Pulling The Wires [Finalizada]

Zeus me odia absoluta e innegablemente

"Deja de jugar con tu cabello. Se ve bien". Shoto suspiró desde la derecha de Izuku.

Izuku le dio una sonrisa incómoda, bajando la mano. "Lo siento, se siente mucho mejor ahora. Yaoyorozu tiene mucho talento, ¿No?" Habló desde detrás de una máscara médica blanca.

"Si."

"Tienes suerte de tener una amiga como ella..."

"Ella también es tu amiga ahora, ¿sabes?"

Izuku parpadeó sorprendido.

"Supongo que tienes razón en eso... wow".

Izuku miró a Shoto, cuya cara estaba arrugada en un revoltijo de emociones que Izuku no podía resolver sin importar cuánto lo intentara. Entonces, golpeó cuidadosamente la mano de Shoto con la suya.

"¿Estás bien? Pareces un poco estresado".

Shoto se encontró con la mirada de Izuku por un momento antes de que algo hiciera clic en sus ojos y rápidamente desvió la mirada. "... No es nada. Solo... algo que dijo Yaoyorozu". tartamudeó.

Izuku decidió no entrometerse. Algo en la forma en que Shouto estaba actuando decía que más entrometimiento lo llevaría a callarse e Izuku realmente no tenía ganas de presionarlo. En cambio, preguntó,

"Entonces, ¿Tienes algún lugar específico en mente? Quiero conseguir buenos materiales para esta máscara".

Shoto frunció el ceño por un momento, pensando mucho en la pregunta, antes de responder: "Probablemente podamos limitarnos a comprar materiales en tiendas de manualidades y ferreterías. Pero, ah, ¿Te gusta... te gusta el helado?"

Izuku le dirigió una mirada extraña, con una ceja levantada.

¿Qué tiene que ver el helado con esto?

"No puedo decirlo. No lo he probado desde que era un niño". Izuku respondió de todos modos. Las cosas dulces no eran realmente algo con lo que Izuku estuviera familiarizado.

"Entonces... ¿Qué dices si vamos a comprar helado después de comprar materiales?" Shoto preguntó en un tono extraño.

Izuku lo miró rápidamente, pero el chico más alto apartó la cara para ocultar su expresión. Izuku resopló de risa antes de responder: "Claro, eso suena como una buena idea".

Shoto dejó escapar un largo y lento suspiro antes de volver su mirada hacia Izuku. Una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios antes de que su rostro volviera a adoptar su expresión estoica normal. Mirando hacia atrás frente a ellos, metió las manos en los bolsillos y preguntó: "¿Tu pierna está bien? No quiero empujarte más allá de tus límites".

Izuku miró su lesión, que estaba oculta debajo de pantalones de chándal holgados, antes de responder: "Me duele, pero estaré bien. Si comienza a molestarme, te lo haré saber".

Shoto suspiró aliviado. "Te retendré en eso, Midoriya". Murmuró mientras se dirigían a una tienda de artículos para manualidades.

Por una vez, apenas podía escuchar el zumbido de las voces en su cabeza.

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Inko comparó dos bolsas diferentes de flores artificiales, con el ceño fruncido.

Estaba planeando hacer algunas cadenas de flores para la habitación de Izuku que durarían más sin agua, lo suficiente como para que Izuku pudiera verlas si, no, cuando su hijo llegara a casa. Ya había elegido un poco de pegamento y cintas para las flores, solo necesitaba decidir los colores que usaría.

Fue entonces cuando escuchó las voces susurrantes de dos niños del pasillo adyacente al que ella estaba, uno de los cuales provocó una punzada de familiaridad en su pecho.