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Volviendo a la realidad recordé la situación en la que me encontraba.
Ivamos por las mesitas del campus, donde los estudiantes se aglomeran para poder relajarses de las clases cuándo comencé a mover mi brazo exasperada para así separarme de su agarre.
- suéltame gilipollas-  Le dije con auténtica fueria. ¿Quién se creerá este chico para tomarme a su antojo y llevarme por toda la universidad cómo si fuese un trapito? (Tú te dejaste estúpida) cállate .
- He dicho que me sueltes- volví a decir mientras me zafaba de su agarre con brusquedad.
- ¿Se puede saber que tienes contra mi? -
Preguntó. Aún no se había dado la vuelta y se le notaba la tensión en sus hombros. Sin poder evitarlo me contemplé su espalda sin siquiera actuar como la que no lo hacía.
Debo de reconocer que tengo un pequeño fetiche con las espaldas y las manos...
Sacudiendo mi cabeza volviendo a la realidad volvió a nacer ese enfado el cual llevaba desde el comedor.
- ¿Por qué crees que tengo algo contra tí?-
pregunté a su pregunta con voz sonada sin interés. Vi como se giraba lentamente para quedarnos cara a cara. demasiado cerca incluso yo diría. Cuando terminó de dar la vuelta hacia mí que por un segundo logré notar su respiración antes de yo dar un paso atras para mantener el espacio personal.
Vi como tenía los ojos como platos y las cejas levantadas cuando dijo.
-¿Qué por qué?-  lanzó la pregunta mientras movía una mano con obvio enojo  -Tal vez sea porque no paras de lanzarme malas directas las cuales son muy directas o tan bien está lo mal que me miras, a bueno, también podemos hablar del hecho que si no me miras mal me ignoras completamente como si no existiese-  Seguía diciendo mientras movía sus manos así pareciendo que me lo explicaba señalando algo lo cual solo se veía en su mente.
-¿Es que acaso somos amigos?-  Le lancé la pregunta como si fuesen dagas con cada movimiento de mi boca  -Mira no espero que lo entiendas, yo no soy amable y si no eres alguien cercano a mí no te voy a tratar bien. Acéptalo antes de que te lleves una decepción-  terminé de decir con una mirada dura en su dirección. (Eso es, corta relación antes de que sea tarde).
-¿Por qué? -  dijo de forma neutral. Ya no expresaba ninguna expresión en su cara. Sin poder evitarlo, levante un poco las cejas sin comprender su pregunta a lo cual pareciendo que leyó mi mente continuó diciendo  -No me conoces y sin embargo ya estás excluyéndome. Sé sincera ¿Eso es lo que quieres? ¿Quieres estar sola y no poder hablar con otra persona aparte de tu mejor amiga? No digo que ella sea mala persona pero que sea la única que te pueda brindar cualquier cosa es malo para uno mismo y alejar a alguien considerando que llegas a la conclusión que soy un capullo a base de algún estúpido prejuicio no me sirve-  dijo de forma mas seria mostrando su leve ceño fruncido esperando ahora a que yo contestase, pero lo cierto es que no sabía que decir. Es más fácil no tenerle que mostrarle nada de ti a un desconocido para así no darle la capacidad de que haya una posibilidad por mínima que sea que traicione una confianza inclusive cuando es recien prestada.
- No sé que te habrán dicho de mí. No soy amable, por lo que no suelo ser buena compañía -  contesté incluso antes de saber que lo había hecho.
- A ser posible acepta el hecho de que cada persona debe decidir por su cuenta. No controlas a nadie asique acéptalo-  dijo empezando a mostrar una leve sonrisa ladeada.
-No me caes bien- Dije seria pero yo misma sabiendo que esa frase tenía cierta parte de ironía -Después no me digas que soy una borde -  Seguí diciendo mientras relajaba un poco mi cuerpo sin haber notado lo tensa que me encontraba.
- Viviré con el riesgo -  contesto a mi comentario soltando una risotada mientras noté como me revolvía el pelo con su mano haciendo que me enervara. Odio que me toquen el pelo. Pegando manotazos al aire intenté quitarme su mano de mi cabeza escuchando una fuerte risotada como respuesta a dicha acción.
-Gilipollas-  le dije cuando dejó por fin mi cabello sabiendo los pelos que se me habrían puesto en consecuencia de lo que había hecho. Al abrir de nuevo los ojos  porque no conseguí escuchar un ruido proviniente de el pelinegro, me encontré con... Nada absolutamente nada ni nadie. Girando rápidamente sobre mi eje para buscarlo me lo encontré caminando tranquilamente hacia el interior del edificio sin siquiera mirar una vez en mi dirección.
-¡GILIPOLLAS!-   Grité en su dirección sabiendo que me oiría, a lo cual volví a escuchar su melodiosa risa para finalizar levantando su mano izquieza haciéndome una señan en "v" con sus dedos índice y corazón como despedida sin siquiera volverse para despedirse.

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⏰ Última actualización: Apr 06, 2022 ⏰

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carta de una mariposa con el corazón rotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora