Jungkook

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Estaba lloviendo a mares. Apenas podía ver la acera de enfrente con la manta de agua que estaba cayendo y que parecía una cortina espesa de color gris. El paraguas me protegía lo justo y solo esperaba que no azotara el viento porque si no me empaparía de arriba abajo. El móvil vibró en mi bolsillo y lo único que quería es que fuera él para decirme que por fin me estaba esperando al otro lado de la calle.

—¡Jungkook!

—¿Estás en la calle?

—Llevo esperando más de diez minutos, ¿dónde estás?

—Lo siento, es que había cogido la moto y ya llevaba medio camino cuando se ha puesto a llover tan fuerte, estoy dando la vuelta para coger el coche. Tardaré otros diez minutos quizás, espérame en el hall de tu edificio y te doy un toque cuando esté en la puerta.

—Te voy a matar.

—Lo siento, lo siento, te lo compensaré.

Ni siquiera me despedí, colgué el teléfono muy enfadada y me volví a mi edificio. Estaba más que acostumbrada a que Jungkook llegará siempre tarde a todo, ¿pero en un día como ese? Miré mi móvil para matar el tiempo mientras le esperaba, tengo esa costumbre, meterme en la galería de fotos a entretenerme entre mis recuerdos. Siempre que veía alguna foto suya sonreía, era como un instinto primario... Le echaba mucho de menos. Y quizás era momento de escribirle un mensaje, así que lo hice.

¿Qué tal tu viaje por París? La verdad es que quizás tendría que haber ido contigo y no estaría aquí plantada esperando a que Kook aparezca. Está lloviendo mucho. Imagino que en Europa estará soleado. Solo dame un toque cuando estés de vuelta, te echo de menos ¡Nos vemos!

Su llamada entrante solapó la pantalla de los mensajes. Me puse de pie mientras respondía. "Estoy aparcado en doble fila, ¿tienes paraguas o quieres que me baje?" Le respondí malhumorada que no hacía falta y cuando por fin me monté en su coche tiré el paraguas empapado en el asiento de atrás haciéndole saber que estaba cabreada.

—¡Oye! —Me dio una palmada en el muslo. —Déjalo en el suelo, que los asientos son de cuero.

—¡Veinte minutos esperándote! ¿Te parece normal? Vamos a llegar tarde al cine.

—Solo quería recogerte en moto para impresionarte. —Se rió. —No esperaba que fuera a caer este chaparrón.

—Para impresionarme... Ya.

—Igualmente no creo que sea el mejor día para estar en la calle.

—¿Y qué quiere que hagamos entonces?

—¿Qué tal si comemos un poco de ramen en casa? —Dijo riéndose de su propio chiste de doble sentido y le acribillé mirándole de reojo.

—Ir al cine no es estar en la calle, Jungkook. —Me crucé los brazos al pecho. —Además, ¿no eras tú el que se moría por ver la nueva de Batman?

—Bueno, sí, ya sabes que eres la única que quiere ver ese tipo de películas conmigo. Y no quería venir solo.

—Ah... Genial. Ahora me siento mucho mejor.

—¡Vamos! —Exclamó dando otra torta en mi pierna y riéndose muy fuerte. —Estoy de broma. Haría cualquier plan que quisieras hacer, tonta.

Ya sabía que era broma, es que de vez en cuando me gustaba hacerme la dramática con él porque siempre que se veía en peligro abría mucho los ojos y después se reía como si fuera un niño pequeño cazado con el tarro de las galletas en sus manos. De hecho me gustaban mucho los planes con él porque nunca sabía con qué podría sorprenderme. Un día podíamos quedarnos en casa viendo anime, y al día siguiente íbamos a una pista de karts a conducir como lunáticos. Otras veces nos quedábamos jugando a videojuegos a los que nunca me dejaba ganar. Su espíritu joven y curioso era muy contagioso y me encantaba pasar tiempo con él.

7 DATES (BTS) *FINALIZADA*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora