Capítulo 7

7 2 35
                                    

Cuando llegué donde estaban todos me miraban con una mezcla de preocupación y sentimiento de traición. Elina les espantó con la mano y les dijo que se fueran yendo. Después se acercó.

- ¿Qué ha pasado tía? – preguntó emocionada. – No hagas caso a esas miradas largas de los chicos.

Contagiada por su emoción le conté lo mejor posible.

- Pero, si parece que eres la protagonista de un romance. – dijo entre risas – ¿Y qué vas a hacer mañana?

- No-no lo sé. Me fui corriendo, tenía miedo de tardar mucho y que volvieras a patearle el trasero.

- Ay que tonta eres – se rio de nuevo. – Tendrías que haber aprovechado. Estaba reteniendo a los chicos por ti.

- Hablando de ellos, les parece mal, ¿verdad?

- Bueno, no es que les parezca mal, es que se preocupan por ti. Han jugado contra él y me han dicho que le han oído hablar de ti. Por lo que me han dicho, está claro que no es un caballero.

- Sí, me había percatado de eso. Pero no sé, le he visto y he pensado, ¿por qué no?

- Mientras que estés feliz yo estoy feliz – dijo abrazándome. – Pero necesito que me hagas un favor.

- Dime

- Antón se va a poner triste, así que no dejes de estar con él.

- Claro que voy a seguir con él, es mi amigo.

- Ya, pero sabes tan bien como yo que él sentía algo más.

- Yo sigo pensando que no es así. Simplemente es la persona con la que más cosas tengo en común. Es mi mejor amigo.

Cuando terminé de decir la frase habíamos llegado al Kafé. Nos sentamos en una mesa todos juntos y Vidar empezó a hablar.

- A ver chicos, no quiero veros así. Nos han ganado, ¿y qué? No era un partido oficial. Ahora que hemos visto lo fuertes que son tenemos que mejorar nuestros puntos débiles.

- Me parece que deberíamos poner más esfuerzo en la defensa – dijo Axel haciendo caso al capitán. – El ataque nos ha ido bien, pero su defensa era muy buena y la nuestra no tanto. Jesper, Lucas y Dante, hay que mejorar como detenéis a los contrincantes en ese aspecto.

- Y en el ataque habría que apoyarnos más. Cuando he ido a atacar me he sentido un poco solo. Si vamos todos a la vez podemos darle más juego, sin dejar de defender nuestra portería. – añadió Magnus. – ¿Tú qué dices Antón?

- Ah, sí, lo que tú has dicho – contestó distraído. Le miré un poco preocupada, pero el rehusó mi mirada. – Igualmente, me parece que hay que desarrollar nuevas estrategias y movimientos. Hemos visto como bloqueaban nuestros ataques y sobrepasaban nuestras defensas, y eso es porque usamos técnicas básicas... - Antón continuó hablando, y justo me llegó un mensaje. Era de Viktor.

"Hola princesa" Viktor

"¿Te parece que mañana salgamos y me enseñes la ciudad?" Viktor

"Resulta que yo también soy nueva, sé tanto como tú" Cris

"Pues vayamos al jardín botánico de la Universidad" Viktor

"¿Te interesan las plantas?" Cris

"Mañana lo sabrás" Viktor

No tenía muy claro si lo decía en serio o de coña, pero tampoco me importó mucho. Al jardín botánico no había ido aún, y me habían dicho que era muy bonito.

Ridroit HockeylagDonde viven las historias. Descúbrelo ahora