Brilla otra vez, amor, piensa en mi.

Capitulo 13.

Después de la plática anterior Harry había reportado las buenas noticias a sus amigos, todos habían coincidió que el declarar que lo pensaría era el avance más significativo que pudieran. Los leones lo consideraron una victoria y decidieron que lo mejor era dejar de acosarlo y tomar unos días para que tomara su desicion. Por otro lado si bien el azabache sabía que había sido un gran paso creía que no era lo suficiente para convencerlo, además del hecho de que aquella sonrisa aniñada estaba fija en el fondo de su mente.

Cuando fue a dormir no pudo de dejar de pensar en lo ocurrido al final de la conversación, la pregunta seguía en el aire. ¿Por qué lo hacía? ¿Qué era lo que le impedía dejar a Draco de lado, desear ayudarlo?, ¿Porque si él y su familia fueron causantes de tanto mal?, ¿Porque se había clavado en su corazón aquella mirada vacía, su respiración cortada, la sangre a su alrededor, la loca ansiedad por querer que volviera a ser él, a brillar siendo él mismo, sin los días contados, sin que su vida estuviera en peligro?.

Tal vez sería por que veía sus desesperanza, como quería aferrarse a una idea adoctrinada, como no tenía opción, quería darle una opción, una salida, algo que deseaba para sí mismo, y podría hacerlo, hacerlo por el, por su declarado peor enemigo. Podría ser eso o podría ser porque había visto esa sonrisa de amabilidad, una risa cautivadora que se esforzaba por contener, por leer sus intimidades, sus más profundos deseos. Y luego están el factor, Draco lo deseaba de una forma que nunca imaginó, y él leyó cada palabra, cada oración se clavó en su pecho, en sus pensamientos y por s que le costara admitirlo le estaba correspondiendo, lo deseaba con malicia, quería tocar su piel pálida y suave, besarlo en todas partes, hacer que muriera de placer y compartirlo con el.

En este punto su mano ya se había deslizado por debajo de sus pantalones llegando su miembro, se sorprendió a sí mismo masturbandose pensando en Draco Malfoy.

Cerró por completo las cortinas de su cama. Siguió felación cuidadosamente para no despertar a sus compañeros, su mente iba recordando los labios de delgados del rubio, cómo se movían contra los de él, el cómo se apretaban ambos miembros, cuando sus labios se colocaron en su pene, los grotescos sonidos que emitía y como se daba placer a sí mismo por detrás. Era tan excitante recordarlo así, necesitaba volver a verlo, a besarlo como en las últimas veces que quiso hacerlo pero no lo había logrado. Pero lo necesitaba, ahora mismo.

Se concentró en sus deseos carnales con los ojos bien cerrados, seguía tocándose lentamente aumentando su ritmo cardiaco, empezó a escuchar su voz: Potter, Potter, Potteh. Su voz era más alta cada vez y le estimulaba los sentidos. POTTER. Abrió los ojos y por un momento le pareció alucinar a causa del placer. Malfoy enfrente suyo entrando al recorrer una porción de la cortina de su cama.

Estaba impresionado, sin palabras, sin dimensionar que el slytherin había entrado a la torre de los gryffindor's. Sería real. La oscuridad de la noche hacía que su piel y sus cabellos distinguieran mejor su silueta y de esta forma fue fácil ver cómo sus ojos grises bajaban en dirección a su entrepierna. Sus ojos se abrieron mucho al recordar lo que estaba haciendo antes de la repentina llegada.

Lo alcanzó del brazo para meterlo dentro dentro, de igual forma se levantó para alcanzar su varita y cerrar las cortinas nuevamente, susurró un hechizo silenciador y cuando vio que Malfoy estaba a punto de protestar lo silenció con su mano, se escuchó un sonido de colchón ajeno que se movía, los viejos resortes se agitaron, alguno de sus compañeros se había movido, estarían despiertos, alguien habría visto a Draco. Quedaron en silencio unos segundos para esperar alguna posible acción, pero al aparecer nadie se había despertado. Harry suspiró en alivio retirando su mano para liberar al intruso.

Ambos se relajaron un poco  pero siguieron en silencio. Harry estaba sentado en sus rodillas con el compás abierto y en el espacio que formaba se encontraba el cuerpo de Malfoy. Su espalda se recargaba en el pecho de Harry, sintiendo como se elevaba y bajaba.

— ¿Qué estás haciendo? — le reclamó el moreno.
— Quería hablar —
— ¿Entrando a mi habitación?, sabes lo peligroso que es? —
— No más peligroso que ser tu aliado. —
— ¿Entonces lo harás?

No pudo evitar notarse entusiasmado.

— No, no lo sé, por eso quería hablar, tú eres el que siempre me encuentra y esta vez quería hacerlo yo.
— Entonces hablemos, pregúntame, cualquier cosa.
— uhmm — Soltó un pequeño quejido. — En verdad vamos a fingir que no tienes una erección que está en mi espalda baja.

Harry se sonrojó intensamente, agradeció la poca iluminación. No tenía idea de qué responder, estaba avergonzado.

— ahmmm.
— Podremos hablar mañana, llegue en mal momento. — se disculpó y se movió hacia adelante. Harry en un impulso estiró sus brazos alcanzando el torso delgado para volver a atraerlo hacia él. Lo abrazó con más fuerza de lo que quería, nuevamente su ritmo cardíaco se disparó.
— No — fue lo único que pudo pronunciar, quedó su cabeza en el hombro del chico y prácticamente se lo imploró en el oído.

Malfoy no podía con la sensación de la nariz de Harry aspirando el olor de su cuello, la piel se le enchino y creía que su corazón estaba apunto de pararse. No pudo guardarse un pequeño gemido, que el león tomó como una señal afirmativa para seguir. Pasó su labio por su cuello, besando con gentileza hasta llegar a la clavícula. Sus manos aligeraron el agarre y bajaron a la zona media del sangre pura quien llevaba unos pantalones de pijama bastante delgados.

— ¿Qué haces?, detente, no podemos arreglar todo así —
— no estoy arreglando nada, solo hago lo que creo que quieres, si no deseas esto pararé, aunque no lo quiero. — Harry levantó las manos, y apartó su rostro.

Un pequeño frío recorrió la columna de Malfoy cuando el otro chico se retiró levemente de él. No podía evitar contrariarse por afrontar lo que quería, pero sabía que no era aquel frío. Volteó su cabeza para ver a Harry.

— Haz lo que quieras — le dijo cerca para aproximarse a sus labios.

Por fin Ambos compartían un beso, Harry sonrió de alegría al volver a estar en contacto con aquellos labios. Volvió a colocar sus manos en la anterior ubicación, entrando en los pantalones y acariciando su miembro con una mano, mientras que la otra recorría su el pecho de Draco con movimientos circulares. El beso continuó siendo húmedo y rítmico mientras que el miembro rosado se iba engrosándo. Malfoy se volteó por completo para quedar sobre Potter. Ambos se sacaron sus miembros para que quedaran uno sobre el otro, el rubio comenzó a balancear sus caderas para crear fricción entre los dos, ya estaban efectos y secretando líquido preseminal. Potter empezó a gemir de placer, mordiéndose el labio inferior para ahogar aquellos sonidos. Malfoy lo silenció con un beso, mientras seguía moviéndose y juntando ambos cuerpos. En un subidón de confianza las manos del menor sujetaron el trasero de su contrario, indicándole que fueran movimientos más rápidos.

— Potter — dijo Malfoy separándose del beso.

Sus moviéndose se apresuraron siendo más bruscos y con más precisión, Harry comenzó a gemir, en un tono muy ligero queriendo que no fue perceptible pronunció su nombre: Malfoy, ahh, ah, Malfoy, Malf.... y ambos se vinieron al unísono.

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Hola, yo sé que a nadie le importa mucho la continuidad de esto, pero lamentablemente a mi si. Voy a subir 3 capítulos porque voy a desaparecer por un mes tal vez más para salvar el semestre (aynopuedeser). Advertencia se van haciendo más largos cada vez.

Procedo a desaparecer.