Eleven.▲

548 37 18
                                    

Creo que el aire ha dejado de entrar a mis pulmones cuando mi cerebro ha analizado sus palabras: "Si supieras los placeres que puedo darte no dudarías un minuto en dejar de resistirte a mi pequeña"
La manera en la que su aliento a chocado contra mi piel se asemeja la sensación cálida del aire costero cuando impacta en tus mejillas, solo que esto me produce mil y un escalofríos incontrolables en todo mi cuerpo. Sin duda este chico sabe cómo volver loco mi sistema nervioso.
Creo que es al alcohol en mi cuerpo quien me da la energía para articular palabras y mostrarme valiente ante un chico que consigue hacerme débil. Capaz de romper ese muro que me he pasado años creando.

-Si no me resistiera te lo pondría demasiado fácil.

-¿Eso significa que te intereso Evans? - vuelve de nuevo con su juego de susurros en mi oído mientras la yema de sus dedos hábiles sabe cómo enviar descargas eléctricas por todo mi cuerpo con solo tocar mi piel.

-En ningún momento afirmé eso Styles

-Pero te mueres porque te toque.

Y no miente. No sé si es por todo el alcohol que he tomado o porque nunca antes me han tocado, pero se siente genial. El cosquilleo en mi vientre se hace cada vez más presente, esto se me va a ir de las manos pero no puedo frenarlo, ni quiero. Mañana la April racional me pegará mentalmente por dejarme tocar de esta manera, pero ahora mismo, la April irracional, solo busca que sus caricias se transformen en versos de un poema lleno de sensualidad y erotismo.

-Dime nena - sus manos han bajado de mi cadera para pasar a los muslos acariciando hasta llegar al final de la falda. Sus dedos tientan con subir la prenda y siento que el corazón se me va a salir del pecho.
Para disimular mi nerviosismo coloco las manos en su pecho y lo acaricio. Se muerde el labio - ¿Qué quieres que te haga?-Susurra.

-No subirme la falda en público. - susurro y noto como mis mejillas se tornan color carmesí.

Él ríe ante mi petición, lo que hace que yo también lo haga, es un contraste curioso pedir que no me suba la falda mientras hacemos lo que estamos haciendo.

-Pura inocencia. -sonríe de medio lado y sube una de sus manos a mi cabello para jugar con un mechón.

Esta acción no hace más que mandar descargas que se concentran en un solo lugar, mi vientre.
Me atrevo a mirarle y observo que mientras juega con mi cabello me está mirando, fijamente, sonriendo de manera muy seductora. Muerdo mi labio sin conciencia alguna de mis actos al mirar sus labios. Es entonces cuando la mano que jugaba con mi cabello se acerca y roza mi mejilla para después con sus dedos liberar el agarre que provocaba sobre mis labios.

-Esos labios deberían ser mordidos por otra persona. - Susurra tras acercarse tanto a mi que nuestros labios se separan de puro milagro.

Es entonces cuando creo que va a besarme y cortar con las distancias, pero en vez de eso su cabeza va directa a mi cuello en el cuál comienza a dejar un rastro de besos húmedos de forma lenta mientras que la mano que seguía en mi muslo se ha adentrado por el interior de la falda. Mi reacción inmediata es hundir las uñas en su nuca por la sensación que me producen sus besos, y cerrar las piernas ante una sobrecarga en mi vientre.

El ríe por mis acciones, pero no detiene nada de lo que tiene pensado hacer.  Vuelvo a tener sus dos manos en mis muslos , bajo la falda. Comienza hacer círculos con los pulgares mientras los besos en mi cuello continúan, pero esta vez por el otro lado. Trata de relajarme para hacerse camino dentro de mí, pero así lo único que hace es que ese revoloteo de mariposas en mi vientre cobre más vida y retumbe dentro de mi como si de un torbellino se tratara.

Sus dedos están mucho más cerca de mi entrada, y yo solo reacciono de una manera: me muevo en mi sitio, tratando de acomodarme en la encimera que hace tiempo que se ha hecho incomoda.
Mis manos siguen en su nuca y cuando dos de sus dedos me rozan por encima de la tela tiro de uno de sus rizos ahogando un jadeo.

Sweet Innocence [HS] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora