Capítulo segundo: Nueva escuela (segunda parte)

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Frost y Kyabe ya habían llegado a la puerta del salón que les correspondía y en el que estarían por, presumiblemente, el resto del año. Desde el otro lado de la puerta, una voz femenina se podía escuchar con claridad, por el tono y lo que estaba diciendo ambos supusieron que era la voz de la profesora; por lo tanto fue el pelinegro quien tomó la iniciativa de tocar la puerta, más que nada por el hecho de que su amigo no era la persona más prudente que se pudiera encontrar.

- Ah... buenos días, ¿usted es la profesora Bukuri? - Saludó vacilante, interrumpiendo la explicación de la profesora y captando la atención del grupo entero. Ella, sin dejar de lado su formalidad, respondió afirmativamente. - Sí, soy yo ¿se le ofrece algo jovencito?

- So-somos los nuevos estudiantes, venimos de la escuela Estrella Naranja y fuimos asignados a este grupo. - Dijo tartamudeando un poco, causando algunas risas por parte de los alumnos, risas rápidamente calladas por la profesora de tez morena; quien sin titubeos tomó una hoja en la que se encontraba anotada la lista de sus alumnos y se la entregó al chico. - Anoten sus nombres hasta el final y al terminar me la regresan.

- Sí profesora. - Fue así que tanto el pelinegro como el peliazul se sentaron uno delante del otro en un par de pupitres que se encontraban hasta el fondo del aula, y sin mayor interrupción la profesora siguió con su explicación sobre los textos literarios y su impacto social en el imaginario colectivo... o algo así.

Conforme la profesora continuaba con su explicación a la cual ninguno de los alumnos prestaba real atención al considerarla aburrida, Kyabe y Frost estaban tomando sus notas o al menos Kyabe lo hacía, ya que en realidad el peliazul solo estaba dibujando cosas al azar en su cuaderno, ya después le pediría los apuntes a su mejor amigo.

- ¿Tienen alguna duda acerca de esto? - Preguntó la profesora, los alumnos, como forma de acortar el tiempo de clase respondieron de manera negativa. - Bien, en ese caso dejaré una tarea para el próximo festival escolar por el cien aniversario de la ciudad.

Todos en el grupo comenzaron a quejarse casi de inmediato, haciendo un escándalo en el proceso que terminó por colmar la paciencia de la docente de tez morena.

- ¡Silencio! Necesitaré que hagan un ensayo sobre los cambios que ha sufrido Ciudad Satán desde su fundación hasta nuestra época. Es importante recordarles que este trabajo debe tener la mejor presentación posible, pues esto tendrá un peso del 10% en su calificación del trimestre y los mejores obtendrán puntos extra además de un lugar en el periódico mural de la escuela ¿quedó claro? - Un silencio fue lo que recibió la mujer a manera de respuesta, ella suspiró. - Tomaré eso como un sí.

Tras esto, la profesora anotó lo anteriormente dicho, dando así la instrucción de que los alumnos lo anotaran para tenerlo como recordatorio. Mientras todos los estudiantes escribían el timbre que indicaba el final de la clase sonó por primera vez en el día y con él la docente rápidamente empezó a recoger sus cosas para así retirarse, dejando entonces al grupo de adolescentes sin supervisión; cosa que ellos aprovecharon muy bien al rápidamente desatar el caos en toda el aula.

- Vaya vaya, con que ustedes son los nuevos. - El chico de rasgos ligeramente femeninos levantó la mirada al escuchar la voz de una mujer hablándole, encontrando a una adolescente de cabellera muy alborotada. - ¿Cómo se llaman?

- Este dios griego se llama Frost. - Intervino el peliazul de la nada señalándose a sí mismo, para después señalar al más bajo aún sonriente. - Y el chico con pinta de alcohólico depresivo es mi mejor amigo, Kyabe.

- ¡Hey! Yo no soy alcohólico, y solo tomé antidepresivos por un año... - Intervino el de flequillo, rápidamente cayendo en cuenta de lo que dijo, tapándose la boca y bajando la mirada. Como si no hubiera escuchado eso, la adolescente de apariencia igual de desaliñada que la del peliazul se presentó.

Frost... eres un idiotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora