𝐂𝐚𝐧𝐢𝐧𝐞 𝐒𝐨𝐥𝐝𝐢𝐞𝐫 | ⁱᵗᵗᵒ ˣ ᵍᵒʳᵒᵘ

03

Los magos del Abismo fueron reunidos por una pareja formada por un mago Pyro y otro Hydro.

—Ese chucho nos está quitando la atención del señor Itto, debemos de hacer algo para recuperar lo que es nuestro —Habló el mago Hydro.

—Sí, y además nos impide salir a robar las visiones de la gente de Inazuma —Continuó el Pyro.

Un mago Cryo se acercó discrepando de la opinión de los otros dos, se cruzó de brazos con la cuchara de madera con la que estaba removiendo la sopa que había preparado para la comida de Itto ya que él no comería pollo.

—¿Es enserio, estáis celosos de Gorou? Ellos dos están destinados a estar juntos, ¿O a caso no viste cuando juntaron sus manos y salieron partículas Geo de sus manos? 

—Eso, dejar vuestros celos a un lado y poneros a preparar el pollo para el señorito Gorou, hoy toca hacerlo al estilo Monstard —Dijo ahora un mago Electro metiéndose en la conversación para poner a los dos magos rebeldes en su respectivo sitio—. A ver si os entra en la cabeza que no debemos de entrometernos en lo que haga el señor Itto, el nos está dando una oportunidad de vivir, nos da una visión a nosotros y a nuestros hijos para poder defendernos contra cualquier peligro.

Todos los magos se dispersaron y fueron cada uno a su puesto de trabajo. mientras que los dos rebeldes comenzaron a poner en marcha su plan.

Mientras que el mago Hydro preparaba el horno para meter el pollo y que estuviese hecho, el mago Pyro se había ido a buscar la droga más potente que tenían: la GHB. Regresó con unas pastillas y colocó tres en el trozo de pollo que iría para Gorou.

—Échale más, con tres no nos desharemos de ese chucho —Susurró el mago Hydro metiendo dos pastillas más dentro del pollo.

—Listo, despídete chucho asqueroso.

Colocaron un trozo del pollo para Gorou en un plato y lo rodearon con patatas fritas para que tuviese más que comer, ya que sabían que le gustaban las patatas.

Los dos magos se encargaron de llevar la comida tanto de Itto como de Gorou. Lo dejaron sobre la mesa en el respectivo sitio de cada uno. Segundos después entró Itto al comedor con Gorou en el hombro como si fuese un saco de patatas.

—¡Itto bájame!

—No, has sido un cachorrito muy malo.

—No es mi culpa que hubiese viento y la flecha de desviase a aquel jarrón.

Habían estado practicando la puntería de cada uno con el arco e incluso hicieron una pequeña competición. Y para la desgracia de Gorou el viento comenzó a soplar en el punto que le daría la victoria, pero acabó rompiendo un jarrón que Itto conservaba de hace años pero que no le importaba mucho y perdiendo.

—No me pongas excusas que eres un soldado de esa sirenita y no deberías de fallar con un poco de viento.

Sentó a Gorou frente a su plato y se sentó en el centro de la mesa junto al menor.

—Tiene muy buena pinta —Gorou se relamió y poco después de aquello su tripa rugió pidiendo comida.

—Anda come.

Itto rió al ver el rostro rojo del menor y comenzó a comer de su sopa a la vez que Gorou comía de su pollo. 

—¡Ay! Creo que mordí un hueso.

—Con cuidado cachorrito, esos lindos colmillos no deben ser estropeados.

Continuaron comiendo por casi una hora ya que Gorou se empeñaba en comerse las patatas. Y cuando terminó notó su cuerpo pesado y débil. Cómo si estuviese ebrio, pero que en realidad casi ni había bebido de la copa que le ofreció el mayor minutos atrás. Sus celestes ojos se pararon en Itto y en sus expuestos abdominales bien marcados y cuidados. Se relamió sin poder evitar tener pensamientos obscenos con el Oni. Y claro, su pequeño miembro tuvo que despertar y dejar su señal en los pantalones de Gorou.