Solo un ladrón poco ortodoxo

Capítulo 32: Atraco número 22

No soy dueño de Fate Series ni de Lupin the Third.

"¡Estoy diciendo que no puedes hacer esto!" Un oficial le gritó a Zenigata mientras corría por los pasillos. "¡Él es uno de nosotros, maldita sea!"

"¡Estaba en la cama con mafiosos!" Zenigata gruñó mientras miraba al hombre. "¿¡Sabes cuántos policías murieron en ese incendio en los muelles!? ¿¡O las personas heridas porque esos rusos estaban empacando equipo policial!?"

"¡No puedes probar eso!"

Zenigata estaba a punto de gritarle algo al oficial, pero Daisuke se interpuso entre ellos. "Mira, Kogami... El Inspector ha estado lidiando con mucho estrés después de que casi nos quemamos vivos". Daisuke luego colocó su mano sobre el hombro del hombre. "Y qué evidencia recuperamos antes y después del incendio... no se ve bien para el Jefe".

"Eso es un maldito eufemismo". Zenigata pensó para sí mismo. Ese tipo, Pycal, guardó muchos registros en una caja fuerte a prueba de fuego con la mayoría de las cosas adentro intactas. Documentos, grabaciones, fotos... el hombre probablemente iba a chantajear al Jefe una vez que se hubiera afianzado en la ciudad.

Pero todavía no tienes una orden de arresto contra él. El oficial miró a Daisuke mientras Zenigata seguía caminando. "No puedes simplemente arrestarlo".

"Mira..." Zenigata se detuvo y se dio la vuelta. "Le envié la evidencia al fiscal de distrito tan pronto como salimos de ese edificio en llamas. Lo está escribiendo mientras hablamos, e incluso si no lo conseguimos..." Zenigata luego notó que Daisuke le estaba dando una mirada de preocupación. mira, y todos los demás policías ahora lo miraban fijamente. Este seguía siendo un tema candente. A los policías nunca les gusta que uno de los suyos esté sucio. Demonios, es por eso que la gente de Asuntos Internos no era popular, ya que hacían que todos sospecharan de los demás. Entonces habría gente que lo negaría, gente que lucharía por los derechos de los obviamente torcidos y corruptos.

Necesitaba darle la vuelta a esto, de lo contrario ninguno de estos hombres lo seguiría de nuevo.

Maldita sea, no estaba hecho para toda esta basura política.

"Incluso si no obtenemos la orden judicial, todavía está el hecho de que Lupin todavía está ahí afuera y habrá una toma de poder". Zenigata se cruzó de brazos. "Tal vez el Jefe sea inocente, pero cada uno de esos rusos está diciendo que fue cómplice de ellos. Ahora que su jefe se ha ido, los rusos van a luchar para consolidar su nuevo territorio, lo cual va a ser difícil desde hace unos años". muchos de ellos están muertos o arrestados. Y todo lo que no tomen será tragado. Las turbas chinas y vietnamitas se mudarán, y eso sin contar a los vecinos Yakuza. Todos ellos querrán una parte. del pastel ahora que hay un vacío de poder". Zenigata suspiró. "Entonces... lo vamos a encerrar para que, si es culpable, no se vaya a ningún lado.

"¡Eso es una mierda y lo sabes!"

"Oye, hombre, tiene razón". Otro oficial se puso de pie, hablando en defensa de Zenigata.

Fue un poco agradable.

"Oh, ¿¡ahora te pones de su lado!?"

"Bueno, ¡no quiero un jefe que acepte sobornos de la maldita mafia! ¡Y uno extranjero!"

"¡Hijo de...!"