De Princesa A Gobernante. [EDICIÓN]

CAP. 05

PUNTO DE VISTA: Lool Beh.

-Así que tú eres la mejor amiga de Itzayana. - dice Dimitrov mientras caminábamos por toda la gala mirando todas las lujos y destellos que hay.

-Sí, hemos sido su amiga desde que éramos pequeñas, los tenemos a la una y a la otra y con eso basta. - empecé a recordar todos esos increíbles momentos únicos que tuvimos Itzayana y yo. Momentos que se volverán inolvidables para la vida de ambas, y aunque el destino nos separe, nunca nos olvidaremos.

-Como fue que se conocieron? - preguntó Dimitrov. Yo no podía dejar de mirar todo el lugar. Lujo y más lujo se podía ver por todo el salón, personas ricas y adineradas reían y otras gozaban.

-Sí te soy completamente sincera, no me acuerdo para nada, hemos estado juntas desde siempre y para siempre. - Itz y yo nos hemos conocido desde siempre, supongo que nos conocemos desde que éramos pequeñitas, porque no tengo recuerdo de aquella vez que nos conocimos.

-Vaya! Eso sí qué es una amistad bastante duradera y real. - es verdad, nuestra amistad ha durado bastante tiempo. Somos unos jóvenes y aún seguimos siendo amigas, espero que esto se pueda muchos siglos más.

-Aún así no nos hemos librado de las peleas, los berrinches y las discusiones. Cómo todas las amistades nosotras también hemos tenido conflictos, pero como buenas amigas que somos, hemos sabido superarlo. - superar nuestros conflictos nos ha hecho ser mejores personas, hemos descubierto en qué fallamos y en qué podemos mejorar. A pesar de todo los conflictos y son necesarios para seguir mejorando más y más.

-Siempre he querido tener un mejor amigo, pero nunca puede tener uno, ya que solía ser muy agresivo y un poco tosco. Los niños de mi edad terminaban alejándose por completo.

-Debiste de tener una infancia bastante dura. - el es una víctima inocente de los errores de otros. Simplemente lo juzgaron por su apariencia, es mejor no juzgar un libro por su portada y ver si su contenido es mucho más valioso que lo que hay afuera.

-No, de hecho me gustaba asustar a los demás niños, por alguna extraña razón me sentía bastante bien viendo sus caras de miedo y cómo se alejaban despavoridos. - El sí que es un poco loco. Se queja de que nunca había tenido un mejor amigo, pero le encantaba ahuyentar a todos los niños de su edad.

-Me das un poco de miedo, sabías? - digo poniendo mis manos de mi pecho, tengo que parecer una jovencita asustada a ver si le da risa.

-No tienes nada de que preocuparte, eso pasó hace mucho tiempo, durante todos estos cientos de años he cambiado muchísimo. - dice este riéndose. Me detuve a escuchar aquella risa, era bastante bonita, no era para nada tosca ni grave, simplemente era perfecta.

-Eso me alegra mucho, ahora no estaré con miedo y buscando la manera de escaparme. - digo riéndome y agarrándome de el para no caerme. Ess es mi debilidad, cuando me río mucho, pierdo toda la fuerza de mi cuerpo y terminó desplomada en el piso, no puedo hacerle pasar una vergüenza al gobernante y es mejor parar con las risas ahora.