Las mujeres en su vida

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Tengo que terminar esta historia pronto porque creo que al igual que La expedición a Krypton, ya pasaron como dos años, así que ahora que mis demás fanfics están terminados, todas las actualizaciones serán para acabar este. Me ha encantado la trama, como dije antes esto era el entrenamiento de algo más grande y será un MEGA ONE-SHOT, los detalles vendrán próximamente.

Tengo muchísimos one-shot a medias, pero el que se desprenderá de este entrenamiento, será una mezcla de acción como este fic con supervivencia como en La expedición a Krypton.

Hoplofilia: Excitación por las armas de fuego.

No tarda en amanecer y cuando salga el sol, el abogado volverá dando fin a esta historia, sin más que lo disfruten.

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Voy tras él, sus hombres lo conducen al ala oeste, pero no por el pasillo hacia el salón, si no hacia la parte trasera de la mansión, a la estancia.

-Lena- me llama Sam, más no me detengo.

Nadie ha entrando a la estancia desde que los guardias murieron.

-¡No! ¡Va al sótano!- gritó alertando a mi familia.

Clark es el primero en reaccionar, salta desde arriba derribando al grupo de matones. Estos inmediatamente repelen su ataque con las ametralladoras. Él se alcanza a cubrir en una columna, pero yo estoy demasiado cerca.

-¡Lena! ¡Agáchate!- la detective Lane alcanza a tirarme al piso, colocándose sobre mi cuando la ráfaga de balas barre el lugar-. ¡Aaah!

Levanto la mirada y Lane sostiene su brazo izquierdo, le han disparado al menos tres veces.

-¡Quédate aquí!- le pido.

-¡No! No vayas sola- súplica sin poder ponerse de pie para seguirme.

-Yo voy contigo- dice Clark tomando una de las ametralladoras y acompañándome para ir tras Edge.

Al llegar sus hombres han derribado algunos de los libreros hasta que han dado con la puerta oculta, disparan contra ella esperando tener acceso al lugar.

Mi cuñado y yo, ocultos a cada lado de la entrada nos miramos y asentimos. Él ataca por detrás pero la puerta ha cedido, uno de los matones ingresan en el agujero pero inmediatamente después es arrojado hacia atrás por la potencia de un disparo de escopeta que le revienta el pecho. Lillian se asoma con el arma en las manos.

-¡MAMÁ! ¡CORRE!- alcanzó a gritar y ella desaparece en la oscuridad.

Edge y sus hombres no pierden tiempo con nosotros, se introducen inmediatamente en el túnel, siguiéndola. No permitiré que le hagan daño. Clark y yo los seguimos.

Adentro es un laberinto, las voces, las pequeñas luces se pierden entre intrincadas catacumbas de ladrillo. Los ruidos son confusos, viajan y se deforman por los túneles, quedan atrapados en las cámaras adyacentes sin salida.

Los pasos se escuchan lejanos y luego nada. Clark y yo nos detenemos, perderse sería muy fácil, seguramente los matones de Edge también están tomando precauciones. Lo más seguro es nuestra familia esté buscando la manera de salir del otro lado, por la entrada de la cocina, pero deben llegar ahí sin ser vistos.

-Vamos a esperar aquí en el pasillo principal- le susurro a mi cuñado-. Tarde o temprano tienen que salir por aquí.

Él asiente y aprovecha para recargar.

-No puedo creer que esté haciendo esto- murmura, su voz suena entre preocupada e impetuosa-. ¿Sabes cómo nos reencontramos Kara y yo?- mr epregunta de pronto.

Pesadilla postmortem: Caso Danvers.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora