Sweet Innocence [HS] #1

Two.▲

Guardo los papeles y las llaves y me dispongo a deshacer la maleta. Elijo la habitación cuyo balcón da a un pequeño patio, se ve alegre y vistoso, se verá precioso cuando comience a nevar.

Cuando mis manos rozan las cremalleras para abrir la maleta oigo como alguien abre la puerta. En ese momento noto mi cuerpo tensarse. ¿Quién es? ¿Sera el señor Mouse? Es la única persona que puede tener llaves.

Salgo de la habitación, aun alerta y con mi cuerpo tenso.

-¿Señor Mouse?- pregunto esperando una respuesta de una voz masculina, grave y fuerte. Pero en vez de eso, como respuesta, a mis oídos llega una voz dulce y femenina.

- ¡Mierda! - oigo un estruendo - soy una torpe con las maletas.- una chica ríe.

Rápidamente me asomo por el pasillo para ver como es. Su pelo es castaño y liso, con la raya a un lado y de ojos marrones.

Lleva puesta una camiseta degradada en la gama de rojos, vaqueros cortos, y vans. Su pelo está recogido en una coleta alta y sobre su cabeza, unas gafas de sol.

- Deja que te ayude.- me acerco a ella sonriendo y la cojo algunas de sus maletas para que pueda moverse. Compruebo que es un poco más alta que yo.

-Gracias - me corresponde la sonrisa y ayudo a llevar sus cosas a la habitación.- ¿Cómo te llamas?.- pregunta mientras se sienta en su cama.

-April.- respondo sonriendo mientras dejo las maletas tras la puerta.- Tú eres Laurie ¿no?- La miro después de apoyarme en el marco de la puerta.

-¿Como lo has sabido?

- Soy bruja.- sonrío haciendo un gesto de magia, pero después miro a sus maletas.

-¡Ahh! ¡Has leído el nombre en la etiqueta!- ambas reímos.

-¿Cómo has podido entrar? Pensé que cuando vieras que las llaves no estaban en la maceta llamarías.

- ¿Que? Las llaves estaban bajo la maceta de la entrada - ríe mientas coloca sus cosas.- Pensé que las había dejado el dueño.

-Si, las ha dejado él.-respondo algo confundida.

-¿Y las tuyas?

-Estaban también bajo la maceta- río con ella y voy a mi cuarto.

Si cuando ella ha venido había llaves, quiere decir que alguien las ha puesto ahí, y pocos minutos antes habían llamado a la puerta para dejar otras llaves y los papeles...

Por lo tanto el Sr Mouse ha estado aquí para dejar la llave.

¿Que esconde para que no quiera dar su cara e identidad?

Sigo pensando en ello mientras continuo deshaciendo las maletas y colocando mis cosas. Quizás solo quiere que tengamos nuestras propias llaves. No creo que deje a cualquiera entrar al piso...

Salgo de la habitación ya en pijama y con mi pelo recogido en una coleta alta. Encuentro a Laurie en la cocina.

-Hagamos un trato.- comienza a hablar.- Yo preparo el desayuno, que tengo que levantarme antes y tú haces la cena. Porque supongo que ambas comeremos en la universidad.

-Trato echo. Amo dormir.-río.- pero, ¿por que tienes que levantarte pronto?

- No todas tenemos el pelo liso y bonito como tu.- ríe.- tengo que levantarme antes para plancharlo.

- Veo que te gusta cuidar tu imagen

- Sí, y no sé porque, pero intuyo que tú no te preocupas mucho de eso. Aunque no te hace falta.- me sonríe y me guiña un ojo.

-Espero que te gusten los chicos.

-De eso no te preocupes.-ríe.- pero ten cuidado, que cuando cojo confianzas....- me mira alzando las cejas. Acto al que no puedo evitar reír.

Término de preparar la cena y comenzamos a comer. Todo son risas y buen rollo. Apenas hemos estado unas horas juntas, y ya parece que nos conocemos de toda la vida.

Finalmente, Laurie se retira a su cuarto para dormir mientras yo pongo el lavavajillas.

*ring ring *

Cojo mi móvil para mirar el mensaje:

"Espero que su compañera y usted se lleven bien y sean compatibles para convivir.

Recuerde cerrar las puertas del balcón de su habitación. El viento pega muy fuerte por la noche. Buenas noches -Sr Mouse."

Frunzo el ceño extrañada al leerlo. ¿Cómo sabe que Laurie ya ha llegado ? Sabía que ella vendría, por eso dejo las llaves. Quizás le escribió un mensaje como hice yo. Pero... ¿Cómo sabía que yo había elegido la habitación con el balcón que da al patio? ¿Y cómo sabe que están abiertas?

Camino hacia la habitación y me asomo para ver si hay alguien. Entonces veo una extraña sombra o quizás una silueta alejándose por el pasillo de farolas.

"Estoy teniendo alucinaciones". Pienso mientras rasco mi cabeza y busco un ibuprofeno. Ha sido un viaje largo y agotador. Así que simplemente aparto de mi mente todas las preguntas respecto a este extraño hombre y me tumbo en la cama dejando que el sueño y la noche se apoderen de mi cuerpo otra noche más.