Belleza virtual [Karchez y tu]

Capítulo 16

|NARRADOR OMNISCIENTE

Ambos jóvenes se quedaron en el patio trasero, recostados en el pasto con una manta para combatir el frío mientras miraban las estrellas.

-Dayla, ¿Te estás quedando dormida? - Dice el chico con un tono burlesco mientras sacudía el cuerpo de la joven.

-Que no estoy dormida, me estaba mirando los ojos por dentro.

-Ah si? Y como son?

-Son negros, pero puedes modificarle la imagen mientras te imaginas cosas. ¿Me vas a decir que nunca lo hiciste, Carlos Sánchez?

-A ver, no me digas así que me asusto - Le responde el joven mientras reía. - Y pues no, no lo he intentado.

-Y es que no te creo - Ambos rieron ante la respuesta que notaba desconfianza por parte de Dayla. - ¿Qué hora es? Me debo ir ya, se hizo muy tarde.

Mientras Karchez miraba la hora que marcaba su móvil, la chica comenzó a levantarse y a estirar su espalda, que aunque estaba recostada sobre el pecho del chico, seguían en un suelo que no estaba acolchado.

-Pero como se te ocurre que te iras a esta hora, ya es tarde. Quédate a dormir mejor. - Le dijo mirándola a los ojos.

-¿Estas seguro? No quiero molestar a tus padres.

-Pero si a mi madre ya le has caído bien, de que hablas. - Contesta soltando una pequeña risa.

-Vale esta bien, me quedo aquí.

Dayla se adelanto y camino hacia la parte interior de la casa, dejando a su acompañante atrás.

-Tendrás que prestarme una camisa o algo, no traje pijama- Habla la chica alzando la voz para que la pueda escuchar.

-Vamos a mi habitación y te paso algo, no te preocupes - Le responde amablemente.

Ambos se dirigieron a la habitación de Kar, mientras él apagaba las luces del patio trasero y de los pasillos que ya habían recorrido. Cuando llegaron a la habitación, la chica solo se lanzo a la cama para recostarse en un lugar cómodo. Mientras, Karchez buscaba una camiseta y un short para que Dayla pueda dormir cómoda.

-Ten, aquí tienes ropa cómoda- Le dijo mientras le aventaba las prendas, que debido a la posición en la que estaba la chica, cayeron en su espalda.

-Ya vooyyyy.

Dayla fue al baño a cambiarse la ropa, y a lavar sus dientes con su dedo índice y pasta dental, ya que no llevaba su cepillo. Al mismo tiempo, Karchez se puso a ordenar su habitación para que la chica duerma cómoda, mientras sacaba su pijama de debajo de la almohada. Cuando la Dayla salió del baño, él entro de inmediato e hizo lo mismo que la chica.

Cuando salió del baño y entro a la habitación, se encontró con la joven acostaba en la cama, en la orilla que daba a la pared.

-Que haces ahí, la pared debe estar helada. - Le dice con un tono de preocupación.

-Como que "que hago aquí", pues te estaba esperando.

-Ah, iba yo a dormir en el salón - Le dice con un tono de obviedad, la chica solo se sonrojo de la vergüenza.

-Ah perdón. Es que pensé que dormiríamos en tu cama - Dijo muy incomoda al sentir que había malinterpretado las cosas.

-Iba a dormir abajo, pero si quieres puedo dormir contigo - Le dice con un tono juguetón.

-Basta, no hagas eso. No pongas esa cara, ni uses ese tono de voz. Tampoco te decía que durmieras conmigo pero ya que estas aquí, ven. - Le responde mientras le da golpecitos al colchón de la cama para que Kar se recueste al lado de ella.

El chico se recostó al lado de Dayla. Ninguno sabia bien como actuar, el chico no quería incomodarla y la chica no quería malinterpretar las cosas o hacer algo que él no quiera. Pero fue ella quien tomo la iniciativa.

Levanto el brazo de Karchez y lo acomodo en su cuello, de modo que le quedara como almohada. El joven noto las intenciones de Dayla y se acomodo de inmediato. La chica se recostó de lado mirando la pared mientras tenia su mano izquierda entrelazada con la mano del madrileño. El por su parte, abrazaba de la cintura a Dayla; pero antes de abrazarla, con su mano derecha le movió el pelo a la rubia y le dejo un beso en el cuello, terminando por susurrarle en el oído un "buenas noches, que duermas bien", que fue respondido por un "buenas noches para ti también". Seguido de eso, abrazo a la chica de la cintura, y dejó su mano en el abdomen, lugar en el que Dayla dejaría su mano sobre la de él para también entrelazarla.

A ambos les costo conciliar el sueño, debido a que pensaban en lo que había pasado esta noche. Ninguno sabia como iba a enfrentar la mañana siguiente, que iban a decir, si el otro iba a querer hablar del tema, ¿Tenían que abrir su corazón y expresar sus sentimientos? o podían simplemente hacer como que nada había pasado.

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aaaaaa gracias x leer, tqm<3

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