CAP. 09

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-Presta atención a tu oponente, nunca apartes la vista de el. - dice uno de los entrenadores. Me habia desconcentrado y mi oponente me golpeó severamente en una de mis costillas.

-Lo siento mucho. - digo reincorporandome en mi lugar.

-Si estas en batalla, un lo siento no cambiará nada, si tienen que asesinar te lo harían sin ningún problema. Ellos no esperarían a que le des un lo siento, ellos atacarían sin dudar hasta asesinarte. - he estado sumamente distraída todo este tiempo, no se que me está pasando. - Taik, descansa. Yo me encargaré de todo de ahora en adelante. - el entrenador le dio una fuerte palmada en la espalda y Taik abandono la arena en un abrir y cerrar de ojos con una sonrisa victoriosa. El golpe que me dió, fue lo más cerca que ha tenido en una pelea justa conmigo. Nunca he permitido que nadie me golpeé, hasta ahora. - volvamos nuevamente a la lección de pelea y defensa.

-Ya me diste esa lección. - digo yendo hacia el cubo de polvo y polvorearme toda la mano para tener un mejor agarre en los cuchillos y las espadas.

-No vendría nada mal darle una repasada. - tomé dos cuchillos de una mesa, relaje mi cuerpo y miré fijamente al entrenador, me acerqué rápidamente a él para apuñalarlo en el hombro, pero rápidamente este lo esquivo sin ningún problema causando que con la fuerza que me dirigía hacia el me caiga al suelo con mucha presión.- No sé qué te está pasando, pero todo el mundo sabe que nunca debes de atacar primero. Siempre tienes que esperar a que tú oponente ataque, así podrás ver que podrás hacer.

-Sí, no me estaba acordando. - digo levantandome del suelo para volver a ponerme en posición de ataque y defensa.

-Párate bien. - dice este acercándose a mí y con una barra golpeaba mis piernas y me derribaba por completo. - Colócate en una posición de modo que no te derriben, las piernas ligeramente separadas, una un poco delante de la otra, y un tanto flexionadas conservando el equilibrio. - me quedé tirada en el suelo, no veía las cosas con claridad, mi ira estaba empezando a abordar mi cuerpo. - Tranquila. Mantén la calma, no podrás hacer nada sí estás enojada.  Cuando entras en pánico, se deshabilitan tu habilidad de evaluar tus alrededores y emplear las estrategias efectivas.

-Eso lo sé. - me levanté rápidamente, no podía permitir que el entrenador gane.

-Ponte en guardia. Sí no tienes armas, pon los puños al frente y a los lados, a la altura de tu cabeza, para que cuando te venga un golpe hacia la cara lo puedas parar y si te viene un golpe en el abdomen lo puedas detener con los antebrazos.

-Siempre tengo las armas suficiente para pelear, además, soy muy buena peleadora y nadie me ganaría. - digo engreída, no es secreto de que soy una de las mejores peleadoras de todo el pueblo.

-Espero que no sea sobra decir que debes mantener tu guardia en alto. Mantén las manos arriba para protegerte la cabeza en todo momento. Tus antebrazos se deben mantener de manera vertical y paralela, con las palmas de la mano hacia las mejillas. Cierra ligeramente los puños hasta que estés listo para lanzar un contragolpe. Encórvate un poco para acercar más los codos a la parte media del cuerpo a fin de protegerte las costillas y el abdomen de los golpes fuertes. - dice mientras tomaba mis puños y me enseñaba como es que debo ponerlos, pero realmente no necesitaba nada de eso ya que tengo mis cuchillos y espadas. - No bajes la guardia ni te descuides, incluso cuando sientas cansancio. Bajar la guardia permite que sea posible recibir un buen golpe, lo que podría significar el fin de la pelea. - me puse nuevamente en posición de pelea, no bajaba la guardia y mantenía todo el contacto visual posible.

De Princesa A Gobernante. [EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora