Pulling The Wires [Finalizada]

Encrucijada

[N/A: Muy bien, antes de entrar en este capítulo, tengo algo que decir que podría molestar a algunos de ustedes, pero es por el bien de mi salud mental y mi motivación para escribir.

En el último capítulo, recibí una cantidad bastante perturbadora de críticas negativas sobre el ritmo, las acciones de los personajes y los "agujeros de trama". A eso, me gustaría recordarles: no tenía una trama para esto y estaba volando por el asiento de mis pantalones hasta mediados de 2018 cuando finalmente hice una trama con la ayuda de Nya. Esto significa que actualmente estamos trabajando tan duro como podemos para reparar cualquier agujero en la trama de una manera aún coherente sin dañar la trama existente. Soy consciente de que algunas de las acciones de los personajes no tienen sentido, soy consciente de que hay huecos en la trama, pienso en ellos obsesivamente y me preocupo por ellos a diario. Y aunque no me opongo a las críticas, por favor no critiquen cosas que me son imposibles de cambiar porque lo más probable es que ya haya pensado en formas en las que podría haber hecho la trama más intrigante y me estoy castigando por ello. .Este fic ha estado en proceso desde 2017 y hasta 2019, disfruté escribiéndolo. Por favor, no me hagan odiar un pasatiempo que me trae paz y felicidad.

Cualquier comentario negativo sobre esta nota será eliminado, ya que me gustaría mantener mi ansiedad en un nivel manejable.

En cuanto al arte, ¡esta vez solo uno!]

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Momo está preparándose una buena taza de té de manzanilla cuando suena el timbre.

Ella parpadea sorprendida, luego aparta la tetera del fuego y tranquilamente se dirige hacia la puerta. Sin embargo, cuando mira por la mirilla, inmediatamente abre la puerta y la abre de golpe. "¿M-Midoriya? ¿Qué estás haciendo aquí? ¿Cómo supiste dónde vivo?"

Luego, antes de que él pueda responder, ella lo agarra por el frente de su sudadera con capucha y lo arrastra hacia la puerta.

"Tienes mucha suerte de que mi familia no esté aquí o se enfadarían ..."

"¿Puedo... puedo visitarte un rato? ¿Por favor?" Midoriya dice en voz baja, y es entonces que Momo nota las bolsas oscuras bajo sus ojos y el color pálido y espantoso de su piel que hace que sus pecas se destaquen como pinchazos.

Momo respira profundamente y asiente. "Ven, nos prepararé un poco de té".

"Gracias."

Cuando hace que Midoriya se siente a la mesa de la cocina, él lo hace en solemne silencio, manteniendo la mirada baja y retorciendo las manos en su regazo. Ella no lo obliga a hablar, sino que llena el silencio con charlas informales sobre la vida, la escuela y varias cosas que sucedieron ese día. Y debe ayudar a calmar los nervios de Midoriya, porque gradualmente se relaja en la silla e incluso contribuye con pequeñas frases a su cómoda charla.

Cuando Momo termina de preparar el té, lo sirve en dos elegantes tazas y se sienta junto a Midoriya. Ella desliza una taza frente a él, luego coloca la suya frente a ella y toma un sorbo. "¿Has estado durmiendo bien, Midoriya? Te ves...", se calla.

"¿Como del carajo?" Midoriya ofrece una sonrisa cansada.

"Bueno, supongo que esa es una forma de decirlo", suspira, "pero ¿qué te trae por aquí hoy? Pareces un poco fuera de lugar".

Midoriya parece desmoronarse entonces, encorvando los hombros y mirando su regazo. "Yo... me pidieron que hiciera algo realmente, realmente horrible. Y... no sé, me hizo mirar las cosas y, ¿honestamente? No sé si sobreviviré. Incluso si salgo vivo de esto, no lo seré... no lo haré..."