Unos días habían pasado desde que los shinobi y dioses habían leído el libro, si bien zeus intento que el rubio siguiera leyendo su esposa Hera intervino defendiendo al rubio que estaba inceguro de seguir leyendo sobre sus versiónes alternativas.
Su corazón le impedía comprender por qué su aparente madre lo había repudiado y cuando intento hablar con la susodicha no lo mando a la mierda únicamente por nacer siendo varón.
Pero ahora todos estaban sentados en un círculo, iban a leer el segundo capítulo esta vez Ayame lo iba a leer.
Elena la gran general de las cazadoras de artemisa ahora mismo esta aterrada tenía varios cortes y quemaduras en todo su cuerpo su ropa esta rota, desgarrada, quemada y lo mas importante sus brazos estaban sugetados por null mientras volaban por el aire, pero ¿como sucedió esto? se preguntaran pues para eso hay que ir unos momentos antes
*enserio, otra de mis cazadoras va a morir, ¿que sigue? ¿va a ser violada por ese cerdo?* se quejo con "justificada" furia la diosa de las cazadoras, ahora mismo odiaba no tener ni armas ni poderes para matar al rubio.
*ni a de apretar bien* respondió Naruto, si bien Jiraiya no le había enseñado nada útil para un Shinobi si le enseñó a identificar los puntos de placer de una mujer además de hacer una especie de predicción de como lo harían en el sexo, todos se le quedaron viendo raro o con odio en caso de las cazadoras, aunque los dioses masculinos estaban interesados en saber si lo que decía Naruto era verdad o solo un tipo de insulto para la cazadora.
Flashback
Elena saltaba de rama en rama cuando de repente siente algo cálido bajar por su brazo deteniéndose en seco lo tomo y vio que era ¡SANGRE! Su sangre.Entonces lo vio, el pelirrojo que se supone que hoy iba a morir, le estaba persiguiendo mientras le tiraba flechas de un arco en su propio criterio muy raro
* que buen arco* dijo Hefesto anotando algunas espesificaciones para poder crear una replica en su taller
*será mejor que corras cazadora, sino quieres que te atrape* le dijo naruto que volaba real mente serca de Elena, en ese momento se empeso un juego que para Elena decidía si vivía o moría pero para naruto era simple diversión y una pequeña venganza a artemisa.
* no te preocupes Arty seguro que solo esta en sus días de rebeldía* intento consolar Apolo, si bien lo que decía era sierto no implicaba que el pelirrojo tuviera algún tipo de afecto por las cazadoras haciendo una ecepcion por su hermana y su esposa.
Varias flechas negras que la punta tenían llamas salían disparadas en grupos de 6 de las cuales "fallaban" la mitad y la otra mitad sólo la rozaban.
(Maldición, no se supone que esto pasará así) pensó la pelirosa con frustración.
La persecución siguió por un rato hasta que el alcon atrapó sus brazos entre sus garras.