Valery.

Masón.

No sabía que pensar, no sabía que hacer, ni siquiera sabía que decir al respecto.

Yo solo veía a Jhon parado enfrente de mi inclinado porqué yo estaba sentada en el sofá tratando de asimilar todo, mientras el solo me miraba fijamente con el ceño fruncido.

Por un momento pensé que se iba a quedar ahí parado con esa tonta cara, pero me sorprendió cuando habló.

_ ¿Estás bien?— dijo mientras se arrodillaba para verme mejor — Valery di algo porque me estoy preocupando.

Entre abri los labios para decir algo pero los volví a cerrar enseguida mientras empecé a negar continuamente con la cabeza.

El se levanto, y sin darme cuenta era porque yo también lo había hecho.

En ese momento no se me venía nada a la cabeza, no sabía que decir, yo estaba realmente molesta de que mis Padres me mintieran, también estaba molesta porque el imbecil de Jhon fue quien me contó toda la verdad y lo cierto es que eso me molesta porque él es el inútil que casi me mató.

Me quedé mirándolo con una expresión de total y completa furia e iba a decirle un montón de cosas pero me sorprendió oír que no fue mi voz la que sonó en el salón, fue la de la chica.

_ A ver ya dejen toda esta maldita tensión, esto es estúpidamente incomodo— dijo ella cruzándose de brazos, girando los ojos y sentándose dramáticamente en el sofá largo — solo digan algo, no lo sé, insultence, griten, lloren o no lo sé,  pero hagan algo, por dios — dijo ella finalizando y girando los ojos.

La miré, pero no le dije nada, pero Jhon si habló.

_ Támara por favor no te metas— dijo él con un tono de voz suave, la chica solo giró los ojos una vez más.

Y aunque Jhon uso ese tono de voz tan suave y calmado... oh, no, yo no lo estaba.

_ ¿Esto lo estas inventado, verdad?— dije mirándolo fijamente con un toque de amargura— esto no puede ser cierto ¿crees que te voy a creer que mi familia me ha mentido? ¿Crees que te voy a creer, a tí? ¡El hombre que casi me asesinó!.

El pareció sorprendido, pero aún así mantuvo la calma.

_ No estoy esperando que me creas, Valery y tampoco te voy a rogar para que lo hagas— dijo tranquilamente mientras se daba la vuelta, me daba la espalda y se acercaba a la mesita que estaba en medio de los sofás para tomar un vaso de vidrio y una botella de whisky que estaban allí y así empezar a servirse — pero te estoy diciendo la verdad. Y no importa si no quieres creerme porque en realidad aunque digas que no me crees, en el fondo yo sé, que si lo haces, yo se que me crees, Valery.

El se volteó hacia mí sin moverse de donde estaba mientras tomaba un Trago del whisky que se había servido en el vaso.

Yo contuve la respiración. Aún no sabía ¿porque? ni ¿como? Jhon tenía la gran capacidad de hacerme sentir nerviosa con solo Existir.

_ ¿Como estas tan seguro de eso? — zanje, tratando de no parecer nada nerviosa pero no lo conseguí — ¿Como estás tan seguro de que sí, te creo?.

_ Porque estas nerviosa y porque ya tus padres te mintieron una vez y te contaron una verdad que resultó ser más mentira que cierta, porque no te contaron la historia como era, ni te dijeron que tu también formas parte de ello, y porque la historia que yo te acabo de contar tiene todo el sentido del mundo para ti aunque no lo admitas— zanjó él, tan confiado de sus palabras y de toda la mierda que decía. Y que yo le creía lastimosamente — porque, Valery Avery, sabe perfectamente que su familia es experta en cuanto se trata de mentir y ocultar cosas.

_ ¿A que te quieres referir con eso, Jhon? ¿A donde quieres llegar? — lo miré acusadora mente.

El sonrió maliciosamente y se acercó hacia mí, de manera que quedó tan cerca, que si me movía un poco más al frente y levantaba la cara nuestros labios podrían juntarse y unirse en un beso.