Mi hermanastro

CAPITULO 5. Tiffany

Cuando me dirijia a mi clase tropecé con alguien y caí al suelo junto con los libros que tenia en las manos. Levanté la vista para ver al imbécil de mi hermanastro riendose a carcajadas por mi torpeza.

-¡Deja de reirte y ayudame!- exclamé.

Él siguió riendo pero me extendió una mano y yo la agarré con desgana. Noté como que alguien me observaba y me giré a ver. La chica rubia de antes me miraba con desprecio y... ¿Envidia? El timbre sonó y todo empezó a vaciarse.

--¿Que clase te toca? -- me preguntó Aluhe.

-- Biología.

-- Que suerte, a mi me toca mates agh.-- hizo un gesto de fastidio y yo me heché a reír.

-- Aunque si no me equivoco tenemos la misma clase de gimnasia, porque nos juntan a los de segundo con los de primero de bachiller.-- me miró socarrón .

¿¡Que!? ¿También tendré que soportarlo en gimnasia?

-- Bueno deberíamos ir a clase o llegaremos tarde. -- dije.

-- Bien, pues te veo luego Bebie, Bye.-- dijo él dándome una palamada en el hombro como si fuera una gran amiga suya y luego se fue a su clase.

Un momento ¡¿Me llamó Bebie?!

Me giré para gritarle algún insulto por llamarme así, pero ya no estaba.

Suspiré y fui a mi clase, pero cuando estaba a punto de entrar alguien me agarró del brazo bruscamente y me alejó del aula.

--¡Sueltame!-- grité .

-- ¡Callate imbécil o nos meterás en problemas a las dos!

Levanté la vista para ver a la chica rubia de antes. No parecia muy contenta. Ella me miró desafiante.

-- Mira mocosa te dejaré una cosa clara. -- me dijo señalándome con el dedo-- Si no quieres acabar mal, alejate de Aluhe. Él es mio ¿comprendes?

No pude evitarlo, empecé a descojonarme de risa.

-- ¡Olle esto no tiene gracia! ¡Te base a en...

-- ¿Todo esto es por eso?-- la interrupí ya con lágrimas en los ojos.-- Mira, Aluhe y yo no tenemos nada, es más con mucho gusto dejaré que te lo quedes sobre todo si así consigues que se aleje de mi. Aunque eso para mi desgracia ba a ser un poco imposible.--Muermuré lo último para mi.

-- ¿Tú que te crees? ¿Que me chupo el dedo? -- Exclamó ella-- simplemente alejate de él o pagarás las consecuencias.

Yo trague saliva y me encojí ante su tono amenazante.

--¿Entendido?-- grito.

Yo asentí. Y una vez más mi propósito de permanecer como la chica que impone respeto y no deja que la persuadan y se metan con ella, quedó por los suelos.

Ella no dijo nada más, solo se dio media vuelta y se fue. Yo me adentre en mi clase de biología.

* * *

Al salir del instituto Aluhe ya estaba afuera apoyado en un poste con los brazos cruzados. Al verme me sonrió y yo le devolví el gesto sin muchas ganas. Me acerqué a él.

-- Bueno ¿nos bamos?-- le pregunté.

La verdad es que deseaba irme a casa y encerrarme en mi cuarto a cantar o practicar con la guitarra.

-- Todavía no, estoy esperando a Tiffany ¿o es que no te acuerdas que esta mañana te dije que invitaría a una amiga a comer?

Cierto, se me había olvidado.

-- ¿Va a tardar mucho?-- pregunté impaciente.

-- Puede, sabiendo como es seguro que se estará maquillando en el baño.-- respondió sin darle importancia.

-- Entonces mejor yo ya voy llendo para casa.-- dije.

-- ¿Por qué tanta prisa? -- él se giró para verme curioso con sus preciosos ojos verdes.

Sí, se lo que estaréis pensando, pero que diga que tiene los ojos preciosos, porque los tiene, no quiere decir nada. Sigue siendo un estúpido chulo egocéntrico, solo que con unos ojos muy vonitos.

¡Beberly deja ya de pensar en sus ojos! Me regañé a mi misma.

-- Olle ya se que me amas, pero no hace falta que te quedes mirando mis bellos ojos toda la vida.-- dijo burlón.

-- ¡Vete a la mierda Aluhe!-- exclamé exasperada.

-- Ea Ea Ea que Bebie se cabrea.-- dijo como si fuera un niño pequeño y luego se hecho a reír como un loco.

-- ¡No me llames Bebie! ¡Para ti soy Beberly a secas!

-- Vale, tranquila, no me comas Beberly a secas.-- rió de nuevo.

Maldito mocoso estupido.

-- ¡Eres un idiota!

-- Pero soy un idiota muy guapo y sexy.

-- Creído.

-- Jmmm creo que seguiré llamándote Bebie, te pega más.

Su maldita sonrisa burlona no desaparecía de su rostro.

-- ¿Y eso por qué lo dices?

-- Porque Bebie suena a bebé.--

Se hechó a reír a carcajadas y yo apreté los puños ya roja por la furia.

-- ¡Maldito estúpido mocoso engreído e insolente!

-- Wow, menudo vocabulario más refinado para una señorita. -- dijo burlón y volvió a reírse.

¡Arghh...! ¡Que alguien me dea una escopeta que me lo cargo!

Abrí la boca para reprocharle pero fui interrumpida por una voz chillona, la misma voz de la chica de antes.

-- ¡Aluhe!

Ambos los dos nos giramos y ella al percatarse de mi presencia me fulminó con la mirada llena de odio.

-- Ahí está Tiffany.-- dijo Aluhe saludándola mientras esta se dirijia a nosotros.

¡¿Que?! ¡Vale, mejor dadme una soga para colgarme! ¡O no, mejor un despertador bien sonoro para despertarme de la terrible pesadilla que se me aproxima!