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Los molestos rayos de solo provocan que los celestes ojos de Gorou de abriesen. El pequeño soltó un pequeño gruñido al desperezarse con un pequeño bostezo. Miró al Oni que dormía a su lado, con mechones de su blanca melena cubriendo su rostro.

—Pero que hermoso que eres... —Susurró buscando la mano del Oni bajo las sábanas. La encontró, la juntó con la suya entrelazando los dedos. Sonrió al ver la visión Geo salir de sus manos en el momento en el que estas fueron unidas.

Una sonrisa traviesa se asomó por los labios del menor y se ocultó bajo las sábanas, dejando solamente visible al exterior su esponjosa colita. Sus manos acariciaron el maravilloso cuerpo del Oni hasta llegar a los pantalones del mismo. 

Podría pasarse horas mirando el cuerpazo que Itto tenía y no se aburriría.

Mordió la goma del pantalón y lo bajó lentamente con su pequeña nariz rozando la pálida piel de Itto. Gorou sintió los brazos del Oni rodeando su cintura, lo que pareció que sus piernas quedaron a cada lado del mayor en su pecho. Si estuviese desnudo estaría completamente expuesto al mayor.

—¿Itto?

No hubo respuesta, lo que le dio vía libre para continuar con su travesura. 

Al ya tener el miembro del mayor enfrente sonrió ladino y con su lengua dio una pequeña lamida al tronco. Itto gruñó y movió la cadera como si la acción de Gorou le hubiera dado pequeñas cosquillas.

Gorou repitió su acción varias veces mientras que su pequeña mano acariciaba y masajeaba los grandes testículos de Itto. Cerró los ojos disfrutando de la sensación de los pequeños pinchos del miembro de Itto en su garganta cuando hacía pequeños movimientos con la cabeza.

Itto despertó finalmente a causa del placer que el menor le estaba necesitando. Se mantuvo en silencio mirando el bulto que formaba Gorou en las sabanas.

—Veo que te encuentras de maravilla, cachorrito.

La ronca voz de Itto por la mañana sobresaltó a Gorou, quien detuvo su acción. Itto mordió levemente los glúteos de Gorou, consiguiendo que éste se retorciese y saliera de debajo de las sábanas. Abrazó el pecho de Arataki como si fuera un pequeño koala.

—Sí, creo que me siento ya mucho mejor, pero con la diferencia de que un señor Oni feo me ha mordido mi hermoso culito.

Gruñó Gorou arrugando levemente su pequeña nariz. Llevó una mano a su glúteo afectado por el mordisco de Itto con un leve puchero en sus finos labios. Los brazos de Itto no tardaron en rodearle y acariciar su cabeza con cariño.

—¿Me acabas de llamar feo? Perdona pero éste cuerpazo y este pelazo tan suave no se mantienen solos.

—No, si en eso tienes razón, estás buenísimo, pero eres feo.

Gorou le sacó la lengua a Itto jugando y ocultó su rostro en el pecho del Oni. Sí, e aquí un soldado de la Sanganomiya Kokomi.

—Bueno, ¿Te han gustado mis buenos días? —Le miró con una sonrisa fingida de inocencia.

—Los mejores buenos días de mi vida, pero alguien va a tener que volver a dormir a tu amigo del alma.

—¿Kazuha? Él está con Beidou haciendo encargos para el festival.

Obviamente Gorou estaba jugando, pero Itto no cayó y se quedó mirando a Gorou confundido.

𝐂𝐚𝐧𝐢𝐧𝐞 𝐒𝐨𝐥𝐝𝐢𝐞𝐫 | ⁱᵗᵗᵒ ˣ ᵍᵒʳᵒᵘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora