Capitulo 10.

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La puerta del salón se abrió y eso salvó a Harry quien se apresuró a seguir a sus compañeros en busca de huir de su amiga. Se sentó al lado de Neville con la esperanza de retrasar lo máximo posible la conversación que lo esperaba con la castaña  quien lo miraba con furia de vez en cuando. Pasó toda la clase pensando en cómo excusar su comportamiento o crear una mentira que Hermione  pudiera creer, cuando menos se dio cuenta la clase había terminado y sus dos amigos esperaban al fondo del aula por él.

*

El trío de oro estaba en la sala común de gryffindor en una de las mesas de la esquina.

— Harry queremos la verdad, no puedes seguir lo que estás haciendo, debes decirnos la verdad.- dijo demasiado severa la chica. 

Se le había acabado el tiempo y tenía que decir algo. Supuso que lo más sencillo seria ser sincero aunque no completamente.

— Yo, fui disculparme con él por ... por lo que pasó.

Ambos chicos expectantes tenían toda su atención centrada en él.

— Evidentemente no las recibió con alegría, insultos más que nada. Pero he descubierto cosas sobre él,  su misión es reparar el armario que vi en la tienda de Borgins, prácticamente me lo dijo. Y es más tiene dudas, sabe que todos sufrirán si siguen a Voldemort, que será peor, hace lo que se le pide pero no esta seguro, puede ser una oportunidad.

— ¿Te lo dijo?,  espera ¿Has hablado con él? - cuestionó perplejo  el pelirrojo.

— Algo así, bueno. Tuve que robar su diario.

— ¿Qué hiciste, qué? - exclamó granger, casi poniéndose de pie.

— Bueno ya, lo hice, y si he hablado con él poco y por lo que parece  podría haber una oportunidad de ...

—¿De qué, de hacerlo un aliado? - dijo totalmente extrañado Ron.

— Harry sabes lo peligroso que es todo esto.

—¿Leíste su diario y él lo sabe y sigues vivo? preguntó el león.

Potter se quitó los lentes pulsando la base de la nariz y bajando la mirada, necesitaba más tacto, más tiempo para poder explicarlo claramente.

— Miren, es a lo que me refiero. Desde que me disculpe fue diferente, si obvio con su actitud altiva de siempre pero me escucho. Hermione si me quisiera hacer daño ha tenido ya varias ocasiones para hacerlo, pero sigo aquí, quien ha corrido más peligro de morir a manos del otro ha sido él con ese estupido hechizo.- Sentía un gran peso sobre sus hombros cuando  recordaba el hecho, suspiro y continuo -  inclusive fue él quien me dijo que hacer con la memoria de Slunghorn.

—Le dijiste eso!.

— No, no le conté los detalles, solo que necesitaba lograr algo. Se que suena absurdo y estupido tratándose de él, pero creo que ya no quiere estar en ese lado, tiene miedo mucho y justificable. Y tal vez podríamos darle otra salida y tal vez él pueda ayudarnos, está adentro, podría darnos información.

— ¿Y tú crees que quiere hacerlo? - cuestionó Hermione.

—¿Cuando habías visto a Draco dándome un consejo?, uno verdadero. O lo habían visto alguna vez tan enfermizo como lo ha estado este año, tan fuera de sí, dudando. Y hay una posibilidad de que eso pase es ahora.

— Y si ya sabes cual es su misión porque no mejor actuamos, podemos buscar el armario y destruirlo sería mucho más fácil en vez de ...

— Lo matarían, realmente lo harían, quieres ser tú la responsable de ello - se dejó llevar  por las emociones alzando su voz con un tono carrasposo.

Brilla otra vez, amor, piensa en mi.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora