Capítulo 4

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Me encontraba jugando a los video juegos en mi celular

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Me encontraba jugando a los video juegos en mi celular. Mi humor no era el mejor pues iba perdiendo. Estaba a punto de arrojar mi móvil cuando oí golpes en mi puerta.

—Pasa, Eva. —fruncí el ceño, la mujer se adentró en la habitación— ¿Qué sucede?

—La señorita encargada de los postres está a punto de irse.

—Voy. —me puse de pie y la seguí. Bajamos por el ascensor, como dije, era muy perezoso— ¿Segura de que está aquí? —pregunté al ver que no había nadie en todo el primer piso.

—Sí, ella... —Eva no fue capaz de concluir su oración— ¿A dónde fue? —abrió la puerta del ascensor— Disculpe, —le habló a uno de los guardias que se encontraba en la entrada— ¿Tiene idea de a dónde fue la muchacha que se encontraba aquí?

—Acaba de retirarse.

Seguí su vista y me encontré con la muchacha corriendo como si su vida dependiese de ello, su cuerpo me pareció familiar.

No.

No podía ser posible.

Abrí la puerta e intenté alcanzarla. Oía los gritos de Eva a mis espaldas, decidí hacer caso omiso y continuar con mi camino. En cuanto alcancé a la chica la tomé del brazo, intentando reconocer su rostro. Luego de unos segundos logré que me mirara.

Juliet Vega.

Me quedé atónito. Estaba tan diferente a la última vez que la había visto, era una persona completamente distinta. Su cabello era muchísimo más oscuro, su forma de vestir había cambiado. 

Parecía estar asustada de verme. Yo, por otro lado, me encontraba enfadado. ¿Por qué huía de mí como si fuese yo el que había hecho mal las cosas? ¿No habría sido ella la que nos mintió? ¿No había sido ella la que me utilizó para quedarse con el oro? Por suerte no le funcionó y Sarah lo había recuperado.

— ¿Qué haces tú aquí? —pregunté entre dientes.

— ¡Juliet! —una voz a sus espaldas la llamó.

¿Joe y Federick? ¿Ellos también estaban aquí?

Qué pregunta más tonta. ¡Por supuesto que están aquí!

Me sorprendí al verlos sin sus trajes habituales pues llevaban ropa informal.

—Suéltala. —ordenó Joe.

— ¡Seguridad! —gritó Eva a mis espaldas y los hombres apuntaron con sus armas.

Vi cómo Juliet retenía su respiración mientras fijaba su mirada en las armas. Llegué a pensar que le arrebataría alguna a uno de los guardias, pero, decidió correr hacia el auto, aterrorizada.

¿Juliet huyendo de armas? ¿Acaso este era un universo paralelo?

Sus soldados la siguieron y desaparecieron de mi vista.

𝒥𝓊𝓁𝒾𝑒𝓉 + 𝒥𝒥 | 𝐎𝐮𝐭𝐞𝐫 𝐁𝐚𝐧𝐤𝐬; 𝐉𝐉 𝐌𝐚𝐲𝐛𝐚𝐧𝐤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora