Capitulo 8

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— ¡Gwen! — gritó ________ al llegar a casa, sacándose el abrigo. — Gwen, ¿donde estas?

— Arriba, en mi habitación. — respondió.

— Bien, traje helado. — le avisó, recibiendo una llamada de Peter.

— Hey. — dijo ella, respondiendo.

— Hola, ¿como estas? — el se escuchaba nervioso.

— Esto bien Peter, nos vimos esta tarde. — soltó una pequeña risa divertida.

— Si, eso es cierto. — el río tambien.

— ¿Esta todo bien Peter? — ella preguntó después de algunos segundos de silencio.

— Si, si, yo solo, queria escuchar tu voz. — el respondió nervioso. — Pero, no te quito más tiempo, te llamaré después.

— Peter, no me quitas tiempo. — ella hizo una pausa. — ¿Que planes tienes para esta noche?

— ¿Planes? Ninguno, yo, ya sabes, nunca tengo planes.

— Bien, te veré en la plaza que está cerca del parque a las 7:30. — dijo decidida. — ¿No me dejaras plantada cierto?

— No, no. — negó riendo. — Jamas lo haria.

— Bien, entonces te veo en unas horas, adiós Peter.

________ colgó, corriendo a darse un baño, aun le quedaban un par de horas para la reunión con Peter, pero quería estar lista a tiempo.

Tomó un bonito vestido negro corto de manga larga, unas medias y sus tan amadas botas negras altas, además de una pequeña boina francesa y una gabardina beige.

— Wow, te vez increíble. — Gwen entró a su habitación de sorpresa. — ¿Quien es el afortunado?

— Gwen, no se de que hablas. — ella negó.

— Estás radiante ________, luces más linda de lo normal. — acusó señalándola. — ¿Vas a verte con Peter?

— ¿Que? No... Bueno si, pero, ¿como lo sabes? — la pelirroja la miró confundida.

— Insisto, te vez demasiado linda. — se encogió de hombros.

— Si, yo, necesito que hablemos de todo, el no sabe que voy a irme, sabe que tu lo harás... — ________ la miró. — Se que ya no somos pareja, pero creo que debo contarle esto, después de todo, no nos separamos por falta de amor...

— Entiendo y apoyo lo que haces. — Gwen le sonrió. — Suerte.

— Gracias, volveré temprano, lo prometo. — ella la abrazó, saliendo del lugar.

Llegó hasta el pequeño parque, mientras observaba todo a su alrededor, era tarde, media hora tarde y Peter aun no aparecía.

"Bien, creo que no va a venir" — ella negó, sin percatarse de la mirada del castaño sobre ella.

Peter observaba a la chica pelirroja frente a él, lucía preciosa, era como un ángel, era su ángel.

Atravesó la calle sin mirar a su alrededor, embelesado con su imagen, ella estaba perfecta, tomó la cámara que ella le había regalado y le sacó un par de fotos, no quería olvidar esa imagen.

— Hola. — el sonrió sin saber que decir.

— Hey. — ella le respondió, mirándolo con una pequeña sonrisa.

El detallaba cada parte de ella, observandola de pies a cabeza, mientras ella solo sonreía, mirandolo de la misma manera.

— Te ves increíble. — sonrió él y antes de que ella pudiera decir algo, volvió a hablar. — Y no, no solo hoy, tu siempre te ves increíble.

— Gracias. — rió. — Oye, yo, lo siento si te tomó por sorpresa que te citara aquí.

— Oh, no, a mi siempre me encanta verte. — dijo sin pensar.

— Bien, fingiré que eso no sonó mal. — ella rió. — Se que ya no esperabas verme, al menos no hoy de nuevo.

— Creo que verte es de mis partes favoritas de día.

— Ok, debo decir que esto si sonó a algo que diría un acosador. — ambos rieron.

— No, yo, lo expresé mal.

— Creí que sería bueno hablar. — ella lo miró, levantando un poco el rostro por su cercanía. — Se que tal vez no terminamos tan bien, pero creí que sería buen momento para intentar volver a ser amigos, ya sabes, como antes...

— Si, amigos... — el asintió. — Es excelente.

— Si, como antes de todo esto, ya sabes, sin complicaciones. — ________ le dio una pequeña sonrisa triste.

— Si yo, se lo dije a un amigo, odio lo complicado.

— Si, lo se, prefieres lo simple. — ella asintió.

— Bueno, no, no es así. — el negó. — Pero, bueno, si ahora vamos a ser amigos, deberíamos establecer algunas reglas, ¿quieres un helado? Se que te encantan.

— Si. — ambos se acercaron hasta el pequeño carrito. — El mio sabor...

— Chocomenta, lo se. — el la interrumpió, pagando los helados.

— Así que, ¿algunas reglas? — ella rió, mientras negaba.

— Si, algunas reglas, como esa, queda prohibido.

— ¿De que hablas? — ella volvió a reir.

— Esa risa. — el también rió.

— ¿Que? ¿Mi risa?

— Si, esa risa, quedará prohibida. — el trataba de lucir serio. — Tienes que buscar una risa más irritante.

________ comenzó a reír con exageración, causando diversión en las personas a su alrededor.

— ¿Así está bien? — lo miró a los ojos.

— Sigue siendo adorable. — el negó, ante la mirada incrédula de la chica. — Tampoco puedes mirarme así, está prohibido.

— ¿Que? ¿Porque? Es mi única manera de mirar. — hizo un mohín divertida.

— Bien, uno más a la lista. — el sonrió.

— No, no es justo, yo, no estoy haciendo nada. — ella sonrió, frunciendo levemente el ceño.

— Bien, tampoco puedes hacer eso. — la miró divertido.

— Si seguimos así, cada vez que te vea traeré una bolsa de papel en la cara. — ella rió.

— Estás faltando a las reglas. — él la miró embelesado por lo adorable que ella era.

— Bien, me toca, es mi turno. — fingió pensar mucho.

— ¿Puedes decir tus reglas hoy?

— Oye, esto requiere tiempo, es como un contrato, debo pensar todo. — ella le dio un pequeño empujon. — Lo tengo, no puedes decirme que me veo linda.

Ella rio, haciendo un mohín, ante la mirada de él, parecía confundido.

— Bien, te estás burlando de todas mis reglas y las estás incumpliendo. — el la acusó con una sonrisa. — Ok, me voy.

¡Gracias por leer!❤

Survivor II *| Peter Parker y tu |*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora