Lo primero que hizo fue sostener mi cara entre sus manos y exclamar "¡Cuánto te he echado de menos!" Después dejó un besito en mi frente y me estrechó con fuerza entre sus brazos. Me habría querido quedar en ese momento para siempre. Haberle besado ahí mismo. Pero quizás debía respetar sus tiempos. Al final me soltó y miró el coche con incredulidad.
—¿Qué has tenido que hacer para que Kim Taehyung te deje el Tesla?
—Estaba comiendo con él cuando llamaste. Mi coche está en el taller y me ofreció este para que viniera a buscarte.
—Debe confiar mucho en ti. —Dijo metiendo su maleta en el maletero. —Ni siquiera me deja acercarme a este bicho.
Fui a ayudarle cogiendo la tarta, que iba cubierta por un pomposo envoltorio de color rosa pastel con un ribete plateado reluciente, cuando enseguida extendió su mano para frenarme.
—¡Oh, cuidado con eso! Ha costado como mil euros.
—¡¿Cómo?! —Chillé. —¿De qué está hecha, de sangre de unicornio?
—Es de tres chocolates con cobertura de oro y perlas comestibles.
—¿Es en serio?
—Ya sabes como es Jin. —Se encogió de hombros. —No va a conformarse con cualquier cosa... ¿Crees que cabrá en tu nevera?
—¿Es que vamos a mi casa?
—Había pensado en aparecer por sorpresa esta noche en la fiesta, un poco tarde, para crear expectación. En plan sorpresa.
—¿Tú y yo juntos?
—Claro... ¿Algún problema?
—Tengo que colar en la fiesta a esa chica, la que le gusta a Jin, ¿la conoces?
—Pues no. —Respondió arqueando una ceja.
—El caso es que el jefe no quería que fuera, pero yo la he puesto en la lista. Tengo que estar allí para supervisar que la dejen entrar.
—¿Te vas a jugar el cuello por colar en la fiesta al ligue de Jin? —Se rió. —En fin, supongo que por eso te queremos tanto... Bueno, en ese caso iremos temprano entonces. Pero necesito un poco de tranquilidad antes de esta noche, ha sido un vuelo de diecisiete horas.
—Está bien, vamos.
Habían sido casi tres semanas que se habían sentido como tres meses, de repente tenerle a mi lado creaba un ruido ensordecedor aunque mantuviera su boca cerrada. Se quitó la gorra y la lanzó al asiento trasero y después se abrochó el cinturón de seguridad peinando los mechones rebeldes de su cabello dorado hacia atrás. Pero no decía nada. Era incómodo pensar que los dos teníamos tanto que decir que ni siquiera éramos capaces de soltar la primera palabra. Yo le miraba de reojo mientras mantenía mis manos en el volante. Dejó caer la cabeza sobre la ventanilla con sus brazos cruzados al pecho. Había soñado tanto con este instante que ahora no sabía cómo encarrilar la situación, pero nadie iba a hacerlo por mí.
—Bueno, ¿y qué tal por París? —Pregunté al final haciéndole sobresaltarse en el asiento como si estuviera a punto de echarse un sueñecito. —¡¿Te estabas quedando dormido?!
—Ahhh —Suspiró. —Supongo que cuando estoy contigo me siento en paz... ¿París? Genial. Es diferente cuando viajas solo. A menudo solemos creer que nos reconocerían en cualquier parte del mundo, pero París me ha hecho darme cuenta de que el problema quizás sea que siempre viajamos con un séquito de gente trajeada detrás que nos hacen parecer más importantes de lo que en realidad somos.
—Sois importantes.
—Ya... Bueno... ¡He hablado tanto inglés! —Sonreía. —Te habrías sentido muy orgullosa de mí.

ESTÁS LEYENDO
7 DATES (BTS) *FINALIZADA*
FanfictionSiete citas. Una con cada miembro. Todas unidas por un hilo conductor hacia el evento final de esta pequeña historia. Info: Lo descrito en letra cursiva son flashbacks del pasado. Esta fanfic tendrá segunda parte.