You Saved Me

Capitulo 10: guardaespaldas

Narra Emma

Desperté temprano porque no conseguí dormir, debido a que,  mis pesadillas se hicieron más frecuentes. Así que me levanté y me dirigí al campo de entrenamiento para practicar un poco antes de irme, estuve casi  1 hora en el lugar perdiendo la noción del tiempo, de pronto oigo una voz gritar del otro lado del campo.

- ¡Llegaras tarde! – grito Clint a lo lejos mientras se acercaba.

- ¿Espero hayas venido a despedirte? – le pregunte agitada.

-Por supuesto – saco una bolsa con dos hamburguesas.

-Por tu culpa Phil me regaña – me cruce de brazos.

- ¿Ah sí? Bueno,  me iré a mi cuarto a disfrutar de esta sabrosa hamburguesa con mucho queso derretido – me dijo mientras abría la boca.

- Pero - dije mientras que le quite la hamburguesa de la mano - ya no estaré aquí, así que ya no me importa.

- ¿Nerviosa? – me pregunta Clint mientras comemos.

- No lo sé – le conteste – he estado esperado este momento por mucho tiempo, pero aun temo de que la persona que HYDRA creo en mí, salga y no pueda controlarla.

- Eso no pasara, has entrenado muy duro para llegar aquí – dice mientras toma mi mano – y si Fury te ha confiado esta misión, es porque ya estas lista ¿no lo crees? – rodeándome con su brazo – ¿Qué podría salir mal? Agente Jensen.

- ¿Tú también Barton? – dije molesta.

- ¿Sabes? No lo entiendo - lo mire confundida - considero que es un nombre muy tierno para una mujer tan ruda y mal humorada – suelta una carcajada.

- Eres un idiota – sonreí y le di un golpe en su hombro – creo que voy a extrañarte Barton.

- Ok, nada de sentimentalismo y mejor démonos prisa, tu avión sale en media hora, aun debemos ir por tus cosas – comenzamos a caminar.

Pasaron las horas y ya me encuentro a bordo del avión, unos agentes me acompañaban, me indicaron que el jefe de seguridad me recogerá a lo que aterrice en Malibú. De pronto me pierdo en mis pensamientos.

– Espero que James siga con vida – susurre – me hubiera gustado que viera en la persona que me he convertido, aunque mis pesadillas no han acabado - agregue.

De pronto siento el avión como logra elevarse, en eso me recuesto un momento para relajarme, por lo que las horas pasaron, a la vez, podía admirar las diminutas montañas. De repente, el piloto a través del micrófono anuncia que estamos a punto de aterrizar, viendo como de entre las nubes  se dejaba ver una gran ciudad con hermosas playas y un sol radiante.

 – Que increíble – dije en voz alta.

El avión comienza a tocar tierra firme, sintiendo que frena suavemente  deteniéndose en un andén, logrando visualizar un auto muy elegante de color negro con un sujeto muy alto apoyado en él. Tomo mis cosas, me despido de la tripulación y desciendo del avión por unas pequeñas escaleras, mientras veo que el sujeto se acerca.

- ¿Señorita Jensen? – me preguntó estirando su mano.

-Así es – le respondí.

- Soy Happy Hogan, jefe de seguridad del Señor Stark – dice mientras agita mi mano.

-Es un gusto – dije amistosamente – eh, ya puede dejar de agitar mi mano Señor Hogan.

- ¡Oh! lo siento – dijo avergonzado – por favor, suba al auto le abriré la puerta – abre la puerta del copiloto.