—No me gusta—intenté parecer seguro mientras repetía las sílabas de cada palabra. Pero para ser sinceros no estaba del todo seguro.
—Te conozco desde que eras un crío, conozco esa mirada y esa sonrisa, te gusta.—insisto mi mejor amigo.
—Jay, anoche estaba borracho me acoste con ella y es una buena chica, no hay más ni va a haber más.— asegure y de eso si estaba seguro, había pocas posibilidades de que volviéramos a coincidir en un avión y mañana nos íbamos de aquí.
—¿Desde hace cuánto no te acuestas con nadie?¿La última no fue Mia? Vamos Nate, te mereces relajarte y disfrutar, te gusta Car, no tiene nada de malo que te guste, es una chica encantadora. Disfrútalo, ¿No te acuerdas de lo de anoche? Pues subes y si ella quiere lo repites.—me aconsejo Jayden.
—Jayden...—le advertí con un tono severo pero él continuó.
—Ayer hable con ella en La Guarida del Lobo y me dijo que no tenía ningún interés en tener pareja. Así que no es mal plan, os acostáis, volvemos a Noruega y cada uno por su lado.
Mi amigo era un idiota pero reconozco que me tentó, en el fondo deseaba saber porque en mi recuerdo sus besos se sentían tan bien y tenía duda de que había pasado anoche. Pero la solución no era volver a la cama con ella, puede que Jayden tuviese razón y Carlotta solo quería relaciones esporádicas pero también tenía razón en que me gustaba, y precisamente por eso no podía hacerlo. Tenía que alejarme de ella y seguir con mi vida, en mi burbuja de control y seguridad.
Jayden cogió mi movil y tecleó algo, no le di importancia porque solía usar mi móvil y yo el suyo. Le pedí dejar la conversación ahí y hablamos de otras cosas. Al rato subí y me me metí en la ducha. El agua caliente me relajo y cerre los ojos, otro flashback se hizo en mi mente.
—Nate.—gimió la voz de Carlotta . Mientras ella estaba encima de mi, besandome el cuello, yo entraba y salía de ella mientras mis manos se aferraban a sus caderas.
Maldecí cuando procese que ahora iba a tener que poner el agua fría, para aliviar lo que el recuerdo había procesado. "Nate" repitió mi mente von su voz, y mi mano bajo hacia mi miembro sabiendo lo que iba a continuación mientras su voz se repetía en mi mente.
Salí de la ducha sintiéndome culpable por masturbarme con un recuerdo de la noche pasada, aunque no sabía si era real, o era mi mente creando recuerdos para aliviar el vacío. Cogí mi móvil y vi varias notificaciones de WhatsApp y del correo. Las abriría después de llamar a casa. Marque el número que me sabia de memoria desde que era un crio y espere hasta que la voz de Keira lleno la linea.
—¡Hermanito! Hacía mucho que no llamabas. ¿Qué tal todo, dónde estas?—pregunto ilusionada mi hermana.
—Lo siento, he estado bastante liado con los vuelos. Ahora estoy en Sydney, vuelvo mañana a Noruega. Tenía pensado pilotar el próximo vuelo a Atlanta pero todavía no me lo han confirmado.¿Qué tal todo por allí?—hable a través del aparato.
Keira y yo nos pusimos al día (sobretodo ella) y hablamos durante un buen rato, estaba a punto de despedirme cuando mi hermana habló.
—Te oigo animado, me alegro que estes contento. ¿Algún motivo en especial?
—Estoy como siempre.—le asegure antes de despedirme y colgar.
Mis padres no estaban en casa, así que los llamaría más tarde. A veces era un poco complicado hablar con ellos, mi padre y yo teníamos una relación complicada, que había empeorado cuando deje el ejercito y no seguí sus pasos. Mi madre era una buena mujer pero a la sombra de mi padre. No me gustaba eso, no quería se como mi padre y cortarle las alas a mi pareja.
En ese instante mi móvil vibro en mi mano, era un mensaje de Keira.
Hermanita: así que ningún motivo en especial eh. Jayden me ha hablado de una chica. Más te vale presentármela pronto y que sea mas maja que las anteriores...(Jayden dice que lo es)
Yo: No te ha dado tiempo de colgar conmigo para llamarlo a él. No hay ninguna chica.
Iba a matar a Jayden en cuanto lo viera, a mi hermana no se le puede contar nada porque se hace ilusiones a la primera y él lo sabe.
Hermanita: Jayden dice que si la hay, que es una azafata y la miras con ojitos de corderito.
Yo: No la miro de ninguna manera.
Hermanita: Gracias por confirmarme que existe.
Yo: Solo nos hemos acostado, ya esta. No va a volver a pasar y tú y Jayden dejad de meteros en mi vida.
Hermanita: ¿Te la has tirado? Oh dios mio si que vas enserio, ¿Cuánto hacía que no disfrutabas de la soltería? Ay espera que te llamo, quiero detalles.
El tono de llamada inundo la habitación del hotel, pero la ignore y seguí leyendo varios correos de la empresa donde me indicaban mis horarios y vuelos, algunos de publicidad y por último mire el resto de mensajes. Tenía tres mensajes nuevos.
Jayden: Perdona tio, sabes que tu hermana es capaz de leerme la mente.
Definitivamente la peor escusa que me había dado nunca, no pude evitar reirme pero la risa murió cuando vi el destinatario del siguiente mensaje.
Mia: Hola Nate, ¿vas a venir pronto a Atlanta?
¿Por qué coño me escribía mi ex? Decidí no contestar el mensaje ya lo manejaría más tarde, necesitaba procesarlo. Suspire y leí el último mensaje de un número que no conocía, pero era extraño porque yo había iniciado la conversación y no lo recordaba. El contacto estaba guardado como "El futuro amor de mi vida"
Yo: ¡Hey! Jayden me dio tu número, quiero disculparme por lo de antes ¿te invito a cenar?
El futuro amor de mi vida: Supongo que eres Nathan, de verdad eres bipolar...Aunque no me puedo negar a una cena, tengo hambre. Pero con una condición.
Iba a matar a Jayden por tercera vez en el día, como se le ocurría hablarle a Carlotta haciendose pasar por mi, normal que la chica me viese como un bipolar. Pero a pesar de que iba a decirle que no había sido yo y que no la invito a nada, cuando estaba a punto de escribirlo dudé. La chica ya había dicho que sí y era muy feo decirle ahora que no. Además, no nos ibamos a engañar, me apetecía verla. Abrí su foto de contacto y se veía a ella con el pelo suelo, sorprendentemente no llevaba los labios rojos y apenas se había maquillado. En el fondo de la imagen de veía un mar revuelto. Y como hacía siempre con ella, sin pensarlo le escribí:
Yo: ¿Qué condición?
El futuro amor de mi vida: Elijo yo el sitio.
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Noga
RomanceUna joven enfermera decide dejarlo todo y empezar como azafata en Noga Airlines. Pero en su nueva vida en los aires conoce a un piloto bastante capullo, al menos hasta aquella noche en Sydney...