Sweet Innocence [HS] #1

Four.▲

Lunes por la mañana, primer día de clase. De nuevo la novena sinfonía de Beethoven llega a mis oídos avisándome que es hora de levantar y afrontar mi primer día de universidad.

Lo primero que hago es lavarme la cara y ponerme las lentillas, después me visto y tras desayunar cepillo mis dientes y mi pelo.

Elijo una falda azul marina de cintura alta junto a una blusa color crema que meto por dentro de la falda y sujeto con un cinturón ancho marrón.

En mis pies sustituyo las zapatillas de estar en casa por unas manoletinas planas, cómodas y sencillas tras colocarme medias para evitar el frío en las piernas. Finalmente coloco una chaqueta de lana marrón sobre mis hombros ya que a primera hora de la mañana aun no hace temperatura agradable.

Miro en el espejo el resultado final y acodo mi pelo antes de coger un bolso en el que llevo todas las cosas para empezar mi primer día de muchos en la Universidad de Londres.

-April, he encontrado las toallas por las que preguntaste ayer.- Laurie entra en mi habitación con las toallas que el día anterior habían desaparecido.

-¿Cómo?- pregunto confundida mientras cojo las toallas y observo que, como el día anterior, continúa teniendo una A bordada.

- Estaban en la bañera, se te debieron de caer ayer y por eso no te diste cuenta y pensaste que no estaban.

- Si, seguramente.- digo no muy segura.

Vale si, las toallas han aparecido, pero ¿y el collar? Ese también desapareció y no lo he vuelto a ver. Aunque quizás he hablado demasiado rápido, porque cuando me acerco a guardar el estuche de las lentillas compruebo que el collar está en el mismo sitio donde lo deje yo ayer y donde anoche desapareció.

"Te estás volviendo loca April" me digo a mi misma. Seguramente estaba muy cansada y no vería el collar cuando estaba delante de mis narices.

***

Laurie y yo nos encontramos en la cafetería, ya es media mañana y estamos agotadas.

-Este sitio es enorme.- suspiro cansada.- Esto es demasiado para mi.-río.- Voy a hacer más ejercicio aquí dentro que lo que llevo haciendo estos 18 años.

-Eso te pasa por ser una vaga.

-Me viene de nacimiento.- ambas reímos. -Laurie, me voy corriendo porque sino los pasillos van a empezar a llenarse de gente y no encontraré mi clase.

-Claro April.- se levanta y me da dos besos. Ambas acordamos quedar a la salida en el edificio de ciencias de la comunicación, ya que es el más cercano al parking.

Laurie pone rumbo al edificio de filología mientras yo me dirijo al de ciencias de la salud.

Desde pequeña siempre he visto series de médicos, las cuales me llamaron la atención, haciendo que quisiera orientar mi vida laboral a trabajar en un hospital. Por desgracia no tengo la capacidad para ser médico, la media nunca fue suficiente por culpa de ese profesor de matemáticas loco que tenía en secundaria, por eso decidí estudiar enfermería.

Camino por los pasillos buscando el aula en el que tengo la siguiente clase, pero me resulta imposible encontrarlo.

- ¿Necesitas ayuda?- oigo una voz en mi espalda.

-Si.- respondo girándome.- Tengo problemas para encontrar el aula donde tengo clase.- le tiendo el papel señalando el aula y levantando mi mirada para observar al chico que se ha ofrecido a ayudarme.

En lo primero que me fijo es en su mirada, es dulce y amable, transmite tranquilidad, dejando que puedas navegar en el azul de sus ojos como si de un mar manso se tratara. Su pelo rubio luce brillante en lo alto y más oscuro en los lados, delatando que su color natural es castaño.