Solo un ladrón poco ortodoxo

Capítulo 5: Cuarto atraco

No soy dueño de Fate Series ni de Lupin the Third.

"¿Hm?" Assassin tarareaba para sí mismo mientras estaba de pie sobre una pila de cajas, con la mano izquierda en el bolsillo mientras que la derecha sostenía un par de binoculares negros, mientras miraba hacia los recién llegados. "Hombre, supongo que alguien aceptó el desafío".

A pesar de lo que su conducta relajada habría implicado, Assassin no solo se destacaba a la intemperie. Estaba observando el campo de batalla desde lo alto de una de las cajas más altas en los muelles de la orilla oeste. Incluso si estallara una pelea, podría mirar con seguridad desde la distancia sin ser visto.

Por sorprendente que fuera el hecho, la gente casi nunca levantaba la vista.

E incluso si alguien mirara en su dirección general, su suerte le había proporcionado una de esas pilas de cajas que estaba un poco alejada del camino principal, lo que lo mantenía fuera de la vista. Eso, combinado con su Ocultamiento de Presencia, prácticamente lo hizo invisible para cualquier Sirviente que pudiera estar buscándolo.

Miró a través de sus binoculares y vio a una rubia de aspecto femenino con un traje negro que acompañaba a una mujer de piel pálida, cabello blanco y ojos rojos rubí con ropa blanca hecha para el invierno caminando por el camino principal de los muelles. Para cualquier otra persona, simplemente serían una pareja extraña pero no fuera de lo común. Pero Assassin sabía quiénes eran y por qué estaban aquí. Estaban en los muelles para enfrentarse al desafío bastante descarado de otro Servant.

"Un poco tonto si me preguntas". Assassin habló consigo mismo mientras una sonrisa se formaba en sus labios. Kirei lo había enviado a observar la batalla para recopilar información sobre los otros Sirvientes. Algo con lo que podría estar de acuerdo, ya que saber a quién y qué le estarías robando era clave para ser un ladrón. Con eso en mente, Assassin miró a la mujer de blanco por última vez. Ella encajaba con la descripción de un homúnculo, un ser artificial creado por Magi (tuvo que agradecer a Kirei por esa pequeña información). "Lástima que una buena mujer como ella sea una Maestra..."

Fue bastante fácil darse cuenta de que la mujer era una Maestra, o al menos actuaba como tal. Después de todo, la rubia continuaba caminando frente a ella, como si la protegiera de algo. Demostrando que ella era alguien importante. La única razón por la que Assassin dudaba de que ella fuera una Maestra se debía al hecho de que no podía ver los Command Seals en ninguna de sus manos. "Tal vez… ¿están en algún otro lugar de su cuerpo?" Assassin se preguntó a sí mismo mientras su sonrisa adquiría un tono pervertido.

Luego notó que la rubia se detuvo antes de girar su (¿ella? No había forma de que un chico pudiera tener ese aspecto femenino. Por otra parte, la ex pareja del anciano probablemente podría haber sido confundida con una chica con una peluca y un vestido) en la dirección donde Assassin estaba acampando. Assassin rápidamente retrocedió un paso para salir del ángulo de visión del Servant, esperó un segundo y luego dio un paso adelante una vez que la costa estuvo despejada, notando que la rubia ahora miraba a un hombre parado frente a ella. Parecía ser otro Servant vestido con un traje verde y sosteniendo dos lanzas, una corta y otra larga, envueltas en tela púrpura. Él había sido el que dio el desafío. "¿Y a quién tenemos aquí? Lancer, si tuviera que adivinar..."

No podía oír la conversación que tenían los dos, no desde esta distancia. Y no se iba a arriesgar a ser descubierto por los Servants. Al menos no todavía. Luego notó que el cuerpo de la rubia emitía Prana antes de que su traje fuera reemplazado por un vestido azul, una armadura plateada adornaba sus brazos, pecho y pies. "Así que eras una dama después de todo. No del tipo que yo elegiría, pero aun así linda..." La Servant agarró el aire y lo sostuvo, haciendo que Assassin levantara una ceja con asombro. "Supongo que su Noble Phantasm debe ser muy distinguible si ella lo oculta así".