You Saved Me

Capítulo 2: El soldado.

Hola mis marvelit@s¡ <3 aquí le traigo el segundo capitulo espero les guste, si tienen dudas o algo parecido, porfavor me la hacen saber y opiniones por supuesto 😊 ayudan a mejorar el trabajo de uno :D me ha encantado este mundo y ha sido una hermosa terapia realizar estas historias. l@s amo 3 millones. Disfruten.

Narra

Emma

<en su mente>

La vida que he llevado hoy me ha enseñado muchas cosas, una de ellas es que la mayor parte del tiempo se debe de sacrificar algo para sobrevivir, pero... es curioso porque aún no lloro la muerte de mis padres y mi duda es ¿Qué contendrá esta tarjeta? ¿Porque fue tan valioso para mis padres entregármela? Ellos dijeron que lo abriera cuando tuviera la oportunidad de hacerlo, pero ¿cuándo será ese instante?
No puedo evitar sentir un gran vacío en mi interior tras lo sucedido y una fuerte sed de venganza, pero mi cerebro tiene un patrón de vida que no reconoce las emociones de forma inmediata, por lo que demorare en reaccionar. En fin, por ahora solo me queda esperar el momento adecuado para hacerlo, mientras tanto debo encontrar la manera de escapar de esta gente, no entiendo la necesidad de colocar unas esposas en mis manos de acupresión, son dolorosas en cada mínimo movimiento que hago y al parecer soy carne fresca para estos tipos, pero es obvio que no estoy interesada en ser parte de este circo. Mis manos cada vez sentían la presión de las esposas hasta que oigo unos cuantos pasos que se acercaban a la habitación.

- Emma Jones... - levanto mi rostro y observo a un hombre frente a mí.

Sentía como sus miradas se impregnaban en mis ojos por unos segundos y sin decir una palabra, me toman de mis brazos, dirigiéndome a otra habitación. Sin protestar sigo la corriente de la situación logrando observar el lugar, veo que está lleno de cámaras, los muros se ven que son gruesos, al parecer imposibles de derribar.... Mmm aunque tal vez no para mí. De repente me jalan hacia otra habitación, pero más grande.

- ¿Que carajos es este lugar? - mirando en medio de la oscuridad.

De pronto se encienden las luces, encontrándome en un complejo gigantesco, es como un campo de entrenamiento. Mientras termino de apreciar el lugar, siento como las esposas que se encontraban presionando mis muñecas, se iban soltando poco a poco, hasta caer al suelo.

- Ya era hora – hablando conmigo misma.

De pronto logró visualizar una ventanilla en la parte alta del complejo, con hombres que se encontraban como espectadores y uno de ellos comienza hablar.

- Bienvenida, Emma – alzó la voz – este es un campo de entrenamiento en donde podremos poner a prueba todas tus habilidades ante cualquier escenario.

- Ya entiendo – agacho la cabeza y sonrió levemente - pues deme mis sacos de boxeo... ¡Oh no! ya se ¿eres tú? – apuntándolo – sería un honor demostrarte mis habilidades haciéndote el favor de romper tu horrible rostro – con tono sarcástico.

- Que bueno que tenga sentido del humor - responde sonriéndome - ¡saquen al soldado¡ - señalando la puerta que se encontraba detrás de mí.

Escucho como una puerta de concreto se abre lentamente, dejando ver poco a poco a un hombre con un brazo de metal, tenía una mirada extraña, podría atreverme a decir que parecía de sufrimiento. De pronto, noto que el hombre que se encontraba en la ventanilla toma un libro rojo y comenzó a decir unas palabras en un idioma particular, al mismo tiempo, veo que la mirada del hombre con el brazo de metal cambia notoriamente, como si no tuviera control sobre sí mismo.

- Esto será interesante – menciono entre dientes.

De pronto el soldado se abalanza sobre mí, con una fuerza extraordinaria llevando su puño a mi rostro, pero mis reflejos toman acción y pongo mis manos para protegerme, aunque dicho golpe logro entumecer mis dos brazos.

- ¡Oye! ¿Qué carajos? – mirándolo indignada.

Seguía dándome golpes que por suerte lograba tapar y esquivar, pero si dolían muchísimo. Este chico era un super soldado, su fuerza era inhumana, no lo podía creer. Trate de atacarlo en un descuido, pero me arrojo de cuerpo completo contra el muro, dejándome caer adolorida. De pronto, veo que saca una cuchilla que iba directamente hacia mí. No solo quería pelear conmigo, tenía la intención de terminar con mi vida, lo veía en sus ojos, trato de levantarme y logro visualizar una mesa con armas, realizo un ágil movimiento antes de que me atacara, logrando correr con todas mis fuerzas, tomando también unos cuchillos.

- ¡Hey! Bracito de lata ¿quieres jugar? Pues, juguemos – lanzándole una de las cuchillas.

De pronto, logra atrapar el cuchillo, pero la verdad era un truco para distraerlo y atacarlo directamente. Cada uno lanzaba golpes, hasta que cada uno logro apuntar con una navaja el cuello del otro, mirándonos fijamente para ver quien lograba apuñalar primero. Sin embargo, hago un movimiento en el que alcanzo a incrustar el arma en su muslo derecho, dejándole una herida larga y profunda. En ese instante el sujeto que se encontraba en la ventanilla detuvo el encuentro inmediatamente y otros sujetos retiran al soldado, llevándoselo, al mismo tiempo, me lanzo al piso sentándome con mi cuerpo totalmente adolorido y miro hacia la ventanilla.

- ¿Eso es lo que querías? – con mi voz agitada.

- Será un arma mortal esta chica – alcanzo a escuchar de su boca y visualizo una leve sonrisa de triunfo en su rostro.

- ¿Qué tramara este sujeto? – susurro.