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Yoon Ji-soo:
Dae-su, Ji-min, Woo-jin, Su-hyeok, Joon-yeong y yo estamos reunidos en la mesa hablando sobre los zombies.
— Tal vez los atraen ciertos olores. — Woo-jin apuntó a Dae-su. — Por eso corren hacia ti como locos.
— Yo no huelo mal...
— Pero, tú sudas mucho, ¿no es así? — le preguntó Ji-min.
— Si sudo, pero no huelo mal. — él mismo se olió. — ¿Qué es ese olor?
— ¡Tu sudor genio! — le respondió Woo-jin obvio.
— Pues yo creo... que son más sensibles a los sonidos.
— ¿Enserio? — Ji-min lo miró pensativa.
— Si, enserio
— Opino lo mismo que Dae-su. — dije mientras terminaba de limpiarle las manchas de sangre en la cara a Joon-yeong, así como lo hice hace un par de horas atrás con Dae-su.
— Casi todos los zombies reaccionan así. ¿Y ya vistes sus ojos? Yo no creo que les sea posible ver así. — Dae-su hizo un movimiento como zombie.
— Me dirán loca, pero... según las películas de zombie que he visto, son más sensibles a los sonidos, Dae-su tiene razón. — expliqué.
— ¡Lo ven! Se los dije.
— Cállate. — Woo-jin le aventó una servilleta a la cara.
— Si tan solo hubiera agarrado mi mochila antes de salir corriendo del salón... — bufé de mala gana recargándome en el hombro de Joo-yeong.
— ¿Qué tenías ahí? — preguntó Dae-su.
— Aparte de mis audífonos... un paquete de galletas y un jugo de manzana.
— ¡Dios Ji-soo, ahora tengo más hambre de la que tenía! — se quejó.
