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-Bien, cuéntame qué tal te ha ido estas dos semanas- habló Maribel, la mujer a la cuál acudía desde hace poco para que me ayudase a lo que fuese que me hacía sentirme tan mal constantemente.
- Bueno, no se por dónde empezar para ser sincera. Han vuelto los episodios, juro que intento controlarlo pero no me doy cuenta de lo que hace conmigo hasta que el daño ya está hecho. Para rematar hay un nuevo chico, no se ni su nombre pero parece ser que se ha puesto en complot para volverme mas desgraciada a lo que ya era...- comenté cabizbaja. Odiaba contarle mis problemas a nadie, creo que las personas son la peor epidemia puesta encima del planeta. Siempre buscan tu lado débil y una vez los saben, consiguen hacerte sentir peor de lo que una persona ya se siente consigo misma .
- esta bien Clarissa, creo que deberíamos probar un nuevo método. El método mariposa- dijo maribel, una vez me explicó sobre que se trataba pensé que no funcionaría pero bueno, todo sea por intentarlo. Ahora, solo debía encontrar mi mariposa.
~~~
Me encontraba en el sagrado viernes, el día donde a últimas horas de clase, el mundo se podía ver de una forma distinta.
Iva hacia la cafetería para poder comer algo, realmente me sentía hambrienta.
Me encontré con Emma en la mesa donde siempre nos solíamos sentar. Notando como el cuerpo me pesaba, me dejé caer en el asiento con gran frustración. Odiaba al profesor raphael y él parecía odiarme también por lo que supongo que dicho sentimiento era mutuo.
- Ayy cassy, por fin viernes, vuelvo a ver el mundo de otros colores y tu queridísima amiga hoy vuelves a ser mia-  me miró alzando las cejas como proponiéndome algo.
- Losiento Emma, se que soy plato de buen gusto pero déjame decirte que tú a mí no me gustas losiento cariño- le dije burlona a lo que ella contestó dándome un golpe en el brazo divertida.
- Más quisieras poder pillar a este bombón chica- comentó a lo que yo simplemente puse los ojos en blanco con diversión. No me dió tiempo a decirle nada cuando siguió hablando.
- además, siento decirte que no es para eso.
Es para comentarte que esta noche nos vamos de fiesta querida- dijo meneando la música bailando alguna canción la cuál solo sonaba en su cabeza.
- ¿De quién es? ¿ A qué pobre quieres engatusar esta vez para luego romperle el corazón?- dije metiéndome con ella solo por molestarla.
- Eyy, para ya estúpida. Además, déjame decirte a los engatusados como tu dices creo que lo hacen bastante agusto sabiendo el premio que recibirían- finalizó mi amiga clavando su tenedor en su macedonia para luego llevársela a la boca.
Yo, por otro lado saque un bocadillo el cuál me preparé de forma rápida en mi casa, juro que no quisiera ser tan lenta pero, me gustaba demasiado dormir.
Nos encontramos charlando animadamente sobre lo que haríamos esta noche cuándo volví a verlo.
El pelinegro se encontraba a un par de mesas de nosotras hablando divertido con un grupo de chicos y chicas a su alrededor.
Me quedé observándolo sin poder evitarlo. Había que admitir ciertas cosas en la vida y que ese chico te robaba el aliento con solo mirarlo era una de ellas.
No me di cuenta de cuánto tiempo me quedé observándolo hasta que el chico levantó su cabeza hacia mi dirección.
Sentí como repentinamente tuve la necesidad de recordarme como se respiraba.
Me detuve en volver a inspeccionar su cara percatándome de algún lunar ubicado en su mejilla.
Nos miramos tan directamente que por un momento me sentí completamente desnuda ante él. Noté como frunció un poco el ceño sin dejar de mirarme pareciendo que quisiese incluso entrar mas en mí. Totalmente desconcertada me reacomodé la sudadera que llevaba puesta al notar erizarse algunos bellos del brazo.
Pude notar como se levantaba las comisuras de sus labios en mi dirección.
Justo en ese momento donde noté como el mundo a mi alrededor había desaparecido me percaté de como una de sus amigas tiró de su manga para llamar su atención, con lo que él la miró un instante volviendo a mirarme justo después acompañado de su amiga la cuál me miro tratando de entender cual era el motivo para mirarme de esa manera. Me giré completamente asustada ante tal reacción volviendo a la realidad.
(¿Qué cojones ha pasado?) Me pregunté a mi misma sabiendo que no tenía la respuesta a dicha pregunta.
La rato volví a mirar de reojo comprobando como de vez en cuando el chico me buscaba con la mirada a lo cuál no pude evitar sonreir levemente aunque después me di un golpe yo misma.
(Para ya estúpida, te ves patética buscando tanto a alguien que tan siquiera conoces) me recriminó mi subconsciente, por lo cuál simplemente volví a la conversación con mi amiga reaccionando de tal manera como si tal cosa nunca hubiese pasado jamás, sabiendo perfectamente lo que mi cabeza pensaba en esos momentos (para, no quiero que después andes llorando por imaginaciones) me volvió a debatí a lo que simplemente acepté y decidí volver a la cruda realidad, la cuál era una solitaria Cassandra .
Total mejor eso a ser lastimada ¿no creen?.

~~~
- Ya te dije que te ves impresionante con el vestido ¿Por qué tenías que cambiarte?-  replicó mi amiga de mala gana viendo cómo me había cambiado a una falda de tipo colegiala un top y unas botas con poco tacón.
- Entiende de una vez que ese es tu estilo de vestir por " más guapa" que me vea con él no me siento cómoda y si no me siento cómoda me cambio, fin , asique mejor dejemos el tema sabes que no me vas a convencer- le dije a Emma para darle a entender mi punto de vista. Sabía que si yo decía no era no y no había quién me cambiase de opinión.
- Uhhg , está bien, solo porque igualmente te ves jodidamente espectacular así vestida- así era ella siempre me decía lo supuestamente "guapa" que era aunque, siendo sincera creo que es la única persona la cuál pensase de esa forma.
- Vamos anda, ya vamos una hora tarde- dije un tanto irritada, odiaba ser impuntual. Me gustaba controlar las cosas que se encontraban a mi alrededor y con ella todo era un desastre aunque igualmente la amaba así.
- Lo bueno se hace esperar- respondió a mi comentario guiñándome un ojo mientras cogía su bolso, a lo que yo simplemente le contesté con una carcajada sonora haciéndole entender que llevaba razón.
(Pff como si alguien debiese esperar por ti) replicó mi consciencia a lo cual simplemente decidí ignorar. Esta noche volvería todo diferente.
Ohh cariño, no sabes realmente lo diferente que sería.

carta de una mariposa con el corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora