Mi hermanastro

CAPÍTULO 7. Beberly está rara.

ALUHE

Me lancé a lo bestia encima de Beberly para despertarla como habia hecho el día anterior y acto seguido de su grito le arranque las sábanas.

--¡Aluhe sal de mi cuarto!-- exclamó.

Yo reí y salí corriendo en cuanto vi que ella se ponía en pie.
Bajé a la cocina y vi a su madre haciendo zumo mientras la leche se calentaba en una olla pequeña. Vi también unas tostadas haciendose.

-- Buenos días señ... Ann -- la saludé corrigiendome enseguida, pues ella me había aclarado que no le gustaba que su hijastro la llamara señora, por lo que había decidido entonces llamarla por su nombre.

--Buenos días Aluhe, ¿Has dormido bien esta noche?-- me preguntó con una sonrisa.

-- Sí y ya desperté a su hija. -- dije ahogando a duras penas la risa que me ocasionaba pensar en eso.

-- ¿Querido podrías ir poniendo la mesa mientras yo acabo de haceros el desayuno?

-- Por supuesto.

Coji las cucharas y y los tazones y todo lo demás y los puse ordenadamente en la mesa.

-- Aluhe quería pedirte un favor.-- dijo de pronto Ann.

-- ¿Que ocurre?-- pregunte algo preocupado al ver su expresión.

-- Hoy vosotros os quedáis solos otra vez y tu te quedas al cargo de todo. Hoy Beberly tiene natación y quiero que valla, aunque te insista en que no. Le viene bien para las articulaciones.

--¿Pero ella no quiere ir? ¿Y eso por que?-- pregunte desconcertado.

-- No lo se, desde hace un tiempo que se niega y no entiendo porque. -- suspiró.-- Bueno, pues era eso. A y por si as caso se te da por comerte unas nueces, no le deas a ella. Es alérgica y la muy condenada como le gustan mucho se los come igual y luego le sientan mal.

No pude evitarlo, solté una sonora carcajada. Esa chica era la leche. Era alérgica a las nueces y aun asi se las comía por que le gustaban. No tenia remedio.

-- No se preocupe, yo la vijilare y me ocupare de ella.

-- Bien, bueno querido yo me voy ya. Un beso-- dijo señalando su mejilla y yo obedecí.

En esos momentos me percate de que bajaba Beberly y se hecho a los brazos de su madre y le dio también un sonoro beso en la mejilla.

-- Maaa por faaaa-- suplicó entonces ella juntando sus manos.

-- Eh dicho que no, seguirás llendo a natación y no hay mas vueltas que darle.

-- Pero... Pero...

-- ¡Ni peros ni nada, iras y punto!

Beberly suspiró agachando la cabeza y asintió desanimada. ¿Por que no querría ir a natación?

De pronto levantó la cabeza con una sonrisa y los ojos iluminados.

-- Pero si ni tu ni Jaeson vais a estar, no tengo quien me lleve y el centro polideportivo no esta tan cerca como para ir andando. -- anuncio.

La madre la miro sorprendida.

-- Miércoles, tienes razón. -- se llevo las manos a la cabeza claramente rendida cuando yo recordé que tenía transporte.

-- Yo tengo transporte, puedo llevarla si quiere.-- me ofrecí a lo que Beberly me fulminó con la mirada.

Yo simplemente le sonreí y volví mi vista a su madre.

--¿Tu? ¿Como es eso de que tienes transporte, si yo nunca te lo he visto?-- pregunto esta sorprendida.

-- Porque se lo preste a un amigo que lo necesitaba para ir a un sitio urgente, pero hoy al mediodía ya lo tengo en el garaje.