No me iban a dejar entrar en la tienda, a menos que ya me estuviera esperando allí dentro. Intenté llamarle por teléfono pero Hobi nunca contestaba, si acaso chequeaba el móvil a las dos horas y te devolvía la llamada. Resoplé y puse mis ojos en blanco, estos tíos. Como supe que pasaría, nada más cruzar la entrada una de las dependientas me echó una miradita ajusticiándome de arriba abajo. Después se agarró a su carpetita y se acercó.
—¿Puedo ayudarla en algo?
—¿Está aquí Jung Hoseok?
—¿Perdone? —Me preguntó frunciendo el ceño. Probablemente pensó que yo era una sassaeng.
—¡Oh! —Gritó él asomándose al fondo. —¡Estoy aquí! Déjela pasar, viene conmigo.
—Ah, adelante entonces. —Respondió ella haciéndose a un lado y cambiando su expresión por completo. —¿Quiere algo de beber?
—Estoy bien gracias.
—Claro que no está bien. —Replicaba él. —Tomará lo mismo que yo, una copa de champán, por favor.
Había dos enormes percheros en esa habitación repleta de espejos, uno con ropa de hombre y otro con ropa de mujer. Cuando me desplomé al lado de Hoseok expresando mi cansancio me preguntó que a qué venía esa mala cara. La verdad es que yo odiaba salir de compras, más aún si se trataba de tiendas tan caras como esta. Para colmo había tenido un día del todo estresante en mi trabajo, estaba al borde de darme por vencida en cada aspecto de mi vida. Las copas de champán llegaron y a pesar de ser demasiado temprano para mí, me bebí esa copa de un solo trago. Él me miró con la boca abierta y después se rió. "Será mejor que deje aquí la botella." Le pidió a la chica, y ella obedeció de inmediato.
—¿Para quién se supone que es toda esta ropa?
—En el burro de la derecha están nuestros trajes, Yoongi debería estar al caer. —Después señaló al otro perchero. —Y ahí hay una selección de vestidos de esta temporada para que elijas el que más te guste. Abajo están las sandalias, y en el expositor de fuera tienen todos los accesorios.
—Estarás de broma...
—¿Broma?
—¿Qué te hace pensar que me puedo gastar más de mil pavos en un vestido?
—¿Qué te hace pensar que vas a pagarlo tú? —Preguntó arqueando una de sus cejas. —No me ofendas por favor, ¿te crees que te iba a traer a Louis Vuitton con intenciones de que tú pagaras algo?
—Eso es una locura. —Le respondí poniéndome de pie. —Tengo ropa en casa, no necesito que te gastes dinero.
—¿Sabes lo que es una locura? Que vayas vestida de cualquier manera a semejante evento.
—Solo es el cumpleaños de Jin.
—Ya, bueno. Los dos sabemos que es más que eso. Así que elige el que más te guste, pero mi sugerencia es el lavanda. Es su color favorito.
—¿Qué pasa aquí? —Empezó a ladrar Yoongi en cuanto entró por la puerta.
—¡Hyung! Por fin. —Miró a Yoongi dando gracias de que alguien apareciera para darle la razón. —La muy ingenua se cree que la voy a dejar pagar, ¿sabes?
Yoongi solo me miró y se rió. En toda mi cara. A veces no les soportaba. Después señaló ese vestido y dijo "¡Oh, definitivamente el lavanda! Es su color favorito, le va a encantar." Hoseok le chocó los cinco. Después Yoongi se dejó caer a su lado en el sofá y yo perdí mi oportunidad de continuar vagueando. Se sirvió una copa de champán y me apremió con su mano después de beberse la copa.
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7 DATES (BTS) *FINALIZADA*
FanfictionSiete citas. Una con cada miembro. Todas unidas por un hilo conductor hacia el evento final de esta pequeña historia. Info: Lo descrito en letra cursiva son flashbacks del pasado. Esta fanfic tendrá segunda parte.