Extra

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Luna de Miel
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Irlanda era hermosa.

Habían llegado ese día y ya habían paseado por Dublín -casi perdiéndose-, tomado café en una de las cafeterías más lindas que jamás habían ido. Habían hecho un picnic en Knocknacloghoge, en donde habían sido lo más melosos posible. Y ahora, luego de cenar, se encontraban viendo las estrellas en la azotea del hotel en el que se hospedaban.

-Aveces me cuesta aceptar que todo esto es real -Jimin rompió el cómodo silencio, sin quitar su mirada del estrellado cielo. A veces solía hacer eso, era una costumbre que él tenía y a la que Yoongi ya se había acostumbrado, algunas veces lo tomaba por sorpresa, porque comenzaba a hablar de la nada mientras miraba un punto fijo, pero con el pasar del tiempo eso ya casi no sucedía -Todo se siente como un lindo sueño, tengo miedo que un día se acaba y que cuando despierte tu no estés a mi lado -al finalizar aquella frase, ambos se miraron. Había muchas emociones envueltas en los iris de ambos, emociones que no podrían ser fácilmente descritas con una palabra. No había un "miedo", "felicidad" o "amor. Era una mezcla de muchas cosas, cosas por las que habían pasado y que los identificaban, cosas que ambos compartían. Eso era lo que se reflejaba en sus ojos.

-Créeme, no es un sueño y yo nunca me iré de tu lado -le sonrió, una sonrisa que solo Jimin podría apreciar y una que le pertenecía solamente a él -Te lo prometí la noche de nuestra boda -tomó la mano contraria y la llevó a sus labios para depositar un suave beso en sus nudillos. El rubio le devolvió la sonrisa.

Yoongi era un sueño y también su felicidad. Jimin también lo era para él. Ambos se complementaban.

Sus manos se entrelazaron, las sábanas se enredaron entre sus piernas.

El ambiente era húmedo y caliente, la habitación estaba iluminada solamente por la luz de la Luna. Suspiros y gemidos la inundaban, junto con algunas palabras, la mayoría mal formuladas.

Jimin llevó la palma de su mano a la mejilla roja de su ahora esposo, la acarició unos segundos y luego la llevó a su cabello, enredó sus dedos allí y apretó los ojos. El placer los inundaba.

Sus pechos se pesaban y la espalda del de piel canela se arqueaba de vez en cuando.

La mano venosa recorrió la tersa piel con lentitud hasta llegar a los fornidos muslos, sujetó uno y lo apretó, obteniendo un gemido como respuesta a su acción. Subió un poco rodeó la zona del miembro, como tentandolo, luego dio la vuelta y terminó llevándola hacia una de las rosadas nalgas del menor. Jugó un rato con ella, amasandolas, apretandolas, pellizcansolas.

-Yoonie, ve más r-rápido -se distrajo tanto que había comenzado a bajar la velociodad de sus embestidas. Dejó un beso en su mejilla como disculpa, luego tomó ambos glúteos y comenzó a subir la intensidad otra vez.

El nombre del pelinegro era aclamado una y otra vez.

Sus bocas se unieron en una bella danza, una muy húmeda. Sus cuerpos se rozaban y la cama rechinaba.

Y entonces llegó. El orgasmo les hizo soltar un largo gemido. Yoongi juntó su frente sudada con la ajena. Tenían los ojos cerrados y respiraban acelerados. Ese posiblemente había sido uno de los mejores orgasmos que habían tenido en el año.

Después de reincorporarse, quitó su falo del interior del rubio y retiró el condón, botandolo a alguna parte de la habitación.

Observó durante unos segundos la obra maestra que era su esposo, fue ahí que pudo comprender mejor las palabras dichas por este unas horas antes. Jimin era tan irreal. A veces se preguntaba si de verdad lo merecía. Odiaría un día despertarse y que nada de todo esto hubiese ocurrido. Probablemente no podría vivir sin Jimin.

Todos sus pensamientos se desvanecieron cuando vio la sonrisa que se le era otorgada por esos labios carnosos que tanto adoraba. Jimin era real, podía estar seguro de eso.

El rubio se incorporó, sentándose en las blancas piernas de su pareja.

-¿Listo para una segunda ronda mi amor? -la voz gruesa más las palabras dichas hizo que su sonrojo incrementara. Y como si no fuera suficiente, tuvo el descaro de guiñarle un ojo.

Pero Jimin no se iba a quedar atrás. Llevó su boca a la mandíbula de Yoongi y la lamió lentamente, al tiempo que llevaba una de sus manos al miembro palpitante.

-Claro que sí.





N/A: al fin les traje "lemon" anshksb. Me tardé dos -casi tres- años pero se los traje.

Como estoy diciendo en casi todos mis fics, espero les esté gustando el especial 1k. Y gracias por todo el apoyo que me dan :>

Los quiero mucho <333

Los quiero mucho <333

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