Solo un ladrón poco ortodoxo

Capítulo 20: Decimoquinto atraco

No soy dueño de Fate Series ni de Lupin the Third.

"¡Suéltame! ¡Yo no hice nada!" Matou Byakuya gritó cuando dos oficiales de rostro sombrío lo arrastraron por los brazos a través de la puerta principal. "¡Tienes que creerme! ¡Todo esto es un error!"

"¡Díselo al juez, maldito enfermo!" Otro oficial gritó mientras salía de la casa detrás de los tres, claramente disgustado por lo que vio. "¡Ese sótano tuyo apesta! ¡Si eso no es suficiente confesión, no sé qué lo es!"

Byakuya farfulló excusa tras excusa cuando los oficiales lo llevaron a un patrullero y lo empujaron adentro antes de cerrar la puerta. Daisuke todos vieron esto desde un lado antes de comenzar su viaje al interior. Más de una docena de oficiales caminaban por la casa, varios tomando fotografías o guardando cosas como libros como evidencia. Sin embargo, cada uno tuvo cuidado de no contaminar nada que pudiera incriminar a los Matous.

"Caramba, qué semana". Daisuke pensó para sí mismo mientras abría la entrada del sótano y comenzaba a bajar las escaleras. Hacía apenas unos días que llegaba el inspector Zenigata, quien ya había resuelto la seguidilla de asesinatos que dejó desconcertada a la brigada y había destapado un caso de abuso sexual infantil que posiblemente se prolongó durante más de un año. Realmente, Daisuke no pudo evitar quedar impresionado por el anciano. "Pero aun así, ¿por qué el imitador de Lupin robaría a Sakura Matou?"

El escuadrón no tardó mucho en descubrir que Sakura había desaparecido de las instalaciones. Cuando Daisuke y Zenigata salieron de las alcantarillas y regresaron a la mansión, se les informó que el único ocupante era un Byakuya borracho y nadie más. El hombre trató de decir que Sakura estaba en su habitación, pero el lugar fue inspeccionado de arriba a abajo y no pudieron encontrar ni rastro de la pobre niña. Y dado que Lupin acaba de escapar del lugar...

Daisuke parpadeó antes de soltar un resoplido divertido. Genial, ahora también se refería al imitador como Lupin. El detective vio a Zenigata de pie en medio de la habitación mientras el equipo forense tomaba muestras del lugar. Todo el sótano apestaba a sexo y suciedad, y no había ventana para ventilar el lugar. Cuando llegó al fondo, Daisuke gritó: "Entonces, ¿qué crees que le hará Lupin a la chica Matou?"

"Nada. Lupin no lastima a los niños." Zenigata respondió con voz ronca. No había luz ni humor en su tono. Después de todo lo que pasó, no había lugar para eso. No esta noche. "En todo caso, podría tratar de obtener una ridícula suma de dinero a cambio de ella. Matou Sakura es una prueba irrefutable de los crímenes de Matou Zouken".

"Hablando de los Matou…" Daisuke sacó su pequeño cuaderno y pasó a la página que contenía todo lo que pudieron obtener de Byakuya. "Aparentemente, el tipo no tiene idea de dónde está Zouken. Byakuya afirma que estaba en este edificio, pero se calló cuando dijo que no podíamos encontrarlo. Obviamente está ocultando algo".

"¿Y el resto de la familia?" preguntó Zenigata, girándose completamente hacia Daisuke mientras el detective caminaba frente a él.

"La esposa está muerta. Su hijo, Matou Shinji, está estudiando en el extranjero". Daisuke ni siquiera sonrió mientras transmitía la información. Era una posibilidad que Shinji sufriera el mismo dolor que Sakura. Después de todo, tenían más o menos la misma edad, y nunca fue fácil decirles a los niños que sus padres van a estar encerrados por mucho tiempo. Especialmente si los niños todavía amaban a sus padres a pesar de las cosas horribles que habían hecho. "Su hermano, Matou Kariya, vive en un departamento al otro lado de la ciudad. Aparentemente, los dos no se habían visto hasta hace un año".