Capítulo 4: El comienzo de un infierno.

64 6 0
                                    


Narrador

Cuando a Emma le inyectaron el suero azul, su cuerpo comenzó a cambiar impresionantemente, dándole una fuerza que jamás imagino tener. Por otro lado, el electroshock que le dieron en su cabeza tenía como fin borrarle cada recuerdo que tuviera de sus padres o su vida hasta ahora y solo debía seguir órdenes de los super mandos de HYDRA al pie de la letra. Después de varias descargas eléctricas, Emma cayó inconsciente casi al instante, por lo que la trasladaron a otra celda que se encontraba en conjunto con el soldado del brazo de metal.

Narra Emma

Poco a poco comienzo a recobrar la consciencia, logrando mover y abrir mis ojos lentamente, por lo que me doy cuenta de que volví a la habitación. Sin embargo, no recuerdo cómo o porque llegué a este lugar solo tengo flash back - carajos mi cabeza, duele – me quejo mientras tapo mi rostro. De pronto oigo un ruido, por lo que miro de donde proviene, logrando visualizar al hombre con el brazo de metal. Se encontraba sentado, su mirada observaba el vacío de la habitación, su rostro sólo demostraba que no poseía sentimientos o emociones. Logró levantarme muy lentamente y me acercó a él.

- ¡Hey, tu! soldado del brazo mágico ¿aún quieres asesinarme? - mirándolo fijamente.

- No... - me responde.

- Pues entonces – preparándome para pelear, pero me doy cuenta de su respuesta – Espera ¿dijiste que no? - le digo confundida.

- Mientras Smith no tenga el libro, tu estarás a salvo de mi – alzo su mirada hacia mí – aunque si estás aquí, es porque serás parte de la "familia" – agregó sarcásticamente.

- ¿Hablas del libro rojo? – asiente levemente con la cabeza - Okey, debo salir de aquí – digo mientras camino determinada hacia la puerta.

- Buena suerte con eso – oigo que dice a mis espaldas.

- ¿y qué significa eso exactamente? – giro hacia él.

- HYDRA es una organización que crea a soldados como armas para asesinar a sangre fría – mirándome de pies a cabeza – supongo que ya te dieron el suero del super soldado.

- ¿Cómo sabes eso? – frunzo el ceño.

- Solo mírate ¿acaso no tienes sientes diferente? – mientras limpia la herida que le hice.

Tras esas palabras la verdad es que, si me sentía diferente, sentía una fuerza indescriptible que corría por cada célula de mi cuerpo, incluso no me sentía agotada podría estar muerta de hambre, pero seguiría peleando, mi cerebro trabajaba a mil por hora captando todo a mi alrededor rápidamente quedándose grabado en mi memoria. Sin embargo, había cosas que no podía recordar como llegue a HYDRA, que ha sucedido antes de llegar aquí.

-¿Cuál es tu nombre? – Dirigiéndome al soldado.

- James Barnes – respondió.

-Yo soy Em...

-Se quién eres – interrumpiéndome.

-seguro – agregue extrañada – y ¿Cómo llegaste aquí James?

-no estoy muy seguro – responde con tono frustrado – solo se que este lugar es horrible y cada día que pasa es más doloroso aún.

Esas últimas palabras resonaron en mi cabeza a partir de ese momento y podía ver en sus ojos el sufrimiento, definitivamente aquí comenzaría mi infierno.

You Saved MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora