¡Ja! Tan gran hombre que te dejó desamparado, en la calle, sin un sólo centavo. --Exclamó el Reverendo.
-Yo todavía lo dudo; estoy casí seguro que tanto el obeso de Davis, como mi ex-suegra, están confabulados en eso del testamento. Pero le aseguro, Reverendo, que tarde o temprano los voy a desenmascarar a los dos.
-No levantes falsos en vano Taemin. ¿Cómo se te ocurre pensar que la Señora Adelaida sea capaz de mentir? La soberbia te puede ganar y saldrás perdiendo todo.
-¿Perderlo todo? ¡Ay! Pero si ya me lo quitaron todo, hasta a mi hijo. ¿Qué más voy a perder?
-Tu buen nombre, eso es lo que también perderás bailando como una ramera. Y hablando de Lucas, ¿No te has puesto a pensar en lo que él va a decir? En cuanto se entere de lo que haces, te va a despreciar.
-¡No, eso nunca! Él ya lo sabe y también conoce la razón del porqué. Y, para su información, me apoya; así como lo ve de pequeño, es un niño inteligente y noble.
ESTÁS LEYENDO
THE WIDOWER (2 MIN)🔞 {EDITADA}
FanficEn el indómito y despiadado Oeste de América del Norte durante la expansión territorial del siglo XIX, Taemin Lee, sufre la trágica pérdida de su esposo. Las adversidades no tardan en abatirse sobre él, transformando su vida de manera repentina y de...