Estaba tan nerviosa que me sudaban mis temblorosas manos. Era mucha responsabilidad, pero sobretodo era un compromiso enorme trabajar junto al mayor grupo Kpop del momento. Agradecía profundamente la confianza que Bang PD había puesto en mí, pero ¿de verdad estaba preparada para algo así? El edificio de Hybe era tan alto y majestuoso como lo que albergaba dentro. Seguía sus pasos con toda la decisión que me permitían mis piernas. "Mis chicos nunca han trabajado con una intérprete, van a estar sorprendidos cuando vean que no eres coreana." Dijo, no sé si para hacerme sentir mejor, pero desde luego no estaba funcionando.
—No estés nerviosa. —Me dijo con una sonrisa antes de abrir la puerta de la sala de juntas. —Son buena gente.
—Eso ya lo sé, Señor.
—Llámame jefe, aquí todos me llaman así.
Al otro lado todos estaban sentados a la mesa de una manea diferente, como si tuvieran personalidades totalmente opuestas, enseguida se pusieron de pie al verme entrar y Namjoon golpeó su rodilla con la mesa sin querer haciendo que los demás explotaran de risa. Si fue intencionado no lo sé, pero ver que de alguna manera ellos también estaban nerviosos me dio cierta tranquilidad. Se acercó a mí agachando su cabeza a modo de saludo y extendiendo su mano, articulando un perfecto inglés al que respondí en coreano.
—¡Guau! —Exclamó Hoseok asomándose. —¿Cómo es que hablas coreano tan bien?
—Estudié mis últimos dos años de la carrera en Seúl. Aunque volví a mi país para hacer dos másters y puede que mi acento se haya oxidado un poco.
—¿Estás de broma? —Preguntó Jin. —Pero si hablas mejor que nosotros.
—Vuestra nueva e impecable intérprete. —Me presentó el jefe. —Espero que no acabéis con su paciencia y termine renunciando.
—¿Nosotros? —Preguntó Jungkook con sus ojos muy abiertos y brillantes. —Pero si somos unos angelitos.
Todos estaban a mi alrededor, olisqueando a la nueva. Todos menos Taehyung, que se mantenía en un rincón de la sala custodiándome con cara de pocos amigos.
—Estos son Jungkook, Hoseok, Yoongi, Jin... El que te mira a lo lejos es Taehyung. —Explicaba Namjoon. —Y nos falta Jimin, que está lesionado y haciendo reposo en casa. Ya le conocerás.
—Te encantará Jimin. —Añadió Jungkook entre risitas. —Es el favorito de todas las chicas.
—¡No seas grosero, Taehyung! —Le regañó Namjoon. —¿Es que no piensas venir a saludar?
Descruzó los brazos de su pecho y caminó con desgana hacia dónde estábamos todos. Aún no me había dado tiempo a hacer nada que le resultara ofensivo, no entendía por qué me miraba así. Solo extendió su mano y dijo. "Kim Taehyung. Encantado de conocerte." Le devolví el apretón, pero no dijimos mucho más.
Namjoon enseguida me rodeó con su brazo por encima de mis hombros y nos sentamos juntos para debatir sobre las agendas y sobre las cosas de las que tendría que ocuparme. Como dijo el jefe, "ella está aquí para vosotros, así que vosotros seréis los que os comuniquéis con ella." Así que no solo tenía un jefe, de hecho tenía siete.
—Mientras estemos en Corea no tendrás que hacer mucho. Quizás asistirnos en videoconferencias o traducir comunicados de BigHit Music, Hybe o Weverse. Nada para lo que no estés preparada.
—Sí, Señor.
—¿Señor?—Preguntó ajustándose las gafas en el tabique nasal. —Ni se te ocurra llamarnos "Señor" a ninguno de nosotros. Bueno, el trabajo se volverá más frenético para ti cuando vayamos de gira mundial o a eventos internacionales. Yo puedo echarte un cable, por supuesto, pero somos siete y a veces me es imposible traducir a todos. Aquí el que menos inglés sabe es Jimin, que justamente hoy no está aquí.
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7 DATES (BTS) *FINALIZADA*
FanfictionSiete citas. Una con cada miembro. Todas unidas por un hilo conductor hacia el evento final de esta pequeña historia. Info: Lo descrito en letra cursiva son flashbacks del pasado. Esta fanfic tendrá segunda parte.