Dormida plácidamente me encontraba yo en mi cama, en uno de mis mejores sueños, cuando de pronto sentí un fuerte impacto cómo si un oso se me uviera tirado encima.
Abrí los ojos como platos y solté un grito. Miré unos ojos verdes observándome y acto seguido una risa estridente sacudió mis tímpanos.
--¡Sacate de encima maldito!-- exclamé empujando a Aluhe lejos de mi.
Él se apartó y me miró con su sonrisa burlona.
-- Tú madre me dijo que te despertara, hoy empiezas en tu nuevo instituto, que para mi desgracia también es el mio pero bueno.
-- ¿Para tu desgracia? ¡Querrás decir para la mía! ¡Soy yo la que te tendré que soportar hasta en el instituto!
Él se rió todavía más fuerte que antes.
--¿De qué te ríes? ¡Yo no le veo la gracia!
-- Me rio de ti...-- (risa)-- te ves tan graciosa cuando te enfadas...-- (risa)-- Arrugas la nariz y tus pecas se te marcan más.
-- ¿Tienes algún problema con mis pecas?-- repliqué.
--No, ninguno, solo que estás muy graciosa cuando se te marcan tanto con la nariz arrugada.-- Se justificó ya más tranquilo.-- Bueno pues... ¡A levantarse señorita!
Acto seguido de decir eso agarró mis sábanas y me las quitó tirandolas al suelo. Noté una terrible ráfaga de frío. Y me incorporé de mala gana.
-- ¡Sal de mi habitación!-- grité levantándome para empujarlo.
Él se rió y se fue como había hecho el día anterior. Abrí mi armario y vi allí bien doblado mi uniforme para el instituto. ¿Se me olvidó comentar que mi madre me había inscrito en un colegio privado porque era al que iba Aluhe? Quería matarla por ello. No solo tendría que soportar al imbécil de mi hermanastro hasta en el instituto, sino que para colmo tendría que llevar un maldito uniforme y andar entre niños pijos. ¡Arghh!
Cojí mi uniforme rojo... perdón, verde, y me lo puse. El uniforme consistía en un jersey supuestamente verde, aunque debido a mi problema de vista yo lo veía rojo, y una falda corta gris, con unos calcetines negros.
Me lo puse con desgana y bajé a desayunar. Allí en la mesa estaba mi queridisimo "hermano" (sarcasmo) y mi madre. El uniforme de Aluhe era igual al mio salvo porque él evidentemente llevaba un pantalón.
Desayunamos rápido y mi madre nos llevó al instituto.
-- Os aviso, solo os traigo hoy. Mañana ya empiezo el turno de mañana. Y también tendréis que volver hoy a pie, Jason y yo tenemos turno de tarde y no podemos venir a buscaros, por lo que os quedaréis solos en casa. Os he dejado la comida hecha solo tenéis que calentarla y podéis pedir una pizza de cena si queréis. Nosotros llegaremos a la noche, muy tarde, asique cuando vuelva espero veros a los dos en cama. -- Nos dijo mi madre cuando estábamos saliendo del coche.
Nosotros solo asentimos y nos dirigimos a dentro del centro.
-- ¡Y Aluhe!-- gritó mi madre.
Ambos nos giramos.
-- Eres el mayor ¿puedo confiar en ti para hacerte cargo de la casa y de mi hija?
¡¿Qué?! ¡Esto tiene que ser una broma!
-- Por supuesto, no se preocupe por nada señora Stones, yo me encargaré de todo.-- Respondió Aluhe educadamente.
-- ¡Mamá tengo 16 años puedo cuidarme sola, no necesito a nadie que se ocupe de mi!-- Exclamé.
-- Lo se Bebie, pero me siento más tranquila sabiendo que alguien vigila que esteas bien, asique se una buena chica y ovedece a tu hermano.
-- ¡Él no es mi...!
-- Bueno chicos portaos bien y no rompais nada, chao.-- Me interrumpió.
Y acto seguido cerró la ventanilla y se fue sin darme tiempo a responder.
-- ...hermano.-- suspiré acabando mi frase.
Aluhe soltó una carcajada. Y luego hecho a caminar al colegio privado, seguido por mi.
-- Se ve que tu madre confía mucho en mi.-- Dijo entonces con burla.
-- Sí, demasiado diría yo.-- refunfuñé.
-- Lo peor es que tienes razón. -- Volvió a soltar otra carcajada.-- No soy el más adecuado para dejarme a cargo de una casa y de una niña.
--¡Yo no soy una niña!
-- Vale, vale no me comas.-- No dejaba de reír y eso me estaba cabreando.
-- Por cierto, voy a invitar a una amiga, espero que no te importe.-- Dijo mirándome con burla insinuando que en realidad le importaba una mierda si a mi molestaba o no.
Estaba a punto de decirle que sí me importaba cuando recapacité. Si el estaba con esa "amiga" haciendo sabe Dios lo que, prefería no imaginármelo porque lo último que quería era pillar un trauma o ensuciar mi mente, él me dejaría en paz. Tendría un día tranquilo. Esas mágicas y encantadoras palabras me entusiasmaron.
-- ¡Por supuesto! ¡Ningún problema! ¡Diviértete con tu amiga y si quiere puede quedarse todo el día!
--¡Dios! ¡Sí que no te importa! Que raro. ¡Parece que hasta te entusiasma la idea!-- Exclamó sorprendido.
-- ¿Raro por qué? ¡Por supuesto que me entusiasma! ¡Tendré un maldito día de paz y tranquilidad sin ti incordiandome! ¡No puedo decir que no a eso!
Él se me quedó mirando aun más sorprendido y luego se hechó a reír con ganas.
-- Anda bamos o llegaremos tarde.-- Dijo poniendome una mano en mi espalda para hacerme andar.
¿Cuando nos habíamos detenido?
Entramos dentro y todo era casi tal y como me lo imaginaba. Era como el típico colegio privado de toda la vida. Aluhe me indicó donde estaba recepción y luego se despidió de mi para irse con sus amigos.
Luego de coger en secretaría mi horario y el código de mi taquilla, me diriji a esta.
Las taquillas verdes..., perdón azules, estaban petadas de gente cogiendo o guardando sus cosas. Fui a la mía y la abrí para dejar allí mi mochila y sacar los libros que necesitaba para la próxima clase, biología.
Lo que no sabia era que esa mañana iva a ser muy larga para mi... y me percaté cuando vi a lo lejos a la chica rubia de ojos verdes que me miraba con desprecio y una sonrisa de superioridad.
![](https://img.wattpad.com/cover/37161620-288-k818334.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Mi hermanastro
Teen FictionTras unos cuantos años de su separación, la madre de Beberly decide volver a casarse y Beberly debe ir a vivir con su madre a la casa de su nuevo esposo. Lo que ella no sabe es que el hombre tiene un detestable hijo, de mas o menos su edad, que la h...