Brilla otra vez, amor, piensa en mi.

Capitulo 12.

Al siguiente día Draco había saltado todas las clases de la mañana para continuar con los hechizos que Snape le había enseñado la noche anterior. Aún seguía dándole vueltas a muchas cuestiones, el primero caso el de Potter claro, lo peligroso que sería ser un aliado suyo y sobre todo si quería serlo, si quisiera arriesgarse a él y a toda su familia. Era algo que no podía tomar a la ligera, y que iba relacionado a otra preocupación, de cómo haría para convencer a la sala que meter a un ejercito de mortifagos era una necesidad pura, cuando él mismo lo tenía en duda.

Aunado a todo Pansy que si bien respetaba su decisión de no meterse en sus asuntos por su propio bien, le había informado que Gregory y Vincet estaban actuando extraño y metiéndose en cosas raras, ellos también estaban dentro de los mortifagos pero desde el incidente de katie dejaron de ayudarle, debía saber que estaban planeando, no eran muy listos y era peligroso dejarlos sin supervisión, sobre todo si planeaba actuar junto a Potter. Y así cada pensamiento, cada acción y cada posible escenario llegaba al mismo punto, Potter y la posible unión.

Salió de la sala a tomar el almuerzo, eran las últimas semanas del curso y todos se estaban preparando para sus exámenes, que empezaban la última semana. Así que no fue sorpresa cuando entró al gran salón y nadie se inmuto ante su presencia, nadie excepto alguien. Se sentó junto con Blaise quien leía tranquilamente mientras Pansy terminaba de escribir un ensayo de Encantamientos. Al tomar una porción de spaghetti con espinacas subió la mirada se encontró con los ojos de Hermione Granger fijados en él, algo extraño y decepcionante tomando en cuenta que guardaba la pequeña esperanza que esos ojos pardos fueran unos verde esmeralda. La mirada de la chica era diferente a las que siempre le ofrecía, no era de odio o recelo si no de curiosidad.

Le sostuvo la mirada alzando una ceja, no creía que Potter fuera capaz de decirles lo sucedido. ¿Pero si lo hizo?, no de ninguna forma, no sería tan idiota, esceptuando por el hecho de que si, Harry podía ser muy idiota. Y hablando de aquello el moreno no se encontraba con ellos lo que hacía más raro que Granger le prestará atención, la chica paró el contacto cuando fue llamada por la comadreja mayor, quien le indicó que su pelirroja hermana estaba en la puerta del gran comedor. El rubio trató de volver su atención a la mesa en donde estaba, pero fracasó cuando ambos gryffindors se levantaron a toda prisa hacia la menor que estaba llorando, la alcanzaron y salieron del gran comedor.

Al terminar el almuerzo decidió acompañar a sus amigos a estudiar, sabiendo que fuera cual fuera su decisión aquella sería de las últimas ocasiones de estudio que compartiría con ellos. Sus acompañantes parecían entenderlo también así que rápidamente dejaron los estudios de lado y se dedicaron a practicar sobre temas sin mucha relevancia. Al terminar Draco los dejo para seguir trabajando en el armario. Iba caminando hacia el séptimo piso, cruzando por una esquina escucho una voz conocida.

— Peves, deja de hacer eso.

Al mirar por el lado del pasillo que tenía que tomar para llegar a la sala de menesteres pudo ver a Weasley quien era atacado con basura por el fantasma Peeves, él prefirió tomar un camino más largo evitando así el altercado. Siguió derecho por algunos salones a los que no solía frecuentar, el camino estaba poco alumbrado y el ambiente era frío sintió una vibra extraña subir por su cuello, cuando por una fuerza mágica fue arrastrado por inercia dentro de uno de los salones. Donde se encontraba Potter con la varita en alto.

— Enserio ! - cuestionó exasperado el Rubio.
— Tenemos que hablar.
— No, Potter ya te había dejado claro que no tengo nada de que hablar contigo.

Trató de tomar el picaporte pero estaba cerrado. Sacó su varita cuando escucho pronunciar.

— Accio varita de Malfoy.

Desarmado Draco se acercó hacía Harry. Quien levantó las manos que sostenían ambas varitas.

— Entonces no hables, solo escucha, por favor.

Sin ninguna otra salida y con la curiosidad que le causó escuchar la palabra pronunciada hacia él. Guardó silencio para escuchar.

— Es sobre lo mismo, en verdad creo que nos beneficiaría a ambos. Solo escúchame - dijo ante una posible réplica - Tu lo has dicho ya, tienes los días contados y crees que pase cuando todo empiece, miles de personas estarán en la misma posición que tú e incluso peores, y si no te importan los demás piensa en ti. Crees que aunque logres tus misiones estarás seguro, que tu familia estará segura, cualquier momento, cualquier pequeña oportunidad Voldemort la tomara para eliminarlos, porque fallaron una vez, porque el no confia, si te dio esta segunda oportunidad fue con la seguridad que tu mismo cavarias tu tumba.

Estás en la mejor y en la peor posición ahora mismo. Puedes cumplir tu misión y quedarte cerca, puedes cambiar la narrativa si nos ayudas, puedes cambiarlo todo.

— o podría acabarte ahora mismo.- musito Malfoy.
— No, no puedes, no lo harías y no estoy tentado tu capacidad de matarme pero eso no pasará. Te diré un secreto.

Draco se movió en su mismo lugar no sabiendo a qué se refería.

— Yo moriré a manos de Voldemort o él a mis manos. Es una profecía, mi profecía. —Dijo mientras se acercaba más a él slytherin.

— La que tu padre perdió, era eso lo que decía.

Draco sacudió la cabeza negando como si tuviera que sacar aquella idea de su cabeza.

— ¿Por qué me dices esto? - Le pregunto con la cabeza confundida y las pupilas dilatadas. - ¿Porqué arriesgarte tanto?, ¿Por qué confiar en mí?.

Harry se sorprendió dándose cuenta que no tenía respuesta para su última pregunta.

— ¿Sigo preguntándome porque?, ¿Cuál es tu objetivo de todo?. ¿Por qué acercate a mi?, ¿por qué preocuparte?, cuando soy la última persona que te ha ayudado.

— Porque creo que quieres cambiar, que mereces tener otro camino, uno que decidas tú.
— Lo dices por mi o por ti. - replicó con una leve risa nerviosa, era demasiada información para asimilarla correctamente.
— Por los dos - En este punto la voz de Harry era baja, pero segura.

Ambos se quedaron en silencio. El corazón de Malfoy golpeaba contra su pecho con rapidez.

— Y lo otro - bajo la mirada al notar lo cerca que se encontraron el uno del otro.
— ¿Lo otro? - pregunto el moreno.

Con la mirada puesta en el piso y la mente nublada por un extraño sentimiento, subió su mano que con pequeños temblores llegó a la cadera del contrario agarrandose del cinturón.

— ¿Por qué?

Harry tomó aire y trago saliva, no pudo ver la expresion que ponia y suponia que era mejor que fuera asi. Potter se sorprendio de cuantas preguntas sin respuestas habían en ese momento, tanto pronunciadas por Malfoy como formuladas en su mente.

— No lo se - contesto sinceramnete.

Al parecer era la respuesta correcta, algo en la mente del slytherin se aclaro, una sonrisa se formulo en sus labios, subiendo la mirada vio a Harry abriendo su sonrisa al punto que hacia que sus ojos se entrecerraran levemente. Sus miradas se cruzaron y el corazon de Leon dio un vuelco. El peliplateado habia bajado su mano a la palma del otro, tomando su varita con gentileza. Dio mediavuelta apuntando la puerta, - alohomora, pronuncio. Comenzo a caminar en direccion a la salida, cuando la mano de Harry lo sugeto por el antebrazo, y antes que el otro dijiera algo contesto.

—Lo pensare.

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Hola, yo sé que las actualizaciones han sido menos frecuente, es principalmente a falta de tiempo por la universidad y me temo que es este siguiente mes también serán pocas las actualizaciones, pero sigo aprendiendo cosas para poder escribir mejor.